8 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
El presidente Enrique Peña Nieto nombró el miércoles de la semana anterior a 12 embajadores y cónsules que seguramente no tendrán problemas para ser ratificados por el Senado de la República ya que todos tienen experiencia diplomática.
Pero en esa lista no figuró Dionisio Pérez-Jácome Friscione, quien al final del sexenio calderonista se desempeñó como secretario de Comunicaciones y Transportes.
Y es que, con singular alegría, algunos de sus parientes más cercanos que radican en Xalapa ya habían festejado anticipadamente a través de las redes sociales el presunto nombramiento como futuro embajador de México en Francia del hijo del ex diputado federal por Coatepec y ex senador del PRI, Dionisio Pérez Jácome, actual director general del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
Sin embargo, para la misión diplomática de París que tenía a su cargo el flamante subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, fue designado el ex representante de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Agustín García-López Loaeza, maestro en Economía por la Universidad de Columbia, quien también atenderá de manera concurrente al Principado de Mónaco.
Así, pues, sin ser diplomático de carrera o de oficio, el canciller José Antonio Meade le está dando una dura sacudida a la plantilla de embajadores mexicanos en el extranjero, cuyos movimientos han caído bastante bien entre los miembros del servicio exterior mexicano porque se están respetando y reconociendo sus trayectorias.
Por ejemplo, Juan José Bremer de Martino, que es abogado por la UNAM y ha sido representante de México ante el Reino Unido, Estados Unidos, España, la República Federal de Alemania, la URSS y Suecia, ahora fue propuesto para ser embajador en Cuba.
Luis Alfonso de Alba Góngora, un diplomático de carrera que ha sido representante permanente de México ante las Naciones Unidas en Nueva York y también ante la Oficina de las ONU y otros organismos internacionales con sede en Ginebra, fue designado embajador en Austria y concurrente ante la República Eslovaca y Eslovenia .
Jaime Manuel del Arenal Fenochio, abogado por la Escuela Libre de Derecho y ex director del Instituto de México en España y Consejero Cultural de la Embajada de México en ese país, fue designado embajador en Ecuador.
José Ignacio Madrazo Bolívar, diplomático de carrera, e internacionalista por El Colegio de México, fue designado embajador en Dinamarca y, en forma concurrente, ante Islandia y Noruega.
Mariano Palacios Alcocer, ex dirigente nacional del PRI y con doctorado en Derecho por la UNAM, fue designado para la representación ante la Santa Sede, en El Vaticano. Pero el ex gobernador priista de Querétaro ya fue embajador de México ante Portugal.
Norma Bertha Pensado Moreno, designada para la Embajada de Finlandia y concurrente ante Estonia, fue también embajadora en Suecia, subsecretaria para América Latina y el Caribe y titular de la Representación Alterna en la Misión Permanente de México ante los Organismos de Naciones Unidas con sede en Viena.
Julián Ventura Valero, designado embajador de México ante China, fue subsecretario para América del Norte, Jefe de Cancillería en la Embajada de México en Estados Unidos, Representante Alterno ante la OEA, Encargado de Asuntos Políticos en Cuba y Director General para Asia Pacífico.
Francisco Eduardo del Río López, designado Cónsul General de México en Montreal, Quebec, Canadá, ha fungido también como embajador de México en Argentina y en Nicaragua.
Pero ahí no acaba la cosa, pues en los pasillos de Relaciones Exteriores se da como un hecho también que la experimentada embajadora Roberta Lajous relevará en España al ex gobernador panista de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña.
Estas promociones diplomáticas coincidieron con las declaraciones periodísticas vertidas por Hermilio López-Bassols, ex embajador de México en El Salvador y actual académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, quien llamó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a incorporar en sus filas al mayor número de diplomáticos de carrera.
“Esto no se improvisa, no se puede improvisar, esto se aprende, y se aprende trabajando y errando y negociando. Ojalá que den cabida en nuestra Cancillería al mayor número de diplomáticos de carrera, que se reafirme el servicio exterior, que se fortalezca, y que se les dé un trato digno a los que le dieron dignidad a la diplomacia mexicana, que le dieron nombre.
“Que se recuerde a los que trabajaron para construir ese enorme prestigio que México tuvo hasta los noventa”, indicó López-Bassols, quien fue entrevistado con motivo de la publicación de su libro “Historia Diplomática de México, de la reforma liberal y la defensa de la República a la consolidación de la soberanía (1855-1876)”, en la que asegura que la gran virtud del presidente Benito Juárez fue encontrar a los mejores hombres de México para que le sirvieran en el momento más difícil y determinante de la historia pues, como nunca estuvo en riesgo la pérdida de la integridad territorial y la soberanía como durante el periodo de la Reforma y la República Restaurada.
“Ojalá que después recibiéramos nuevamente otra generación de hombres que tuvieran esa integridad, ese patriotismo y esa independencia de criterio. El gabinete es fundamentalmente un grupo colectivo de pensamiento y de acción, encabezado por el Presidente.
“Puede ser el gabinete un grupo de gente que está dispuesta a actuar bajo la voluntad de otros. En el caso de la Cancillería, es doblemente sensible”, expuso el diplomático y académico, quien recordó que tres de los principios básicos de la política exterior de México surgen precisamente en la época que aborda su texto: la no intervención, la igualdad jurídica de los Estados y el rechazo del uso de la fuerza.
“Esto no se improvisa, no se puede improvisar”, reitera López-Bassols.
A ver, pues, si el fallido nombramiento diplomático que la parentela de Pérez-Jácome junior había festinado anticipadamente al final se concreta aunque ya no sea en París; igual que el del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien presuntamente, después de las elecciones locales de julio próximo, se iría a una Embajada en un país sudamericano donde un ex presidente de esa República, recién fallecido, ¡habría reencarnado en un pajarito!
Pero en esa lista no figuró Dionisio Pérez-Jácome Friscione, quien al final del sexenio calderonista se desempeñó como secretario de Comunicaciones y Transportes.
Y es que, con singular alegría, algunos de sus parientes más cercanos que radican en Xalapa ya habían festejado anticipadamente a través de las redes sociales el presunto nombramiento como futuro embajador de México en Francia del hijo del ex diputado federal por Coatepec y ex senador del PRI, Dionisio Pérez Jácome, actual director general del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
Sin embargo, para la misión diplomática de París que tenía a su cargo el flamante subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, fue designado el ex representante de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Agustín García-López Loaeza, maestro en Economía por la Universidad de Columbia, quien también atenderá de manera concurrente al Principado de Mónaco.
Así, pues, sin ser diplomático de carrera o de oficio, el canciller José Antonio Meade le está dando una dura sacudida a la plantilla de embajadores mexicanos en el extranjero, cuyos movimientos han caído bastante bien entre los miembros del servicio exterior mexicano porque se están respetando y reconociendo sus trayectorias.
Por ejemplo, Juan José Bremer de Martino, que es abogado por la UNAM y ha sido representante de México ante el Reino Unido, Estados Unidos, España, la República Federal de Alemania, la URSS y Suecia, ahora fue propuesto para ser embajador en Cuba.
Luis Alfonso de Alba Góngora, un diplomático de carrera que ha sido representante permanente de México ante las Naciones Unidas en Nueva York y también ante la Oficina de las ONU y otros organismos internacionales con sede en Ginebra, fue designado embajador en Austria y concurrente ante la República Eslovaca y Eslovenia .
Jaime Manuel del Arenal Fenochio, abogado por la Escuela Libre de Derecho y ex director del Instituto de México en España y Consejero Cultural de la Embajada de México en ese país, fue designado embajador en Ecuador.
José Ignacio Madrazo Bolívar, diplomático de carrera, e internacionalista por El Colegio de México, fue designado embajador en Dinamarca y, en forma concurrente, ante Islandia y Noruega.
Mariano Palacios Alcocer, ex dirigente nacional del PRI y con doctorado en Derecho por la UNAM, fue designado para la representación ante la Santa Sede, en El Vaticano. Pero el ex gobernador priista de Querétaro ya fue embajador de México ante Portugal.
Norma Bertha Pensado Moreno, designada para la Embajada de Finlandia y concurrente ante Estonia, fue también embajadora en Suecia, subsecretaria para América Latina y el Caribe y titular de la Representación Alterna en la Misión Permanente de México ante los Organismos de Naciones Unidas con sede en Viena.
Julián Ventura Valero, designado embajador de México ante China, fue subsecretario para América del Norte, Jefe de Cancillería en la Embajada de México en Estados Unidos, Representante Alterno ante la OEA, Encargado de Asuntos Políticos en Cuba y Director General para Asia Pacífico.
Francisco Eduardo del Río López, designado Cónsul General de México en Montreal, Quebec, Canadá, ha fungido también como embajador de México en Argentina y en Nicaragua.
Pero ahí no acaba la cosa, pues en los pasillos de Relaciones Exteriores se da como un hecho también que la experimentada embajadora Roberta Lajous relevará en España al ex gobernador panista de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña.
Estas promociones diplomáticas coincidieron con las declaraciones periodísticas vertidas por Hermilio López-Bassols, ex embajador de México en El Salvador y actual académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, quien llamó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a incorporar en sus filas al mayor número de diplomáticos de carrera.
“Esto no se improvisa, no se puede improvisar, esto se aprende, y se aprende trabajando y errando y negociando. Ojalá que den cabida en nuestra Cancillería al mayor número de diplomáticos de carrera, que se reafirme el servicio exterior, que se fortalezca, y que se les dé un trato digno a los que le dieron dignidad a la diplomacia mexicana, que le dieron nombre.
“Que se recuerde a los que trabajaron para construir ese enorme prestigio que México tuvo hasta los noventa”, indicó López-Bassols, quien fue entrevistado con motivo de la publicación de su libro “Historia Diplomática de México, de la reforma liberal y la defensa de la República a la consolidación de la soberanía (1855-1876)”, en la que asegura que la gran virtud del presidente Benito Juárez fue encontrar a los mejores hombres de México para que le sirvieran en el momento más difícil y determinante de la historia pues, como nunca estuvo en riesgo la pérdida de la integridad territorial y la soberanía como durante el periodo de la Reforma y la República Restaurada.
“Ojalá que después recibiéramos nuevamente otra generación de hombres que tuvieran esa integridad, ese patriotismo y esa independencia de criterio. El gabinete es fundamentalmente un grupo colectivo de pensamiento y de acción, encabezado por el Presidente.
“Puede ser el gabinete un grupo de gente que está dispuesta a actuar bajo la voluntad de otros. En el caso de la Cancillería, es doblemente sensible”, expuso el diplomático y académico, quien recordó que tres de los principios básicos de la política exterior de México surgen precisamente en la época que aborda su texto: la no intervención, la igualdad jurídica de los Estados y el rechazo del uso de la fuerza.
“Esto no se improvisa, no se puede improvisar”, reitera López-Bassols.
A ver, pues, si el fallido nombramiento diplomático que la parentela de Pérez-Jácome junior había festinado anticipadamente al final se concreta aunque ya no sea en París; igual que el del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien presuntamente, después de las elecciones locales de julio próximo, se iría a una Embajada en un país sudamericano donde un ex presidente de esa República, recién fallecido, ¡habría reencarnado en un pajarito!