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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
Ni despensita ni varillita
Arturo Reyes Isidoro
1 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
Están cabrones, gruesos, como se diría en el habla popular. De pronto, en el estado, en el escenario electoral, ha irrumpido un actor que se advierte que no está dispuesto a permitir más el manipuleo que ha caracterizado otros procesos electorales en el estado.
 
Seguramente, estimulados por la actitud renovadora, innovadora y motivadora del papa Francisco, un grupo de sacerdotes de la Iglesia católica en Veracruz, del ala progresista, ha decidido romper su voto de silencio… público y se está haciendo escuchar, y fuerte, ante las elecciones en puerta.
 
De sobra está destacar la actitud del presbítero José Juan Sánchez Jácome, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, pues desde que asumió la responsabilidad lo caracteriza su señalamiento, su denuncia contra las malas acciones de gobierno o los problemas que afectan a la comunidad y que no son atendidos, nunca con una actitud de complacencia.
 
Sus comunicados, domingo a domingo, se leen con mucho interés, por el trasfondo que encierran los mensajes religiosos, y por el chanfle que llevan no dejan de tener miga periodística.
 
Contrario a grupos que se oponen a la reforma al Artículo 24 Constitucional (la polémica Reforma Religiosa), supuestamente radicales, liberales o progresistas, como algunos evangélicos, diputados y senadores de izquierda y masones, que sólo están para aplaudir o complacer al poder, en Veracruz hay una verdadera corriente crítica, progresista, de avanzada, dentro de la Iglesia católica, que merece respeto y admiración.
 
Apenas hace una semana, el Obispo de la Diócesis del puerto de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, declaró en conferencia de prensa que los candidatos que participarán en el próximo proceso electoral deben de conducirse de manera justa y verdadera y no engañar ni mentir a los ciudadanos.
 
“Para nosotros es una obligación decirles a todos los contendientes que se conduzcan de manera justa y verdadera, dos palabritas que tienen mucho que dar de sí en la consideración y en la manera de cómo emprendan esas campañas”.
 
Aprovechando su mensaje con motivo del inicio de la Semana Santa, el prelado les pidió a los aspirantes políticos que aquello que digan y propongan sea verdadero, “que no sea un engaño, una mentira, algo que ni siquiera es posible y que se considera como la panacea; la gente ya está cansada de esas propuestas que lastiman y ofenden”. 
 
Les pidió que sirvan al pueblo y no que se sirvan ellos, buscando el beneficio propio, y que eviten la utilización de artimañas para engañar al electorado.
 
Pero como buen pastor también se dirigió a sus ovejas: “Siempre que llegan las campañas políticas les recordamos a nuestros fieles a que no se dejen llevar por una ideología, sino que se informen sobre la persona, su plataforma electoral, su mentalidad, propósitos y que los confronten con sus principios, para que elijan al mejor candidato que buscará los beneficios del pueblo”.
 
Fue directo y a la cabeza, pues les pidió que tomen en cuenta al candidato, al partido y sus propuestas como gobernantes, para que su voto sea razonado, que no vayan “como borregos detrás de cualquiera, sin analizar a quien van a apoyar”.
 
Y en esas estábamos cuando, ayer, ¡zas!, que también se hace escuchar el párroco de la iglesia de Tequila, Manuel Serrano Monarca, un poblado cercano a Orizaba, en la entrada a la Sierra de Zongolica, cuyos habitantes han sido víctimas, por siglos, de la dominación de los conquistadores, primeros españoles y luego sus herederos enquistados lo mismo en el PAN que en PRI y en el PRD, quienes los han utilizado como carne de cañón para satisfacer sus intereses a base de engaños y falsas promesas.
 
Este sacerdote, en su homilía dominical, en otras palabras y antes de que lo intenten, paró en seco a los aspirantes que seguramente tenían en mente ir a jeringarlo para utilizarlo a fin de allegarse simpatías y votos. Les pidió que se abstengan de acudir a la parroquia a buscarlo sólo con la intensión de promoverse. Como quien dice, les lanzó un déjense de madres y a mí déjenme en paz y no traten de utilizarme. ¡Zuku!, como exclamaría el colega Quirino Moreno.
 
“Yo sí he anunciado ahí en el municipio que a los precandidatos y candidatos les pido de favor que se abstengan de irme a ver, porque quieren salir en la foto y yo no necesito de una despensita ni varillita, cualquier asunto que quieran ayudar a su parroquia, si bien lo hacen, que sea después de julio”, registró que dijo, la corresponsal del portal alcalorpolitico.com en Orizaba, Miryam Rodríguez Hernández. ¡Mofles!, exclamo yo, recordando al inolvidable Nikito Nipongo, el maestro Raúl Prieto, que en paz descanse.
 
Pero no paró ahí e invitó a sus colegas los sacerdotes a que no se dejen engañar, “que no crean eso que siempre dicen, ‘padre aquí le voy a hacer tal o cual cosa’; porque lo único que estaríamos haciendo es que gente de doble intensión prometan la luna y las estrellas cuando no cumplen”.
 
Y tocó una llaga, pisó un callo cuando abordó el tema de la pobreza. Destacó que la gente se sigue quejando de ella y de la marginación y denunció que poco se hace para salir de esta situación, señalando además que los que deben recibir apoyo, porque en verdad lo requieren, no son beneficiados, ya que las ayudas sólo se siguen entregando a los amigos de las autoridades que en muchas ocasiones no lo requieren. ¡Pácatelas!
 
“Ese slogan ese que dicen que Oportunidades es para todos, yo me pregunto para quiénes, es muy abierta y ambigua esa frase. Esas oportunidades sólo son para vender una idea, pero no es algo factible”. ¡Uf!, ¡uf! y ¡recontrauf!
 
Francisco, sin duda, está haciendo escuela. Los malos candidatos deberán saber ahora que tendrán a un opositor más, éste sí de peso religioso y moral, que estará en todos los púlpitos, látigo verbal en mano, para echarlos como Jesús echó del Templo a los mercaderes.
 
Buen detalle del gobernador Duarte
 
Buen detalle, ayer, del gobernador Javier Duarte de Ochoa al interesarse personalmente por la situación de los heridos de la volcadura de un autobús de Autotransportes Banderilla la noche del sábado, a los que visitó en el hospital.
 
Distinción, si se confirma, el nombramiento de Dionisio Pérez Jácome hijo como embajador de México en Francia. Interesante porque él es de afiliación panista y sirvió en el gobierno de Felipe Calderón, aunque ahora, como en 1593 cuando Enrique IV accedió al trono francés abjurando del Protestantismo y convirtiéndose al Catolicismo para lograrlo, Nicho Jr., bien puede abjurar del panismo y convertirse al priismo y exclamar como aquél rey que París bien vale una misa. Que se recuerde, el último embajador veracruzano en aquel país de Europa fue el pozarricense Ignacio Morales Lechuga, nombrado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. Sin duda, hay de embajadas a embajadas. De antemano, felicidades a su feliz padre Dionisio Pérez Jácome, coatepecano de origen.