RESCISIÓN
 
MOTIVOS SOBRAN... Ante la posibilidad que de nueva cuenta el gobierno estatal abra otro frente jurídico que le acarree pérdidas al erario público de los veracruzanos, profesionales del derecho recomiendan al secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, no expropiar los equipos a la empresa FINAMED, que provee de equipos y material quirúrgico a once hospitales de Veracruz, pues sólo se requiere, dijeron, rescindirle el contrato por incumplimiento.
 
El caso FINAMED se remonta a la época del innombrable, cuando los diputados “levantadedos” le modificaron la Ley -2008- a fin de que pudiera firmar convenios y contratos por plazos mayores a diez años, comprometiendo los recursos públicos de aquellos que le sucedieran en el gobierno estatal, por ello a esta empresa se le firmó un contrato de once años, en donde el pago se incrementaría, según el desliz del peso frente al dólar y el aumento del índice inflacionario, para que la compañía no perdiera.
 

Por si fuera poco y si el gobierno del estado le rescindía el contrato sin justificación alguna, hay que pagarle FINAMED el veinte por ciento del valor total del contrato, algo así como dos mil millones de pesos.
 
Según informan los trabajadores del sector salud, nunca se colocaron los equipos a los que se comprometió la empresa y todavía más, algunos que tenía el Hospital General de esta región, pasaron a formar parte de la empresa concesionaria de servicios, en forma por demás extraña.
 
Por si fuera poco y faltaran motivos para rescindirle el contrato a FINAMED, ésta tampoco ha suministrado insumos como anestésicos necesarios para las intervenciones quirúrgicas, entre otros medicamentos y servicios, en los hospitales de Poza Rica, Martínez de la Torre, Veracruz puerto, Yanga, Tierra Blanca, San Andrés y Coatzacoalcos, con el argumento de que el gobierno del Estado le adeuda 530 millones de pesos.
 

Ante el incumplimiento de FINAMED en los servicios de hemodiálisis, hemodinamia, anestesia e imagen avanzada, entre otros, el secretario de salud, Juan Antonio Nemi Dib, anunció que el gobierno de Veracruz expropiará los aparatos médicos de la corporación, para continuar otorgando servicios a la población desprotegida.
 
Los malpensados, que vaya que abundan, fundamentándose en un contrato leonino, desfavorable a las arcas públicas de los veracruzanos, consideran que esta supuesta expropiación de equipos no es más que un pretexto para pagarle a la empresa FINAMED, equipos viejos y cerrar toda esa negociación que benefició a unos cuantos, poquitos, poquísimos, relacionados con el poder político, pero que perjudicó y continúa afectando a miles de veracruzanos, de bajos recursos económicos.
 
Los abogados, difieren del abordaje jurídico que le imprimen las Secretarías de Finanzas y la de Salud al caso FINAMED, concretamente el ex diputado federal y local, José Sergio Rodolfo Vaca Betacourt Bretón, quien explicó que legalmente la expropiación sólo procede por causa de utilidad pública y en esa perspectiva, “se meterán en doble problema”. Por ello, lo que procede, dijo, es rescindir el contrato y ordenar que los de FINAMED saquen los equipos de los hospitales; “Desde un principio les dije que resultaba más barato comprar los equipos médicos que meterse en este convenio bastante sospechoso”, comentó el ex legislador quien en su momento se opuso a la contratación de servicios médicos, sin licitación de por medio.
 

El sospechosísmo del abogado radica en el hecho de que “se abultó” la proveeduría de servicios médicos por parte de FINAMED, pues esta tenía que proveer hasta las escupideras y las jergas para la limpieza en los hospitales de la entidad veracruzana.
 
Vaca Betacourt Bretón manifestó a este respecto, que la empresa FINAMED no instaló todos los equipos a que se comprometió, como tampoco puso personal propio para operarlos, sino que fue el propio personal de los hospitales los que los manejan, o sea que FINAMED, aprovechó hasta el recurso humano de los hospitales, dígame usted, de a pechito.
 
Total que el abogado considera que hay motivos para demandar por daños y perjuicios a FINAMED, aún con todo el reclamo de pago que hacen los supuestos empresarios al gobierno estatal. Por todo lo anterior es que el abogado asegura que “un montón de cosas se pueden hacer”, antes de meterse en problemas y expropiar, pues en una de esas hasta se les tendría que pagar por equipo viejo, luego de haber incumplido con el contrato.
 

Pa´mas, dijera la porteña, el propio abogado se ofreció a asesorar al licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa,
 
Juan Antonio Nemi Deb, en la lucha contra FINAMED, “porque hay un montón de cosas que se pueden hacer valer” y además, están en juego recursos públicos de los veracruzanos, empeñados por Fidel Herrera Beltrán.
 
El titular del sector salud y su jefe tienen la palabra a este respecto.
 

OIGA USTED… Ahora que se aborda el asunto ese de las asesorías y las competencias de los profesionales de las leyes y estrategas de comunicación, la pregunta de los empresarios y aspirantes a ingresar a la clase política, aquí en la conurbación VeraBoca, es en relación a los asesores de los actuales actores políticos.
 
La pregunta que se hacen es simple ¿de dónde sacan a sus asesores? Para recomendárselos a sus contrarios.
 
EL COMPAYITO… Menos mal que la Comisión Permanente de la LXII Legislatura estatal, suspendió la comparecencia del verbalmente ratificado secretario de Finanzas y Planeación, Salvador Manzur Díaz, por el escándalo de las videograbaciones que hoy tienen en ascuas al Pacto por México.
 

Y que bueno que la suspendieron con un argumento oficial, coherente, porque no nos imaginamos qué habría de decir e informar el titular de las finanzas públicas en el estado con respecto a este caso, cuando creemos que nadie pueda imitar su singular voz, si acaso se atreviera a decir que lo hackearon lingüísticamente.
 
POR CIERTO… Los empresarios de la región consideran que todos estos escándalos mediáticos y ahora jurídicos, no provocan más que incertidumbre entre los que pudieran invertir no sólo en el estado sino en el país, afectándose todavía más la deteriorada economía, en tanto unos y otros se pelean el poder. Ya lo dijo la Arquidiócesis de Xalapa a través de su vocero, José Juan Sánchez Jácome, al decir que se requiere una modernización en la estructura de las campañas políticas, para que sean plataformas de lanzamiento de proyectos de verdadera envergadura.
 
Los ataques entre uno y otro no le resuelven nada al ciudadano en su problemática diaria, por el contrario lo cansan.
 

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