Hoy, cuando las agujas se junten dividiendo al día, César Camacho Quiroz, Presidente del CEN del PRI, <<también mexiquense>>, presidirá la Junta de Consejo Estatal en la que rendirán protesta de aceptar los cargos de candidatos a diputados y presidentes municipales de esa formación política, en camino a las elecciones del domingo 7 de julio próximo.
 
Aún no se dispersa el humo de las batallas internas por las candidaturas y el evento de hoy las formalizará, en términos de la ley electoral.
 
Solía decir el ladino del pueblo que nadie está seguro hasta que no cobra la primera quincena de su dieta, y es cierto.

 
Quedan pendientes: El registro de fórmulas y planillas ante el Instituto Electoral Veracruzano; la publicación en la Gaceta Oficial del Estado de todas las fórmulas que los partidos registren, y las respectivas planillas; la elección, las constancias de mayoría; otra vez la publicación en Gaceta Oficial... y la toma de posesión, en noviembre para diputados y en enero para ediles.
 
Así que, el camino es aún muy largo.
 
Sin embargo, el evento de hoy en el WTC <<sí, de la conurbación en Veracruz>> es de la mayor importancia, habida cuenta de una semana caótica para la formación tricolor.

 
El escándalo mediático ha quedado atrás. Ahora el reto para el PRI que preside César Camacho Quiroz en el plano nacional y Erick Lagos Hernández en el local, es ganar las elecciones.
 
Debe precisarse, sin embargo, que hay candidaturas, de salida, que irán al precipicio por la carencia de fuerza y aceptación en los municipios que les han sido aprobados, en los que, se ha percibido, hay resistencia para apoyarlos.
 
Algunos remontarán, pero otros, no.

 
Y lo que importa al PRI y a sus dirigentes, es que se conserve la mayoría en el Congreso porque la segunda parte del mandato del gobernador Javier Duarte de Ochoa, será muy difícil. Si el PRI logra obtener cuando menos de 19 a 21 triunfos, estará lo suficientemente apoyado para seguir con fuerza su trabajo. Mínimo necesita 26 votos.
 
Y sabremos que los presidentes municipales gobernarán un año con quien resulte nuevo gobernador del estado en el 2016, por la extensión de cuatro años en su mandato. Así que los candidatos de hoy, leales a Javier Duarte de Ochoa, quizá no lo sean mañana cuando hipotéticamente haya dejado el cargo el 30 de noviembre del 2016. Importan en primera instancia, los futuros miembros del Congreso.
 
Y aunque los ediles también, la lealtad no se puede anticipar hasta que sea puesta a prueba.

 
P.D.- El presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero, manifestó que para que haya inclusión y pluralidad en el acuerdo, <<sigue en lo del Pacto por México>> debe haber democracia y humildad, además de garantizar la no injerencia de los gobernadores en las elecciones. Y en esta afirmación debe incluirse al gobernador Osuna de Baja California, también.