¿Cuál es el primer principio político? La educación. ¿Cuál es el segundo? La educación. ¿Y el tercero? La educación. Jules Henry Poincaré. 
 
Los integrantes de la CETEG realizaron destrozos en sedes de cuatro partidos políticos en Chilpancingo. El líder del PRD en el Senado, Miguel Barbosa sentenció que la autoridad no puede estar sometida ni admitiendo este tipo de comportamientos.
 
Ayer en Guerrero, incendiaron las sedes de varios partidos políticos <<PAN, PRI, PRD, MC>> en –desquite- porque la reforma educativa, como los maestros la querían, los maestros de la Coordinadora de Maestros de Guerrero, por supuesto no pasó.
 

El voto de los diputados locales guerrerenses echó por la borda las pretensiones de los magisteriales levantados en una entidad en que la autoridad no existe. Autoridad que lo mismo en Chilpancingo que en Acapulco, tienen en descontrol a la sociedad de aquélla entidad.
 
Y todo el paquete por el mismo boleto: Atrancar en todo lo posible, el paso reformador del presidente Enrique Peña Nieto en el ámbito educativo, y la pretensión de dinamitar en lo posible, todo acuerdo que lleve a la modernidad el modelo del siglo antepasado, de la educación en Guerrero y México todo.
 
Lo que sucedió ayer en Chilpancingo exige del gobierno, una respuesta enérgica. No es posible que los cavernícolas que han ennegrecido el título de maestros, queden todo el tiempo y por cada acción, en la impunidad. Ya destrozaron el Palacio Legislativo; han causado trastornos en el libre tránsito de las personas en carreteras; ayer incendiaron la sede del PRI y todos tranquilos, como el célebre Sebastián del sillón de la ignominia.
 

¿Por qué no actúa el gobierno de Guerrero para poner orden? Quizá porque el gobernador es producto de una coyuntural alianza para apoderarse del Palacio de Gobierno, que hicieron en su momento, PRD, MC, PT y la charada del PAN que dos o tres días antes de la elección, hizo renunciar a su candidato para incorporarse <<de facto dirían>> a la alianza anti PRI.
 
Y ganaron Guerrero pero perdieron a sus partidos. Hoy nadie quiere la paternidad de partido en el gobierno. Les avergüenza Angel Heladio Aguirre Rivero porque este desfasado gobernante tropical perdió la brújula por ir detrás del poder. Tan sensato que se veía como senador.
 
Guerrero debe ser puesto en orden. Por el Gobernador, por el Legislativo por quien sea, porque la sociedad de aquél estado, está hasta la coronilla de tanto desorden en su vida cotidiana.
 

Guerrero no es una república. Es un estado federado que reconoce a un Presidente de la República, y viceversa. El presidente gobierna para todos porque no existen más fronteras para el ejercicio del poder, que las que levantan las leyes.
 
Y en ese respeto no hay transacción. Las leyes no están en la mesa de discusión para acuerdos. Se acuerdan los proyectos; las iniciativas; las acciones, pero no las leyes vigentes. Estas se aplican, guste o no.
 
El proyecto de país que Enrique Peña Nieto ofreció en campaña, debe hacerse, hoy en la realidad, un hecho tangible.
 

¿Qué autoridad se atreverá? Minervino Morán es un delincuente, o es un héroe¿?
 
P.D.- Los mejores candidatos, señor Presidente del CDE del PRI <<Veracruz>>. La militancia se lo aplaudirá. Es ahora o no habrá otra oportunidad a pesar de su juventud. No lo tendrá que justificar el 7 de julio por la noche. Se triunfa con las mejores opciones, no con las <<¿justificadas?>> imposiciones. Veracruz es otro; debemos verlo.