15 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
Una preocupante noticia publicada en medios, recientemente, obliga a retomar un asunto de seguridad, economía y salud publica en la ciudad capital que, quizás también, esté sucediendo en otras ciudades del estado de Veracruz y que tiene que ver con la vialidad y la insuficiencia de las autoridades por mantener el control de la misma.
Los problemas viales han generado una situación crítica en donde convergen las necesidades sociales, pero, también peligros para la ciudadanía originado por el intenso tráfico, el mayúsculo aforo vehicular y la anarquía de los choferes de taxi y transporte urbano, así como también los automovilistas particulares que diariamente conviven en las conglomeradas calles de las ciudades.
Hay una rivalidad manifiesta entre los camioneros y taxistas que pretenden, ante la displicencia de la autoridad, adueñarse de las calles y avenidas para sacar la cuota diaria del patrón y para hacer frente al pago de la gasolina, lavado de auto y su propia ganancia a costa de violentar las reglas de tránsito, amedrentando a los peatones y a los automovilistas todo bajo el falso concepto de no perder tiempo eso es, en otras palabras, manejar temerariamente, con exceso de velocidad en zonas no permitidas y sin consideración de respeto por el reglamento de tránsito.
El crecimiento desordenado del parque vehicular privado y la desmedida autorización de concesiones de transporte público en sus dos modalidades taxis y camiones de servicio urbano, han roto la armonía de la convivencia citadina, como bien atina el doctor Armín Arronte Gómez, subdirector medico del CEM, al advertir que el caos vial, provoca descontrol metabólico que tiene que ver con estrés, infartos e hipertensión.
Queda claro que el trafico en Xalapa y otras ciudades del estado son asunto de salud pública con esos antecedentes que presenta, Arronte Gómez, pero, también habrá que sumar los accidentes que por el aumento de ellos hay atropellamientos, choques y daños físicos, ahora, con consecuencias trágicas como muertes o mutilaciones.
Ni que decir de los trastornos ocasionados por el estrés a los conductores que bajo la presión del tiempo para obtener mas corridas, violentan todo tipo de precaución con las consecuencias anotadas diariamente en las notas rojas de todos los periódicos del estado que dan cuenta de accidentes, muertes, atropellamientos y daños.
Precisamente los daños económicos causados por los percances viales son desde los daños a la infraestructura publica, postes, arboles, guarniciones, banquetas, semáforos, etcétera, y los ocasionados en propiedad ajena como vehículos, principalmente, y lo que conlleva reparaciones, reposición del daño, pago de abogados, seguros y multas.
El problema vial en las ciudades del estado necesita intervención inteligente de las autoridades porque esto va incrementándose más y más, en corto tiempo, las tensiones van a provocar un problema más grave porque ahora en las calles se desata una guerra entre autos particulares contra transporte público (taxis y camiones SU), las víctimas son los usuarios, los peatones y los mismos choferes.
Por ahí uno de los precandidatos a la alcaldía de Xalapa, Carlos García Méndez, se aventó la apuntada de proponer un Metrobus como respuesta al transporte publico, imagínese usted, se cancelarían taxis y camiones para privilegiar esa modalidad o se aumentarían más esos vehículos para acabar de saturar las calles y avenidas de tanto transporte público a lo menso.
Las autoridades deben enfrentar e intentar resolver el tránsito vehicular que, con tantas unidades circulando, realmente convierten las calles en campos de batalla en donde se enfrentan ciudadanos, choferes, conductores de autos y peatones provocando un malestar continuo, estrés y problemas graves propios de una tierra sin ley.
Cuánto nos gustaría observar el derroche de agentes de transito, patrullas y policías para ordenar el tráfico, así como lo hace la brillante alcaldesa, Elizabeth Morales García, con su ciclopista, en donde obliga a los automovilistas a dar preferencia a los ciclistas unos doscientos que disfrutan el sábado dando vueltas al centro de la ciudad mientras en los alrededores se provocan los mega embotellamientos.
Pero si se usará esa pasión para someter a los taxis y camioneros, otras cosa sería en esta ciudad y quizás otras en el estado que sufren el acosos del transporte público, pocos meses para que otros alcaldes, los que llegarán, hagan algo o se hagan… usted ya sabe.
Suburbio 1
Marcos Salas, Abel Cuevas, Dulce Dauzón, Américo Zúñiga, la Edith Rodríguez y García Méndez, pastelote electoral, todos tienen respaldo popular, el que gane será por el mínimo de votos.
[email protected]
Los problemas viales han generado una situación crítica en donde convergen las necesidades sociales, pero, también peligros para la ciudadanía originado por el intenso tráfico, el mayúsculo aforo vehicular y la anarquía de los choferes de taxi y transporte urbano, así como también los automovilistas particulares que diariamente conviven en las conglomeradas calles de las ciudades.
Hay una rivalidad manifiesta entre los camioneros y taxistas que pretenden, ante la displicencia de la autoridad, adueñarse de las calles y avenidas para sacar la cuota diaria del patrón y para hacer frente al pago de la gasolina, lavado de auto y su propia ganancia a costa de violentar las reglas de tránsito, amedrentando a los peatones y a los automovilistas todo bajo el falso concepto de no perder tiempo eso es, en otras palabras, manejar temerariamente, con exceso de velocidad en zonas no permitidas y sin consideración de respeto por el reglamento de tránsito.
El crecimiento desordenado del parque vehicular privado y la desmedida autorización de concesiones de transporte público en sus dos modalidades taxis y camiones de servicio urbano, han roto la armonía de la convivencia citadina, como bien atina el doctor Armín Arronte Gómez, subdirector medico del CEM, al advertir que el caos vial, provoca descontrol metabólico que tiene que ver con estrés, infartos e hipertensión.
Queda claro que el trafico en Xalapa y otras ciudades del estado son asunto de salud pública con esos antecedentes que presenta, Arronte Gómez, pero, también habrá que sumar los accidentes que por el aumento de ellos hay atropellamientos, choques y daños físicos, ahora, con consecuencias trágicas como muertes o mutilaciones.
Ni que decir de los trastornos ocasionados por el estrés a los conductores que bajo la presión del tiempo para obtener mas corridas, violentan todo tipo de precaución con las consecuencias anotadas diariamente en las notas rojas de todos los periódicos del estado que dan cuenta de accidentes, muertes, atropellamientos y daños.
Precisamente los daños económicos causados por los percances viales son desde los daños a la infraestructura publica, postes, arboles, guarniciones, banquetas, semáforos, etcétera, y los ocasionados en propiedad ajena como vehículos, principalmente, y lo que conlleva reparaciones, reposición del daño, pago de abogados, seguros y multas.
El problema vial en las ciudades del estado necesita intervención inteligente de las autoridades porque esto va incrementándose más y más, en corto tiempo, las tensiones van a provocar un problema más grave porque ahora en las calles se desata una guerra entre autos particulares contra transporte público (taxis y camiones SU), las víctimas son los usuarios, los peatones y los mismos choferes.
Por ahí uno de los precandidatos a la alcaldía de Xalapa, Carlos García Méndez, se aventó la apuntada de proponer un Metrobus como respuesta al transporte publico, imagínese usted, se cancelarían taxis y camiones para privilegiar esa modalidad o se aumentarían más esos vehículos para acabar de saturar las calles y avenidas de tanto transporte público a lo menso.
Las autoridades deben enfrentar e intentar resolver el tránsito vehicular que, con tantas unidades circulando, realmente convierten las calles en campos de batalla en donde se enfrentan ciudadanos, choferes, conductores de autos y peatones provocando un malestar continuo, estrés y problemas graves propios de una tierra sin ley.
Cuánto nos gustaría observar el derroche de agentes de transito, patrullas y policías para ordenar el tráfico, así como lo hace la brillante alcaldesa, Elizabeth Morales García, con su ciclopista, en donde obliga a los automovilistas a dar preferencia a los ciclistas unos doscientos que disfrutan el sábado dando vueltas al centro de la ciudad mientras en los alrededores se provocan los mega embotellamientos.
Pero si se usará esa pasión para someter a los taxis y camioneros, otras cosa sería en esta ciudad y quizás otras en el estado que sufren el acosos del transporte público, pocos meses para que otros alcaldes, los que llegarán, hagan algo o se hagan… usted ya sabe.
Suburbio 1
Marcos Salas, Abel Cuevas, Dulce Dauzón, Américo Zúñiga, la Edith Rodríguez y García Méndez, pastelote electoral, todos tienen respaldo popular, el que gane será por el mínimo de votos.
[email protected]