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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
El gladiador
Raymundo Jiménez
19 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
Aunque él y otros editores y comunicadores veracruzanos fueron víctimas en el sexenio del gobernador Patricio Chirinos Calero de los excesos de poder de Miguel Ángel Yunes Linares, pero el difunto Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos –ex magistrado, ex diputado local, ex dirigente estatal del PRI y fundador en 1987 del diario xalapeño “Política”–, en privado solía manifestar su simpatía, como periodista, con el rudo estilo político del entonces secretario general de Gobierno.
 
“Miguel Ángel es un auténtico gladiador de la política”, expresaba con gusto el popular abogado sureño mejor conocido como “Yayo”, a quien Yunes Linares pretendió desalojar del edificio propiedad del Seguro del Magisterio donde aún está montada la redacción del periódico de la familia Gutiérrez Carlín. La molestia del subordinado de Chirinos fue por la publicación en primera plana de una cómica fotografía del gobernador, en la que aparecía lanzando la primera bola en el juego inaugural de la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol en el puerto de Veracruz.
 
El ahora operador electoral del PAN, quien sigue teniendo en la mira la gubernatura del estado que habrá de renovarse en 2016, sigue haciendo política en Veracruz con el mismo manual que usaba como funcionario y dirigente del PRI.
 

Fidel Herrera Beltrán, su otrora amigo y actualmente su enemigo político más odiado, lo conoce a la perfección. Precisamente porque lo tenía muy bien medido y sabía de sus reacciones, es que hasta ahora le ha ganado a Yunes todas las elecciones locales y federales en la entidad en las que se han enfrentado personalmente. En 1997, por ejemplo, el cuenqueño salió airoso en el distrito electoral de Boca del Río como candidato a diputado federal, y luego en las sucesiones gubernamentales de 2004 y de 2010, las que el choleño perdió apoyando primero a Gerardo Buganza y luego él como candidato del PAN a gobernador.
 
El problema ahora de Herrera es que pese a que de facto asumió la operación priista del proceso electoral, su estado de salud le impide meterse de lleno al trabajo de mapachería. El ex gobernador acaba de salir el pasado martes de un hospital de El Paso, Texas, donde se recuperó de la quinta operación quirúrgica de la reconstrucción maxilofacial que desde el año pasado le vienen practicando. Y a casi dos meses y medio de la elección, todavía le falta una sexta intervención programada.
 
La operación electoral de Herrera ha resultado exitosa sólo cuando ha sido candidato o tiene el control absoluto del poder. Como gobernador, por ejemplo, fue tan eficaz hasta para hacer perder a los abanderados de su propio partido, como sucedió en la elección federal de 2006 en la que por primera vez en la historia del priismo Veracruz se quedó sin representantes en el Senado de la República. Pero al año siguiente, en el proceso local de 2007, el partido tricolor arrasó en la elección de alcaldes y diputados locales. De las pocas cabeceras distritales que logró rescatar el PAN estuvo precisamente la de Boca del Río, en la que el hijo de Yunes Linares, Miguel Ángel Yunes Márquez –quien ahora va de nuevo por la presidencia del ayuntamiento boqueño–, ganó apretadamente la elección municipal casi al cierre de las casillas porque supuestamente intercedió de última hora ante Fidel la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, ex protectora del neopanista a la que posteriormente traicionó, para que frenara los operativos de las huestes del tricolor.
 

El domingo pasado, mientras Herrera aún convalecía de la quinta operación maxilofacial, en Veracruz el clan de Yunes Linares se despachó con la cuchara grande las candidaturas a diputados y alcaldes en el proceso interno del PAN, pues los panistas aliados del ex gobernador y los operadores priistas fallaron en la encomienda de contención.
 
Y este miércoles 17, en conferencias de prensa organizadas simultáneamente en la ciudad de México y Veracruz, Yunes Linares y su primogénito exigieron la destitución del gobernador Javier Duarte; de Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social, y de otros 57 funcionarios de los tres niveles de gobierno, presuntamente involucrados en los operativos para interferir en la selección de los candidatos del PAN en 25 municipios del estado.
 
Ante el ruido mediático y las presiones políticas de la dirigencia nacional del PAN, la reacción de la titular de la Sedesol no se hizo esperar: cesó al delegado Ranulfo Márquez y a otros seis funcionarios de esa dependencia federal en Veracruz, entre ellos a Felipe Sosa Mora, ex director de Gobernación del alcalde de Boca del Río con licencia, Salvador Manzur Díaz, actual secretario de Finanzas y Planeación del estado, también implicado en este escándalo.
 

Los Yunes mostraron grabaciones y videos de funcionarios federales, estatales y municipales del PRI, que si bien no constituyen prueba plena por su origen ilegal sí han servido para alimentar el morbo político. Estos testimonios no sólo fueron subidos al portal de internet de YouTube bajo el título “ladrones de elecciones”, sino que ayer varios noticieros de radio y televisión, así como medios impresos de la capital del país, reprodujeron parte de las 13 horas de estas grabaciones clandestinas, en las que se escuchan al ex secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, delegado regional del PRI en Veracruz-Boca del Río, y al ahora titular de la Sefiplan, Salvador Manzur, aleccionar a los operadores priistas para usar los recursos de programas federales y estatales a favor de los candidatos del tricolor.
 
El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, envió anteayer una misiva también al presidente Enrique Peña Nieto urgiéndolo a tomar medidas al respecto para no poner en riesgo los acuerdos entre partidos del Pacto por México.
 
Ello debieron haberlo previsto los fidelistas, pues en los procesos electorales de 2007 y 2010 también fueron grabadas conversaciones telefónicas e intervenciones del gobernador Herrera en reuniones privadas de operación electoral, las cuales fueron filtradas por Yunes Linares a noticieros radiofónicos y publicaciones del Distrito Federal afines al PAN.
 

Ya se verá en los resultados de la elección del 7 de julio próximo si deveras los alumnos logran superar al maestro. Por lo mientras, Yunes Linares, quien parecía haber sido doblado tras el boicoteo a su fallida alianza PAN-PRD, ha logrado sobreponerse como gladiador arrinconando momentáneamente a sus adversarios, tanto en el PRI como en el blanquiazul.
 
Y es que el aspirante de Acción Nacional a gobernador sabe que en este proceso electoral se juega la viabilidad de su proyecto para la sucesión estatal de 2016. Por eso su lance feroz contra los anticuados operadores del priismo veracruzano recién designados en las delegaciones federales. Ya decapitó a Ranulfo Márquez, de la Sedesol. ¿Quién será el siguiente?
 
AVE ALICAÍDA
 

Otra señal inequívoca de lo mal que los discípulos de Fidel Herrera están operando electoralmente es la salida del Partido Cardenista de la alianza “Veracruz para adelante” y el pesimismo que por penurias económicas comienza a cundir entre algunos dirigentes y aspirantes a candidatos de Alternativa Veracruzana (AVE), otro de los partidos satélites del priismo con registro local.
 
Y es que ha trascendido que el arrendador de las oficinas de la sede estatal de AVE ha demandado judicialmente a uno de los representantes partidistas porque desde hace diez meses no le pagan la renta del inmueble ubicado en la calle de Perú número 29, de Xalapa.
 
Al menos así lo evidencia el expediente número 474/2013/VII, radicado en el Juzgado Sexto de Primera Instancia.
 

Muy en corto, algunos aspirantes a candidatos de AVE han comenzado a externar que si no ven billete para sus campañas mejor se van a rajar. Y es que dicen que no le van a meter dinero de su bolsillo donde saben que sólo van de comparsa, sin ninguna posibilidad de ganar.