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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
La elección interna del PAN
Arturo Reyes Isidoro
3 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
Quién lo creyera. Los grandes esquivos políticos de ayer, de la derecha, se acogieron ahora al reclamo de uno de sus más enconados enemigos, de la izquierda, que le denegaron entonces: contar voto por voto, casilla por casilla, para dirimir una elección.
 
Ayer jueves concluyó el conteo de votos del Partido Acción Nacional para la integración de su lista de candidatos a diputados plurinominales, en la que se enfrentaron dos corrientes internas: la de la dirigencia estatal, que encabeza Enrique Cambranis Torres, y la del ex candidato al Gobierno del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares.
 
Varias cosas se pueden apuntar al respecto.
 

Chueco o derecho, al menos los de la derecha realizaron su elección en forma democrática, con todas las imperfecciones que haya tenido su proceso, y por ello quienes queden, finalmente, serán producto de la voluntad de su militancia.
 
Si bien la normatividad del blanquiazul determina que hay candidatos por asignación directa y que la última palabra de la validez de sus comicios los tiene la Comisión Nacional de Elecciones, no puede dejar de reconocérseles que hubo competencia, que evitaron el dedazo y los compromisos de grupos o personas.
 
Por lo que se vio, la estrella del espectáculo fue nuevamente Yunes Linares, que quién sabe qué tiene que todos lo combaten: los de adentro y los de afuera.
 

En realidad, todo lo que se sabe de lo que sucedió adentro y del resultado final son meros trascendidos, mucho rumor, algunas declaraciones interesadas, pero, hasta ahora, nada más; nada oficial.
 
La lucha interna fue enconada porque más allá de las posiciones de la lista de quienes serán candidatos plurinominales, está en juego el control de la dirigencia estatal, que deberá renovarse a fin de año.
 
El grupo que quede mejor posicionado ahora estará en mejores condiciones de hacerse del control del edificio de la calle Zamora en Xalapa. El grupo Cambranis sabe muy bien que si Miguel Ángel se hace del control, no lo volverán a recuperar. Perderán la franquicia. Se les vendrá abajo el negocio, que sólo cambiará de dueño.
 

Por eso lo combaten con todo y se defienden como gatos boca y patas arriba, e, incluso, al decir de algunos de sus militantes, hubo quienes aceptaron ayuda externa para tratar de inclinar el voto en su contra. Ya sabemos que entre nuestra clase política, la de todos los partidos, lo que menos la distingue es tener ética. Y se trata de la lucha del poder por el poder y el poder se mueve, tristemente, con base a intereses.
 
A reserva del resultado final oficial, dentro de siete días, por el momento parecen haber logrado su propósito, pues según los trascendidos, de entrada Yunes Linares no alcanzó su gran propósito que era quedar a la cabeza de la lista para reasegurar con ello su llegada al Congreso local.
 
Tan solo eso ya fue una primera victoria de sus enemigos. Es demasiado grande el ego de Miguel como para aceptar no haber quedado en primer lugar. Si se confirma que, como se maneja, cayó de la mitad para abajo en la lista, será ya demasiado para él, máxime si corre el riesgo de, por ello, no llegar a la Legislatura.
 

Según lo que se fue sabiendo a lo largo del proceso de conteo, el tormentoso político de Soledad de Doblado, de entrada se inconformó con la manera de contar los votos, en forma electrónica, por lo que pidió, exigió, que se hiciera también en forma manual, cosa que al parecer logró.
 
Una versión dice que reclamó anomalías y que llevó a un notario público para certificarlas. Pero pareciera, si llegara a prosperar, que a Miguel Ángel le quieren aplicar sus enemigos o le van a aplicar la misma medicina que él hizo tomar, trago amargo, a Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, “Pipo”, en febrero de 2012.
 
En aquella ocasión, Pipo acusó a Miguel y a su grupo de que habían hecho ganar a su hijo Fernando como candidato al Senado cometiendo anomalías coaccionando el voto de los beneficiarios de Oportunidades, programa que manejaba un incondicional de ellos, Abel Cuevas Melo. En una conferencia de prensa el querellante presentó incluso un video. La queja y denuncia no prosperaron.
 

Lo poco que se sabe o se ha dicho hasta ahora es que el dos veces ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI salió muy molesto la mañana del jueves cuando supo que no había obtenido el primer lugar y que había quedado relegado a una posición donde corre el riesgo de no alcanzar la tan ansiada candidatura (se manejan muchas interpretaciones de cómo se decide el listado con base en los porcentajes alcanzados y en las posiciones de género, versiones algunas que lo envían hasta el octavo lugar, que no serviría de nada).
 
Si así fuera, tendría razón, porque eso lo mostraría ante el panismo, pero más, ante sus enemigos del PRI y del Gobierno priista, que no es invencible. Llama la atención que ni el jueves por la mañana ni a ninguna otra hora hasta la noche del jueves cuando redacté estas líneas, haya ofrecido alguna declaración de prensa o hecho un pronunciamiento público proclamándose ganador y mostrando las pruebas de ello, como le gusta hacerlo, con documentos.
 
Pero, volviendo al principio, el PAN, por lo pronto, ha dejado una buena impresión al haber ido a elecciones internas, que se realizaron sin incidentes (el domingo ninguno de los contendientes alegó anomalías), donde sus delegados se expresaron con toda libertad, donde se atendió incluso el reclamo de uno de los contendientes de contar voto por voto, casilla por casilla, por lo que se entendería que ha sido un proceso ejemplar, por donde quiera que se le quiera ver.
 

Pero nadie puede aún cantar la victoria final, porque el líder del grupo del panismo de Boca del Río no es un hombre que se dé por vencido fácilmente. Sin embargo, también debe reconocérsele, más allá de sus rabietas y de su fuerte carácter, que cuando pierde sabe aceptar su derrota. Con honor. Por lo menos eso lo demostró a finales de los años 90, durante el gobierno de Patricio Chirinos, cuando sus entonces compañeros de partido le cobraron haberlos tratado mal y haberlos excluido para imponer a sus propios candidatos, infringiéndole una histórica derrota en 107 municipios, por lo que su primera decisión enseguida fue presentar su renuncia al CDE tricolor. Con mucha vergüenza.
 
¿Reconocerá ahora su derrota, si se confirma?
 
Por lo pronto, este viernes 3 de mayo, felicidades a los “maistros” de la cuchara y la mezcla con motivo del Día de la Santa Cruz y de los albañiles. Y, claro, también a los “maistros” de la cuchara y la mezcla… política.