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Columnas y artículos de opinión
¿Es mucho pedir que todo funcione?
Uriel Flores Aguayo
19 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
Se puede interpretar u opinar sobre los problemas de México, buscar explicaciones de todo tipo a nuestros problemas, acudir a la historia, a la sociología, a la religión, a la política y a todo referente que nos ilumine al respecto; eso está muy bien, es necesario y ayuda de mucho; es fundamental; sin embargo, en mi caso, intento partir de consideraciones básicas, elementales y sencillas, mas de condición humana y actitud.
 
Entiendo la multitud de factores que nos han moldeado como sociedad y como Estado, igualmente nuestra profunda tradición de limitada democracia que repercute en Gobiernos deformes, pesados e ineficaces. Estando consciente de todo eso, siendo realista y asumiendo que lo que se cambie para mejorar será resultado de un proceso, pienso en la posibilidad de exigir que cada quien, de los funcionarios públicos, cumplan con sus encargos, que hagan bien su trabajo y, como su nombre lo indica,"funcionen"; en primerísimo lugar deben entender y aplicar, escrupulosamente, su condición de servidores públicos, servir, en tanto servicio y utilidad, viéndolo en un sentido amplio. Servir por convicción, como un privilegio para los demás, no para sí; respetar las normas, adecuarlas para los demás, no para sí; en estos casos debe acudirse al sentido común, diferenciando claramente los ámbitos privados de los públicos, respetando al ciudadano, cuidando los bienes bajo custodia y dando resultados positivos; no es tan difícil, excepto en sistemas opresores de la libertad, hacer las cosas bien; al contrario, sí se puede cumplir con los demás, colectivamente, aunque es mejor estimularlo y reconocerlo, hacer un círculo virtuoso en el que la gente esté primero y sea el receptor de un buen servicio, calificado y oportuno.
 
En esa lógica, el policía nos cuida, el legislador nos representa, el munícipe nos visita y atiende, los jueces nos garantizan justicia, los promotores sociales nos respetan en dignidad, los profesores nos enseñan, entre otras funciones claves para que el Gobierno tenga sentido y cumpla con su papel. De otro modo, en nuestra inercia, vivimos en un círculo vicioso, donde todo se simula, nada se cumple y se ahoga la vitalidad social.
 

Dicho de paso, creo que nos ha faltado democracia en México, igualmente hemos carecido, salvo algunos pocos, de políticos de altura, de convicción y con sentido de Estado; tales carencias nos han costado muchas oportunidades, grandes errores, desperdicios de tiempo y recursos económicos; es cuestión del sistema social, económico y político, mas allá de personas y siglas, no es asunto de un partido u otro, aunque unos inciden más que otros. Ahí tenemos a los más connotados representantes de la clase política , especialmente a los que han detentado el poder federal, sin omitir a los demás, los que han cubierto espacios de Gobierno en los niveles municipales y Estatales. Felipe Calderón, sería un buen caso de estudio en los malos ejemplos de quienes llegan al poder a costa de lo que sea; solo él sabe para que quería ser presidente, o sus patrocinadores: sin equipo capaz, sin proyecto y amarrado de manos con todas las facturas del mundo; poder por el poder, como sea, atropellando y alargando la solución a los graves problemas de nuestro país. Sobran ejemplos de malos Gobernantes, abusivos y derrochadores, incluyendo los que, a toda costa, se promueven o se aferran al cargo en una lógica personal o de grupo, sin importarles la sociedad y en aplicación de una línea exclusiva de poder por el poder. Veamos el penoso caso del Gobernador de Michoacán, enfermo desde la elección pero sostenido contra "viento y marea". En fin, solo un replanteamiento de fondo, profundo, del sistema, que signifique libertad igualitaria y Gobernantes honestos y capaces, puede ser un verdadero cambio para México. Mas allá de "ismos", la esencia del cambio es que se reconozca al trabajo, el estudio y la honradez, con eso es suficiente, ni más ni menos.
 
Recadito: ¿el IEV sirve para algo?
 
Xalapa, Ver., a 18 de Abril del 2013.
 

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