icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
El sedesol-gate, aún no termina
Helí Herrera Hernández
6 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
[email protected]
Twitter: HELIHERRERA.es
 
El escándalo generado por la presentación de los audios y videos el 17 de abril por los dirigentes nacionales del Partido (de) Acción Nacional, Gustavo Madero, Ernesto Cordero y Luis Alberto Villareal, que involucran a la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y a varios funcionarios del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, donde planean y orquestan la forma para vincular los programas federales a la captura de votos a favor del PRI en el proceso electoral que vive el estado, sigue causando estragos no solo en la filas de los denunciados, sino también en la de los denunciantes.
 
Al estallido de la querella interpuesta por el alto mando panista nacional cayeron de inmediato el delegado de la SEDESOL en Veracruz, Ranulfo Márquez Hernández; Felipe Sosa Hernández, quien se desempeñaba como coordinador operativo de la dependencia; Heli Cesar Mendoza y Raúl Molina, quienes eran jefes de zona; Graciela Tejeda, que era enlace operativo del programa 65 y más; Jesús Balbuena Buenrostro, quien era el enlace operativo del programa oportunidades y Mariano Molina que se desempeñaba como supervisor de oportunidades.

 
Sin embargo, la dirigencia nacional blanquiazul anunció que tales dimisiones no bastaban y exigieron al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, las cabezas de la titular nacional de la SEDESOL Rosario Robles así como la del Gobernador Javier Duarte, por ser ellos los responsables de los funcionarios federales y estatales involucrados, entre los que se encontraba el secretario de finanzas del gobierno del estado Salvador Manzur, a quien por cierto, el ejecutivo estatal defendió como Peña Nieto hizo lo mismo con doña Rosario.
 
A la denuncia panista se sumó la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática y exigió lo mismo que ellos: la decapitación de estos altos funcionarios, y para meterle más presión al asunto, amenazaron con salirse del Pacto Nacional que junto con el Partido Revolucionario Institucional tienen con el Presidente, lo que logró, en efecto, que el escándalo en lugar de disminuir siga ocupando las primeras planas tanto de los diarios escritos como de los portales electrónicos, donde se sigue gastando tinta y más tinta algunos defendiendo a ultranza a los involucrados en el SEDESOLAZO y otros, a los que lograron poner en manos de la dirigencia nacional del PAN los audios y videos: Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos Fernando y Miguel Ángel Yunes Márquez.
 
La presión resultó. En primer lugar obligó al Presidente Peña Nieto abortar la presentación de la Reforma Financiera el 23 de abril ante la amenaza del PAN y del PRD de no asistir al acto, y como acción secundaria llamó el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, a estos líderes a una reunión urgente para discutir las exigencias de ellos, conminándolos a presentar la denuncia oficial en la Procuraduría General de la República bajo el compromiso público de proceder contra aquellos que resultaren culpables después de la investigación.

 
Lo cierto es que, a 17 días de conocerse el escándalo siguen cayendo muertos pero no solo del bando de los acusados, sino también de los denunciantes. Apenas el viernes por la noche, por no decir que el sábado 4, el Gobernador Javier Duarte anunció la renuncia al cargo de Secretario de Finanzas y Planeación de Salvador Manzur Díaz, quien fue uno de los organizadores y orador de aquellas reuniones grabadas, donde sin tapujo alguno acordaban quitar como beneficiarios de los programas federales a todos aquellos que no quisieran votar por el PRI el próximo 7 de julio en la zona conurbana Veracruz-Boca del Río-Medellín, y a quien el Ejecutivo estatal había confirmado en su cargo, tras la presentación de los videos a la prensa.
 
Pero también el que logró comprar los videos ha sufrido fuego enemigo y amigo en las últimas dos semanas. Posterior a los presentados por la dirigencia nacional panista los diputados federales del PRI exhibieron otros audios que relacionan con las mismas mañas a los Yunes, hablando con militantes del partido blanquiazul en Las Choapas y en Tantoyuca, amenazando con presentarlos también a la PGR, aunque el golpe más duro se lo dieron sus propios compañeros del PAN cuando en las elecciones internas para elegir a sus candidatos a diputados plurinominales al neopanista Yunes lo mandaron al 7mo, sitio en principio, y con una jugada magistral al octavo, al colocar en primero, cuarto y séptimo sitio a mujeres.
 
Esta acción evidenció al nativo de Soledad de Doblado quien hizo todo lo posible por evitar tal golpe, cosa que no logró y pone en riesgo su llegada al Congreso Local, porque en la medida que el PAN gane diputados uninominales serán menos los candidatos plurinominales que acomoden, es decir: si ganara el PAN los distritos de Veracruz rural y urbano, el de Boca del Río y el de Córdoba, Miguel Ángel podría todavía entrar como legislador, empero si ganare otro distrito más sus posibilidades se reducirían considerablemente por las matemáticas aplicadas a los resultados electorales plurinominales.

 
Si el gobierno de Duarte lamenta sus muertos, por lo menos alberga la esperanza de que Miguel Ángel Yunes no llegue a la Cámara de Diputados y, pensando maquiavélicamente, diría yo, podría hasta dejarse perder algún distrito uninominal no tan importante para ellos porque con esa medida, cobrarían venganza política con quien tienen un enfrentamiento ancestral y les ha generado muchos dolores de cabeza.