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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
La propuesta de Loret de Mola
Arturo Reyes Isidoro
25 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
La función continúa ahora en Guerrero. Acá, por lo menos, con un paraguas nos protegemos de la guerra de lodo entre priistas y panistas. Aparte del espectáculo, debemos agradecer a los protagonistas que por lo menos no pasan de las palabras y de los audios, de los videos y de las fotos a los hechos violentos, como ayer en Chilpancingo.
 
Indudablemente, hoy, una semana después, el escándalo por el audiovideo de Boca del Río empezará a amainar. Hasta se podría decir que ayer, con el acuerdo para retomar el diálogo del Pacto por México, concluyó, porque si bien quedan las secuelas, por el momento no se ve que haya más gasolina para echársela al fuego. Aunque las cenizas y las brasas encendidas quedan.
 
Lo sucedido ayer en Chilpancingo, donde violentos ¿maestros? de la llamada Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) atacaron, destruyeron y quemaron las sedes del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, vino a sonar, en el caso de Veracruz, como una campanada para que los rijosos vayan a sus respectivas esquinas.
 

Es indudable que el robusto tricolor muestra las huellas de los estragos sufridos por el golpeteo, a veces muy violento, del ahora menos fuerte blanquiazul, quien salió mejor librado porque, por sorpresa, supo dar un verdadero descontón desde el inicio de las hostilidades. Por el momento dejó al rival viendo chispas y sin capacidad de reaccionar, casi grogui, hasta que se ha repuesto.
 
El combate, la función, no ha terminado. Todavía faltan varios rounds, de aquí a julio. Este primer episodio, más que de tanteo, fue ya de verdadera metralla, para agrado del respetable, que no querrá menos en lo que resta de la pelea. Pero aprovechemos, pues, el campanazo de Chilpancingo para también tomar un respiro.
 
En lo que va del encuentro, me gustó la propuesta, ayer, de Carlos Loret de Mola en su artículo “El cochinero de Veracruz” que publicó en El Universal, luego de comentar que “En tiempos electorales es común que los partidos intercambien acusaciones estridentes sobre tropelías de los mapaches contrarios, pero con frecuencia las pruebas son débiles. No es el caso (de Veracruz, de Boca del Río). Las grabaciones contienen tal detalle que se trata de una de las tramas mejor documentadas de que se tenga memoria”:
 

Loret dice que la crisis en el Pacto por México debería propiciar que por primera vez todos los partidos se decidan a diseñar leyes electorales en las que esas prácticas sucias a las que todos recurren se castiguen con anulación de triunfos y cancelación del registro. “Porque todos lo hacen, nomás que a pocos lo graban”.
 
Es una propuesta sensata, no cabe duda. No basta la buena intención, el dicho, el ofrecimiento del presidente Peña Nieto de que el Gobierno de la República no tolerará el uso electoral de los programas sociales y el refrendó de su compromiso de vigilar que nadie lucre con las carencias y necesidades de las personas.
 
Si algo se ha desgastado mucho casi al grado de la incredulidad son las palabras de los políticos, de los gobernantes en México y las experiencias en nuestro país dan constancia de que luego hay desmemoria, de que lo que se dice y se ofrece se olvida y de que no se cumple.
 

(Por cierto, vaya lío este que generó el audiovideo de Boca: por primera vez en lo que va del actual gobierno federal, el martes la Presidencia de la República no subió a su portal el discurso o mensaje íntegro que pronunció Peña en Puebla donde habló de no tolerar el uso electoral de los programas sociales y se concretó a informar sobre ello en un boletín de prensa.)
 
Es indudable que los partidos se concretan a y sólo les interesa acabar con su oponente, ver por sus intereses, sacar raja, obtener ventajas, pero lo menos por lo que se preocupan es por sus militancias y, por extensión, por el electorado en general, por la sociedad y sus intereses, por sus problemas, por sus carencias, por sus necesidades.
 
El pleito que han protagonizado priistas y panistas veracruzanos no es por los intereses de la colectividad. Es por el poder y todo lo que ello conlleva para sus dirigentes y autoridades: más poder para hacer y deshacer, riqueza, negocios, impunidad…
 

Por eso debiéramos hacer nuestra la idea de Loret y como ciudadanos pugnar porque se legisle para acabar, de una vez por todas, con tantos vicios, triquiñuelas, prácticas negativas y tantos lastres que tienen secuestrados los procesos electorados y por ende la voluntad popular, y que se castigue, de veras, a los infractores.
 
Yo no apruebo sino que repruebo totalmente el proceder de los “maestros” de Guerrero. Pero me pregunto si no han sido los mismos políticos, las mismas autoridades las que con su proceder, en parte han dado pie al brote de inconformidad, cuando pretenden poner orden en los asuntos públicos del país, ahora en el terreno educativo, pero propician, mantienen y toleran la herencia de plaza para familiares, la venta de plazas para beneficio personal, los comisionados para su servicio particular, las dobles plazas para sus esposas, hijos, amantes, los puestos directivos para sus allegados y tantas anomalías que no son ningún secreto.
 
En Veracruz debemos armar también nuestro propio movimiento ciudadano de protesta y el próximo 7 de julio salir desde muy temprano y tomar calles y avenidas armados con garrotes, tubos, machetes, piedras y objetos contundentes… de papel, en forma de voto, para darles y duro a los malos candidatos, derrotarlos en las urnas y echarlos de la vida pública del estado.
 

Mientras, que se sigan dando, que sigan exhibiendo sus miserias y demostrándonos que no merecen nuestra confianza. En una semana de escándalo nunca, nunca han mencionado una sola vez las palabras interés popular, aumento de sueldo para los trabajadores, baja en el precio del gas doméstico, de las gasolinas, baja en el pago de impuestos para los que menos tienen, suficiente huevo en los comercios y baja en su precio… en fin.
 
Regina, el domingo, un año después
 
El domingo próximo se cumple el primer año de la muerte violenta de Regina Martínez. Las autoridades están llamando de nuevo a declarar a compañeros que fueron citados durante las primeras indagatorias. Independientemente, se está convocando a una jornada nacional contra agresiones a periodistas, también para el domingo por la mañana, aparte de en el Distrito Federal, en Xalapa y en el puerto de Veracruz. Acá les llaman “manifestaciones espejo”.