21 de marzo de 2013
alcalorpolitico.com
Este 21 de marzo, como cada año, se cumple un aniversario más (207 para ser exactos) del natalicio de Benito Juárez, y seguro estoy que lo primero que se nos viene a la mente es aquella dichosa frase: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, que muchas veces nos las pasamos por el arco del triunfo, porque ha enraizado, ahora más, un valemadrismo en nuestra sociedad que ya ni sabemos lo que significa, o si lo sabemos no aplicamos la expresión del Benemérito de las Américas. Su figura sólo lo tenemos ahí, en retratos y estampitas, en las celebraciones escolares y gubernamentales, pero hasta ahí. Es sólo un recuerdo débil, ya es historia y para muchos hasta anacrónico. Vaya, está pasado de moda.
Es lamentable cómo olvidamos fácilmente nuestro pasado… Dicen que Benito Juárez dijo: “Libre, y para mí sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”. Y a como estamos en educación, nuestro país va valiendo m… menos que nada.
Dicen que también dijo: “Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala”. ¿A cuántos funcionarios públicos de la actualidad les queda el saco? Supongo que no a pocos. ¿Por qué no empezamos por conmemorar su natalicio, trayéndolo de nuevo en sus pensamientos, obras y enseñanzas, y poniendo en práctica lo mucho que nos heredó? Porque si Juárez no hubiera muerto…
Pero en fin. Han de saber que este 22 de marzo, también como cada año, es el día Mundial del Agua. De la importancia prístina del agua todos o casi todos sabemos; que estemos conscientes de su escasez y desperdicio y, sobre todo, de su vital existencia irremplazable, puesto que con ella se nos va la vida y la de todo, lo dudo. Fue Tales de Mileto quien dijo que el agua es el elemento y principio de las cosas. Y ni así nos preocupamos por conservarla, cuidarla, utilizarla racionalmente…
Es tan importante que hasta en lo refranes la usamos, como en: “Cuando el río suena, agua lleva”, “Nadie diga ‘de esta agua no beberé’” y “Agua que nos has de beber, déjala correr”. Y pese a lo que expresó alguna vez el actor y cómico estadounidense W. C. Fields (“Yo no bebo agua, los peces fornican en ella”), todos bebemos y vivimos de ella.
En este año, el Día Mundial del Agua se celebra con el tema “Cooperación en la esfera del agua”. Dice lo ONU: “La buena gestión y la cooperación entre los diferentes grupos de usuarios promueven el acceso al agua, la lucha contra su escasez y contribuyen a la reducción de la pobreza. La cooperación permite un uso más eficiente y sostenible de los recursos hídricos y se traduce en beneficios mutuos y mejores condiciones de vida. También es fundamental para la preservación de los recursos hídricos, la protección del medio ambiente y puede contribuir a superar tensiones culturales, políticas, sociales y establecer la confianza entre las personas, las comunidades, las regiones o los países”.
Por eso, hagamos algo por el agua, ahorremos, cerremos el paso al desperdicio, que con ella se nos va la vida.
De cinismo y anexas
Hablando de agua, un amiguito de 11 años de edad me planteó: “Si estamos compuestos de un 80 por ciento de agua ¿por qué no nos ahogamos?”
Me acordé entonces del siguiente planteamiento: “¿Sabían que el agua es mala para la circulación? Porque cuando llueve hay muchos accidentes de tránsito”. No sé porque me acordé de mi linda ciudad y del Plan Movilidad Urbana Xalapa, pero esa es otra historia.
Por lo pronto, ahí se ven.
Hasta la próxima
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