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Columnas y artículos de opinión
La mirada de los otros
La construcción de acuerdos
Tomás Rodríguez Pazos
25 de marzo de 2013
alcalorpolitico.com
Más difícil es construir acuerdos que puentes. Aún las obras materiales requieren de acuerdos. Según los filósofos y los lingüistas una de las funciones principales del leguaje humano es la comunicativa. Sin embargo, nuestras experiencias en la familia, el vecindario, la ciudad, el estado o la nación, nos muestran que hacer algo en común no es cosa fácil.
 
El tema central de los medios mexicanos de comunicación, en el ámbito político, está siendo el Acuerdo por México, que ha dado como resultado tres reformas constitucionales. Para los críticos de los dos sexenios anteriores, alguna habilidad peculiar debe tener la nueva administración federal, que han logrado conciliar a “tirios y troyanos”, aunque no sea a todos.
 
La laboral, la educativa y la de telecomunicaciones –esta última a punto de ser aprobada-- tienen partidarios incondicionales y severos críticos. Hoy son más los pronósticos que los resultados. Veamos:
·        A la reforma laboral se le señalan dos previsibles limitaciones –por no decir defectos--: la contratación limitativa provoca inestabilidad en el ingreso de los contratados y la imposibilidad de una seguridad social suficiente --considerando servicios de salud y pensión—. Sus favorecedores indican que es la única manera de generar empleos flexibles, acordes con los requerimientos de productos de temporada o de oportunidad. Además, agregan la necesidad de ser competitivos de cara a países productores con salarios más bajos.
·        A la reforma educativa se resisten ya quienes por ningún motivo aceptan la perdida de las plazas como patrimonio personal–sindicado y la posibilidad de ser evaluados con el propósito de permanecer en la plaza y ascender en el escalafón. La acusación de que se pretende la privatización de la educación básica no parece tener sustento si se analiza la cobertura oficial en el nivel básico y medio superior. Al contrario, quienes argumentan el enorme desperdicio de plazas comisionadas y la injustificada asignación de plazas sin evaluar la idoneidad de los aspirantes señalan que jamás se alcanzará la calidad educativa si no se establece un sistema de selección y formación docente fundado en valores académicos y éticos. En qué terminará esta pugna ¿En una reforma negociada? ¿Podrá el Estado Mexicano y la sociedad generar un sistema educativo que asegure equidad, eficiencia y calidad?
·        La ley de telecomunicaciones, a punto de ser aprobada por el senado, a decir de los expertos tiene algunos “chipotes” y trampas, pero representa un avance después de años de “atraso”. Como aun no está reglamentada esta ley, es posible que las grandes empresas se vean favorecidas en detrimento de las pequeñas. La moneda está en el aire.
 
¿Qué decir del conjunto de las reformas? Son un intento de mover al país, de ponerlo al día –“modernizarlo”--. Lo mismo, quienes dudan de las intenciones de estas, como los que las aplauden deberán mostrarnos con evidencias y datos las bondades o los retrocesos resultantes. En el futuro el Congreso tendrá que rendir cuentas a los ciudadanos por estas reformas y las que vengan, porque hasta ahora se construyen allí.