3 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
Casi cuatro días después de las votaciones internas para elegir a sus candidatos a diputados por el principio de Representación Proporcional, la mañana de este jueves 2 el Partido Acción Nacional (PAN) concluyó el cómputo de los 30 distritos electorales del estado, el cual ha sido desfavorable a las aspiraciones del ex priista Miguel Ángel Yunes Linares, quien pretendía llegar por la cómoda vía plurinominal a la LXIII Legislatura local entrante para, desde ahí, reconstruir nuevamente su candidatura al gobierno de la entidad para la sucesión estatal del año 2016.
Según los datos oficiales, el número uno de la votación fue Domingo Bahena Corbalá, de Jáltipan, con 7 mil 028 votos, seguido de Cristina Ledezma con 6 mil193; Víctor Román Jiménez Rodríguez con 5 mil 950; Carlos Fuentes Urrutia con 5 mil 622, y hasta el quinto sitio se habría ubicado Yunes Linares con 4 mil 927 sufragios, lo que hipotéticamente terminaría relegándolo hasta el séptimo u octavo sitio del listado plurinominal, ya que de acuerdo a la convocatoria interna del partido blanquiazul para la asignación de estas candidaturas de representación proporcional, la posición número uno de la lista le correspondería designarla al Comité Directivo Estatal en concordancia con la Comisión Nacional de Elecciones a cargo de José Espina, lo que obligaría automáticamente al corrimiento de los candidatos electos, entre los cuales, además, por cada dos varones, debe ser incluida una mujer.
Así, pues, los candidatos serían: el número uno el designado por el CDE del PAN que presumiblemente se trataría del ex alcalde porteño Julen Rementería, quien por ello no se registró como precandidato en el proceso interno; la posición número 2 correspondería al sureño Domingo Bahena, del equipo del dirigente estatal Enrique Cambranis, por haber obtenido la votación más alta; seguiría en el número 3 Ana Cristina Ledezma, quien además de ser mujer fue la segunda precandidata más votada; luego, en 4° y 5° lugar quedarían Román Jiménez y Carlos “Chico” Fuentes por el número de votos conseguidos, y en el 6° sitio, por la obligatoria cuota de género, tendrían que registrar a una mujer que podría ser Luz Rodríguez Hernández, misma que en el proceso interno quedó colocada en el octavo lugar con 2 mil 174 votos, detrás de Omar Guzmán Avilés (4 mil 383) y José Mancha Alarcón (3 mil 582).
Ahora, que si la Comisión Nacional de Elecciones y el CDE del PAN optaran por reconocer a sus mujeres militantes, entonces el reparto de las candidaturas plurinominales, de acuerdo a la convocatoria emitida, podría quedar de la siguiente manera: 1, Reservado CDE (Mujer); 2, Domingo Bahena; 3, Reservado CDE (Hombre); 4, Ana Ledezma; 5, Román Jiménez; 6, Carlos Fuentes; 7, una mujer por cuota de género, y, 8, Miguel Ángel Yunes.
Este golpe ha sido demoledor para Yunes Linares, no sólo por sus aspiraciones políticas sino también por su orgullo personal que ya había quedado bastante maltrecho luego de haber sido exhibido con las grabaciones difundidas por internet de algunas conversaciones telefónicas en las que además de amenazar con “mandar a la chingada al PAN” por no cumplirle sus caprichos, espeta otras balandronadas de cómo puede someter a los editores del diario capitalino “Reforma” o a su “amiguísima” Carmen Aristegui, la conductora de MVS Noticias a la que públicamente le tuvo que pedir disculpas por insinuar que podía censurar su línea editorial.
Es muy posible que precisamente el contenido de esa grabación de la conversación telefónica que el 17 de febrero de 2012 sostuvo con Joaquín Guzmán Avilés, presidente municipal de Tantoyuca, haya dado al traste con el proyecto político personal de Yunes Linares que en lo inmediato buscaba acceder como diputado al Congreso local.
Y es que apenas una semana después de haber proveído al CEN del PAN de audios y videos de supuestas reuniones en Boca del Río donde operadores priistas daban instrucciones de cómo usar los programas federales de la Secretaría de Desarrollo Social para apoyar a los candidato del tricolor, la militancia y lealtad partidista del ex candidato a gobernador quedó en entredicho por la conversación telefónica que el año pasado le fue grabada con Guzmán Avilés y que el propio Yunes confirmó a la periodista Aristegui que sí era su voz.
Además, por la forma tan insultante como en dicha plática con el alcalde de Tantoyuca se refiere a los miembros de la dirigencia nacional del PAN, se ve sumamente difícil que éstos pudieran maniobrar ahora a su favor para incluirlo en el número uno de su lista plurinominal de candidatos a diputados.
“¿Qué te parecen esos hijos de su puta madre?”, le comenta Yunes a Guzmán Avilés, quien en el mismo tenor le responde: “No, están hijos de la chingada los cabrones, no?”
El ex candidato a gobernador le manifiesta su preocupación al cacique panista de Tantoyuca de la siguiente manera acerca del proceso interno de Acción Nacional de 2012, en el que con muchos problemas su hijo Fernando Yunes finalmente fue postulado al Senado de la República: “Si, pero ya aunque lo interpongamos Joaquín, ya es viernes en la tarde, no lo van a resolver, digo. Ya los conocemos. Pero lo que van a hacer es darle largas, y a la chingada, no? Vaya, jurídicamente no vamos a sacar nada; si no es vía una presión política, decirles, nos vamos del PAN y a la chingada, y punto; o si les estorbamos nos vamos a la chingada y punto, digo, eso es lo que tenemos que hacer.”
Más adelante, Yunes denuesta a José Espina, de la Comisión Nacional de Elecciones del CEN del PAN: (…) Quieren hacer a Tantoyuca el perro del mal. Ahorita se lo dije a Madero: ‘Madero, bueno, qué carajos le pasa? Por qué no el hijo de puta ese de Espina va y se para ahí en Tantoyuca para que vea a la gente votando. Que vaya él’, le digo.”
Pero esa actitud no es extraña en el ex director del ISSSTE, quien también terminó traicionando a su ex protectora Elba Esther Gordillo.
Otro ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, conoce bien al neopanista de Soledad de Doblado, a cuya candidatura a gobernador se opuso en 2010 al afirmar que su postulación atentaba “contra nuestra trayectoria democrática y contra nuestras convicciones”.
En una carta abierta publicada en la víspera de la sucesión estatal de hace tres años, el ex líder partidista llamó a los panistas veracruzanos a retomar el sendero de su mística de servicio honesto y a represtigiar a Acción Nacional con acciones congruentes con lo que son y piensan.
Espino les preguntaba a los militantes locales del blanquiazul si sabían que en 2006 Yunes Linares no fue nominado al Senado por el PAN debido a que fue vetado por el entonces candidato presidencial Felipe Calderón “bajo el argumento de que cuando Yunes fue secretario de Gobierno con Patricio Chirinos, se distinguió por su desempeño corrupto, por golpear, perseguir y difamar a panistas”.
Por ello recordó que en 2006, siendo él dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Calderón Hinojosa le advirtió como abanderado presidencial que si Yunes Linares llegaba a ser candidato a senador, lo rechazaría públicamente y no aceptaría su compañía en actos de campaña en Veracruz.
Hace siete años Yunes no llegó a candidato a senador; en 2010 no pudo ganar la gubernatura, y ahora está por quedar fuera del Congreso local, desde donde buscaba catapultarse políticamente rumbo a la sucesión estatal de 2016. ¿Hará efectiva entonces su amenaza de mandar “a la chingada” al PAN? Todos los panistas que no votaron por él en las elecciones internas del domingo pasado seguramente están esperando que cumpla su palabra.
Según los datos oficiales, el número uno de la votación fue Domingo Bahena Corbalá, de Jáltipan, con 7 mil 028 votos, seguido de Cristina Ledezma con 6 mil193; Víctor Román Jiménez Rodríguez con 5 mil 950; Carlos Fuentes Urrutia con 5 mil 622, y hasta el quinto sitio se habría ubicado Yunes Linares con 4 mil 927 sufragios, lo que hipotéticamente terminaría relegándolo hasta el séptimo u octavo sitio del listado plurinominal, ya que de acuerdo a la convocatoria interna del partido blanquiazul para la asignación de estas candidaturas de representación proporcional, la posición número uno de la lista le correspondería designarla al Comité Directivo Estatal en concordancia con la Comisión Nacional de Elecciones a cargo de José Espina, lo que obligaría automáticamente al corrimiento de los candidatos electos, entre los cuales, además, por cada dos varones, debe ser incluida una mujer.
Así, pues, los candidatos serían: el número uno el designado por el CDE del PAN que presumiblemente se trataría del ex alcalde porteño Julen Rementería, quien por ello no se registró como precandidato en el proceso interno; la posición número 2 correspondería al sureño Domingo Bahena, del equipo del dirigente estatal Enrique Cambranis, por haber obtenido la votación más alta; seguiría en el número 3 Ana Cristina Ledezma, quien además de ser mujer fue la segunda precandidata más votada; luego, en 4° y 5° lugar quedarían Román Jiménez y Carlos “Chico” Fuentes por el número de votos conseguidos, y en el 6° sitio, por la obligatoria cuota de género, tendrían que registrar a una mujer que podría ser Luz Rodríguez Hernández, misma que en el proceso interno quedó colocada en el octavo lugar con 2 mil 174 votos, detrás de Omar Guzmán Avilés (4 mil 383) y José Mancha Alarcón (3 mil 582).
Ahora, que si la Comisión Nacional de Elecciones y el CDE del PAN optaran por reconocer a sus mujeres militantes, entonces el reparto de las candidaturas plurinominales, de acuerdo a la convocatoria emitida, podría quedar de la siguiente manera: 1, Reservado CDE (Mujer); 2, Domingo Bahena; 3, Reservado CDE (Hombre); 4, Ana Ledezma; 5, Román Jiménez; 6, Carlos Fuentes; 7, una mujer por cuota de género, y, 8, Miguel Ángel Yunes.
Este golpe ha sido demoledor para Yunes Linares, no sólo por sus aspiraciones políticas sino también por su orgullo personal que ya había quedado bastante maltrecho luego de haber sido exhibido con las grabaciones difundidas por internet de algunas conversaciones telefónicas en las que además de amenazar con “mandar a la chingada al PAN” por no cumplirle sus caprichos, espeta otras balandronadas de cómo puede someter a los editores del diario capitalino “Reforma” o a su “amiguísima” Carmen Aristegui, la conductora de MVS Noticias a la que públicamente le tuvo que pedir disculpas por insinuar que podía censurar su línea editorial.
Es muy posible que precisamente el contenido de esa grabación de la conversación telefónica que el 17 de febrero de 2012 sostuvo con Joaquín Guzmán Avilés, presidente municipal de Tantoyuca, haya dado al traste con el proyecto político personal de Yunes Linares que en lo inmediato buscaba acceder como diputado al Congreso local.
Y es que apenas una semana después de haber proveído al CEN del PAN de audios y videos de supuestas reuniones en Boca del Río donde operadores priistas daban instrucciones de cómo usar los programas federales de la Secretaría de Desarrollo Social para apoyar a los candidato del tricolor, la militancia y lealtad partidista del ex candidato a gobernador quedó en entredicho por la conversación telefónica que el año pasado le fue grabada con Guzmán Avilés y que el propio Yunes confirmó a la periodista Aristegui que sí era su voz.
Además, por la forma tan insultante como en dicha plática con el alcalde de Tantoyuca se refiere a los miembros de la dirigencia nacional del PAN, se ve sumamente difícil que éstos pudieran maniobrar ahora a su favor para incluirlo en el número uno de su lista plurinominal de candidatos a diputados.
“¿Qué te parecen esos hijos de su puta madre?”, le comenta Yunes a Guzmán Avilés, quien en el mismo tenor le responde: “No, están hijos de la chingada los cabrones, no?”
El ex candidato a gobernador le manifiesta su preocupación al cacique panista de Tantoyuca de la siguiente manera acerca del proceso interno de Acción Nacional de 2012, en el que con muchos problemas su hijo Fernando Yunes finalmente fue postulado al Senado de la República: “Si, pero ya aunque lo interpongamos Joaquín, ya es viernes en la tarde, no lo van a resolver, digo. Ya los conocemos. Pero lo que van a hacer es darle largas, y a la chingada, no? Vaya, jurídicamente no vamos a sacar nada; si no es vía una presión política, decirles, nos vamos del PAN y a la chingada, y punto; o si les estorbamos nos vamos a la chingada y punto, digo, eso es lo que tenemos que hacer.”
Más adelante, Yunes denuesta a José Espina, de la Comisión Nacional de Elecciones del CEN del PAN: (…) Quieren hacer a Tantoyuca el perro del mal. Ahorita se lo dije a Madero: ‘Madero, bueno, qué carajos le pasa? Por qué no el hijo de puta ese de Espina va y se para ahí en Tantoyuca para que vea a la gente votando. Que vaya él’, le digo.”
Pero esa actitud no es extraña en el ex director del ISSSTE, quien también terminó traicionando a su ex protectora Elba Esther Gordillo.
Otro ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, conoce bien al neopanista de Soledad de Doblado, a cuya candidatura a gobernador se opuso en 2010 al afirmar que su postulación atentaba “contra nuestra trayectoria democrática y contra nuestras convicciones”.
En una carta abierta publicada en la víspera de la sucesión estatal de hace tres años, el ex líder partidista llamó a los panistas veracruzanos a retomar el sendero de su mística de servicio honesto y a represtigiar a Acción Nacional con acciones congruentes con lo que son y piensan.
Espino les preguntaba a los militantes locales del blanquiazul si sabían que en 2006 Yunes Linares no fue nominado al Senado por el PAN debido a que fue vetado por el entonces candidato presidencial Felipe Calderón “bajo el argumento de que cuando Yunes fue secretario de Gobierno con Patricio Chirinos, se distinguió por su desempeño corrupto, por golpear, perseguir y difamar a panistas”.
Por ello recordó que en 2006, siendo él dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Calderón Hinojosa le advirtió como abanderado presidencial que si Yunes Linares llegaba a ser candidato a senador, lo rechazaría públicamente y no aceptaría su compañía en actos de campaña en Veracruz.
Hace siete años Yunes no llegó a candidato a senador; en 2010 no pudo ganar la gubernatura, y ahora está por quedar fuera del Congreso local, desde donde buscaba catapultarse políticamente rumbo a la sucesión estatal de 2016. ¿Hará efectiva entonces su amenaza de mandar “a la chingada” al PAN? Todos los panistas que no votaron por él en las elecciones internas del domingo pasado seguramente están esperando que cumpla su palabra.