El tema del presidente municipal que necesita la ciudad de Xalapa para enfrentar, con éxito obviamente, los graves problemas que padecemos quienes vivimos en la capital del estado, no es fácil de abordar.

 

Es el asunto de la vialidad; el comercio informal; reordenar la limpia pública; llevar servicios básicos a las colonias de reciente creación; el rescate de los parques y jardines; el desempleo; la realización de obras que coloquen a Xalapa en el sitio que le corresponde como la capital de uno de los estados más importantes del país; resolver el asunto de la anarquía en que vivimos (todo mundo hace lo que quiere y no hay autoridad que lo sancione) y en fin todo un rosario de problemas (la deuda entre otros) de difícil respuesta que si bien cuentan para su solución con la buena voluntad del gobierno del estado que encabeza Javier Duarte de Ochoa, requieren de un director de orquesta que tenga la capacidad, la experiencia y la energía para coordinar los esfuerzos de un eficiente equipo de trabajo decidido a entrarle al rescate de nuestra ciudad.

 

Y de los aspirantes que han asomado la cabeza, de distintos partidos políticos, a quien vemos con las cualidades mencionadas líneas arriba, es al joven diputado Américo Zúñiga Martínez, xalapeño por los cuatro costados, hijo de una honorable familia de xalapeños, quien a su corta edad ha incursionado en la política estatal como Presidente Adjunto del Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos en el Estado de Veracruz, Primer Vocal de la Conferencia Mexicana de Secretarios del Trabajo, miembro de la Academia Mexicana de Derecho Procesal Laboral, Vocal del Comité Técnico del Fideicomiso Público de Administración del Impuesto sobre la Nómina, Consejero Político Nacional y Estatal del Partido Revolucionario Institucional, y Coordinador de Organizaciones Juveniles y Sociales del INJUVER.

 

Además, fue integrante de la Comisión de Entrega-Recepción del Gobierno del Estado de Veracruz, de septiembre a diciembre de 2004. El mismo año fue nombrado Secretario del Trabajo en el gabinete estatal, donde fue reconocido con el Premio Nacional en Administración Pública, por haber tenido el mayor crecimiento de empleo de todo el país (2009).

 

En las elecciones de julio 2010 en el Estado de Veracruz resultó ganador para ocupar el cargo de Diputado por el Distrito de Xalapa Urbano. Desde entonces trabaja como Diputado en la LXII Legislatura Local del Estado de Veracruz por el Distrito XI con cabecera en Xalapa, donde funge como Vicecoordinador de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Presidente de la Comisión de Vigilancia, miembro de la Comisión Permanente de Trabajo y Previsión Social y de la Comisión Especial de Fomento al Empleo y Productividad, así como Representante del H. Congreso del Estado ante el Consejo Veracruzano de Armonización Contable (COVAC).

 

Hoy Américo Zúñiga Martínez, quien cuenta con el arraigo y la simpatía suficientes de sus paisanos, es aspirante de su partido, el PRI, a la candidatura (ya la tiene) a la presidencia municipal de Xalapa, y cuenta con un proyecto que incluye la ciudadanización de la administración pública municipal, para dar oportunidad a los colegios de profesionistas (arquitectos, contadores, abogados, médicos) a que hagan propuestas de proyectos que beneficien a la capital y estos sean aplicados para mejorar la calidad de vida de los xalapeños y de la transformación integral de nuestra ciudad.

 

Jóvenes de probada eficiencia en el servicio público hay muy pocos, Américo Zúñiga Martínez es uno de ellos, hay que aprovecharlo.

 

Se fue el joven secretario de comunicaciones, Raúl Zarrabal Ferat. Con perfil bajo y dedicado a cumplir con la encomienda, en alguna ocasión, al inicio de su paso por Secom, comentó que tenía como firme propósito poner orden en la casa y dar cauce, de acuerdo a las normativas correspondientes, a lo heredado y a lo que venía. No le fue tan mal al arquitecto Zarrabal, sobre todo después del difícil y complicado arranque que tuvo la administración estatal, lo que hoy se ve reflejado en el voto de confianza que recibe para ir a pelear a su natal Boca del Río la diputación local por el tricolor. Cumplió, ahora a continuar con su carrera política.

 

Hace algunos años, la amistad, los nexos familiares, los negocios o los compadrazgos que unían a aspirantes de un puesto de elección popular con un gobernante o dirigente priista era más que suficiente para lograr un puesto público. El carácter invencible del tricolor hacía nugatoria la popularidad del candidato.

 

Abundan los casos de alcaldes, diputados o senadores que ni eran conocidos por sus hipotéticos votantes y que nunca lo fueron en realidad, pero que ganaron ‘abrumadoramente’. Bastaba con llevar el sello redondo dividido en tres columnas verticales en que se mostraban las siglas del PRI para que obtuvieran triunfos demoledores.

 

Luego de 12 años de gobiernos federales panistas, la experiencia ha dicho al PRI que más le vale elegir a candidatos con el soporte popular, el reconocimiento y la simpatía sino quiere cosechar dolorosas derrotas.

 

Lo anterior viene a colación por el caso del municipio de San Rafael, donde algunos (no muchos) ya festinan que la candidata a la alcaldía será Lorena Piñón Rivera, oriunda de la congregación de Potrero Nuevo, donde por cierto nadie la conoce, solo porque tiene nexos en el comité estatal priista.

 

La especie ha causado malestar entre los priistas de las 13 congregaciones de San Rafael, además de su cabecera municipal, que tienen sentadas las esperanzas en que quien abandere la causa priista sea Felipe Romagnoli Capitaine, el mismo que hace tres años fue bajado de la carreta cuando ya emprendía el camino, porque los entonces jerarcas prefirieron jugársela con Rogelio Capitaine Domínguez, hoy por hoy férreo impulsor de su esposa, Martha Manterola Romagnoli, para que sea candidata a la alcaldía y de esa manera seguir él gobernando cuatro años más.

 

La dirigencia del PRI debe tener sobre los escritorios las encuestas levantadas en ese municipio. Si no le hacen caso a los números que reflejan, tendrán que acumular una derrota, justo cuando el gobernador Javier Duarte de Ochoa requiere no solo mayoría en el Congreso local, sino también interlocutores de su partido en la mayoría de los ayuntamientos veracruzanos.

 

Habrá que ver si gana la inteligencia o la turgencia.

 

Por fin pudo organizar su reunión anual del grupo que encabeza el senador Héctor Yunes Landa, denominado Alianza Generacional. Fue el fin de semana en la ciudad de México y en el discurso que pronunció el político de Soledad dijo: “El gobierno federal surgido del PRI ha recuperado- en cien días- el valor de la política, el sentido de la autoridad y la capacidad de hacer las modificaciones que el país reclama."

 

Al evento acudió el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, César Camacho Quiroz, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Emilio Gamboa Patrón, el Secretario de Organización del CEN del PRI, Encarnación Alfaro, y todos los exlíderes juveniles nacionales, entre ellos, el ex Secretario del Movimiento Nacional de la Juventud Revolucionaria, Fidel Herrera Beltrán, así como 200 ex líderes juveniles estatales.

 

REFLEXIÓN: Con el “Un día sin taxi en Xalapa”, a partir de hoy dejan de circular mil 500 vehículos de alquiler de los ciento 50 mil carros que a diario inundan las calles de la ciudad, o sea se reduce el número de vehículos en circulación a ciento 48, mil 500: ¿Servirá de algo este programa que únicamente reduce en una mínima, casi imperceptible, parte el problema del caos vial? Claro que sí; servirá para que se exasperen más los ánimos de los trabajadores del volante quienes dejan de chambear cuatro días al mes con la correspondiente sangría a sus raquíticos ingresos. ¡Que siga la anarquía en Xalapa!... hay que fregar a los más fregados para simular que algo estamos haciendo.