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Columnas y artículos de opinión
Tierra de Babel
En un mundo de ilusión…
Jorge Arturo Rodríguez
19 de marzo de 2013
alcalorpolitico.com
 Miren ustedes, así de simple, que México ocupa el lugar 61 en el Índice  de Desarrollo Humano 2013 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), por debajo de Uruguay, Cuba y Panamá, y lejísimo de Noruega, Australia, Estados Unidos, Argentina o Chile, que se colocan en niveles de desarrollo humano “muy alto”. Y eso sólo porque tienen mayores niveles de educación, una esperanza de vida más amplia y equidad de género. Ahí nomás.
 
De acuerdo con el Informe sobre desarrollo humano que hace poco presentó en México la titular del PNUD, Helen Clark, si a estas variantes mencionadas se le sumara el análisis de la desigualdad en la distribución de los ingresos, México descendería del lugar 61 que ocupa actualmente entre 187 países al 72.
 
“Lo importante no es sólo el nivel de ingresos, sino el uso que se dé a éstos. Una sociedad puede gastar en educación o en armas de guerra. Las personas pueden gastar sus ingresos en alimentos básicos o en narcóticos. Tanto para las sociedades como para las personas, la clave no radica en el proceso de maximización de la riqueza, sino en la elección que realicen para transformar los ingresos en desarrollo humano”, señaló Helen Clark.
 
Luego entonces, tal parece que México debe revisar su política social, pues los niveles de bienestar de la población no corresponden con el crecimiento económico, pues hay naciones menos desarrolladas que tienen mejores satisfacciones. (La Jornada y El Universal, 15 de marzo de 2013).
 
Pero no hay problema, mi presidente Peña Nieto ya expresó su compromiso para que México alcance un desarrollo humano “muy alto”. Chido, pa’ que preocuparnos, demos tiempo al tiempo.
 
Por lo pronto, les comento que hace unos días, mi tocayo y amigo Arturo Benjamín, me envió el enlace Cultura.es, donde encontré algunas entrevistas y artículos del sociólogo, filósofo y ensayista Zygmunt Bauman, Premio Príncipe de Asturias de Humanidades 2010, que valen la pena conocer. Aquí les comparto algunos fragmentos de la entrevista que le realizó Vis Molina, titulada “Durante treinta años hemos vivido en un mundo de ilusión”.
 
“Vivimos con una permanente sensación de estar de alquiler porque nuestra vida se mueve muy rápido. Nos seguimos sorprendiendo ante los cambios porque suceden a un ritmo vertiginoso y nunca estamos preparados para ellos. (…) nuestra visión ha cambiado radicalmente, creemos que cada día va a ser peor que el anterior y que después de esto llegará el Apocalipsis. Durante treinta años hemos vivido en un mundo de ilusión. Hace justamente tres décadas empezamos a usar tarjetas de crédito y eso cambió la perspectiva de las cosas. Pasamos de vivir ahorrando a la civilización del malgasto y el consumo. ¿Qué es lo líquido? La velocidad del gasto en la que ha estado sumida nuestra sociedad durante estos treinta años. Desde entonces hemos vivido en un boom, basado en el hecho de que gastábamos mucho más de lo que ganábamos. Además pedíamos préstamos a expensas de nuestros nietos. Ellos son los que pagarán el coste de nuestro despilfarro. El hecho de que haya caído el crédito es revelador, es como si se hubiera descorrido el telón dejando ver la realidad que había detrás. Está claro que no podíamos seguir viviendo así, pidiendo créditos continuamente.
 
“El sistema capitalista goza de buena salud. ¿Se ha fijado, por ejemplo, en el fenómeno de las botellas de agua? Hace quince años nadie llevaba permanentemente una botella en el bolso mientras que ahora todo el mundo lo hace. Incluso tiramos la que llevamos en la mano para pasar el control de seguridad del aeropuerto y, en cuanto subimos al avión, compramos otra. Y ¿qué me dice de la telefonía? Siete millones de personas compraron el IPhone 4 el primer día que se puso a la venta y, cuando salió el IPhone 5, nueve millones de personas lo compraron también el primer día, lo que significa que probablemente la misma cantidad de personas tiraron el que tenían para comprar el nuevo. El capitalismo se basa en esto, en deshacernos de lo que tenemos, aunque funcione perfectamente, para demostrar a los que nos rodean que tenemos el último modelo. Así es que tenemos capitalismo para rato”.
 
Por lo pronto, ahí se ven.
 
Hasta la próxima
 
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