13 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
El Gobierno Federal informó la semana pasada que durante los primeros 5 meses del presente sexenio los homicidios vinculados con la delincuencia organizada disminuyeron 18 por ciento, respecto de los últimos cinco meses de la administración anterior, y 14% si se compara con el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el informe mensual de Seguridad dado a conocer por la Secretaría de Gobernación, desde el primero de diciembre de 2012, se han registrado 5 mil 296 ejecuciones, mientras entre julio y noviembre de ese mismo año hubo 6 mil 432, lo que le representa una disminución de 18% según don Miguel Osorio Chong.
Dan la autoridades federales un dato adicional: entre diciembre de 2011 y abril de 2012 se reportaron 6 mil 187, lo que significa que en los últimos cinco meses ha habido 891 menos asesinatos vinculados con la delincuencia organizada (14.4%) comparado con los mismos periodos de manera estacional.
Estos datos fueron difundidos en un comunicado conjunto de las dependencias que integran el gabinete de seguridad: Procuraduría General de la República, Comisión Nacional de Seguridad, las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional y Marina, sin embargo estas cifras se contraponen a otras dadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública que depende de la Secretaría de Gobernación, que en el mes de abril reportó un repunte en los homicidios dolosos, derivado de la información que recopila de las 32 Procuradurías estatales del país.
De los mil 433 asesinatos que registró en febrero pasaron a mil 623 en marzo, lo que significa un aumento de 13.26 por ciento y en total, de diciembre de 2012 a marzo pasado el Servicio Nacional de Seguridad Pública aglutinó un total de 6 mil 170 crímenes.
Delitos de alto impacto como el secuestro también registraron un alza, pues mientras en diciembre de 2012 se contabilizaron 100 plagios, para marzo de 2013 se denunciaron 137 casos es decir, un 37 por ciento más. En cuatro meses sumaron 480 secuestros en el país.
Estos últimos datos que contradicen los afirmados por el Secretario de Gobernación se acercan más a la realidad violenta que se vive desde Tijuana hasta Quintana Roo y de Matamoros Tamaulipas a Chiapas.
Todos sabemos por lo que se refiere a delitos como el secuestro, la extorsión, el robo calificado, que gran parte -si no es que la mayoría-, no se denuncian por temor algunos, y otros porque de plano no confían en las autoridades encargadas de impartir justicia, dado que existe la fundada sospecha que los cuerpos policíacos, en gran medida, están relacionadas con los grupos delincuenciales en México.
Infinidad de veces nos enteramos a través de los medios de comunicación que son las policías, los ministerios públicos y altos mandos de los cuerpos de seguridad pública y militar los que brindan protección a estos grupos delictivos, que con dinero ilícito compran conciencias e impunidad.
Cuando se les detiene y se da a conocer la nota es cuando aflora en la sociedad ese sentimiento de indefensión y temor para acudir a los órganos encargados de velar por la seguridad pública, y prefieren no denunciar todos los secuestros y extorsiones que a diario se cometen en todo el país. Deciden por sí solos o con ayuda de amigos buscar solución a la problemática familiar que viven.
Durante los primeros cinco meses de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto se promedian oficialmente 35 muertos al día, cifra por demás lejana a los propósitos vendidos durante su campaña cuando criticaba severamente las políticas públicas en materia de seguridad que aplicaba su antecesor Felipe Calderón, comprometiéndose, inclusive, a modificarla totalmente partiendo del retiro del Ejército y la Marina de las calles, para regresarlos gradualmente de sus cuarteles.
Pero como en México ha ocurrido desde décadas atrás, una cosa es lo que los candidatos en campaña prometen, y otra muy distinta cuando asumen el poder y, el Ejecutivo Federal tan pronto tomo posesión del cargo no ha modificado un ápice las formas para combatir a los grupos delincuenciales, permaneciendo en las calles quienes constitucionalmente deberían estar en sus gendarmerías, listos para prestar auxilio a la sociedad mexicana para el caso de desastres naturales y/o, entrenándose permanentemente para resguardar la seguridad nacional de fuerzas extrañas.
La percepción nacional sobre secuestros, extorsiones, homicidios que ocurren en el territorio nacional se encuentra muy alejada de las cifras y datos que el Gobierno Federal da. Baste hacer la pregunta en los lugares donde usted trabaja, estudie, viaje o conviva para que encuentre la respuesta correcta y la compare con la que don Miguel Osorio Chong dio a conocer la semana pasada.
Por cierto ¿Ya se enteró que al grupo TELEVISA el gobierno federal le condonó 3 mil millones de pesos en impuestos que debía?
Habrá oportunidad de escribir al respecto.
Twitter: HELÍHERRERA.es
El Gobierno Federal informó la semana pasada que durante los primeros 5 meses del presente sexenio los homicidios vinculados con la delincuencia organizada disminuyeron 18 por ciento, respecto de los últimos cinco meses de la administración anterior, y 14% si se compara con el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el informe mensual de Seguridad dado a conocer por la Secretaría de Gobernación, desde el primero de diciembre de 2012, se han registrado 5 mil 296 ejecuciones, mientras entre julio y noviembre de ese mismo año hubo 6 mil 432, lo que le representa una disminución de 18% según don Miguel Osorio Chong.
Dan la autoridades federales un dato adicional: entre diciembre de 2011 y abril de 2012 se reportaron 6 mil 187, lo que significa que en los últimos cinco meses ha habido 891 menos asesinatos vinculados con la delincuencia organizada (14.4%) comparado con los mismos periodos de manera estacional.
Estos datos fueron difundidos en un comunicado conjunto de las dependencias que integran el gabinete de seguridad: Procuraduría General de la República, Comisión Nacional de Seguridad, las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional y Marina, sin embargo estas cifras se contraponen a otras dadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública que depende de la Secretaría de Gobernación, que en el mes de abril reportó un repunte en los homicidios dolosos, derivado de la información que recopila de las 32 Procuradurías estatales del país.
De los mil 433 asesinatos que registró en febrero pasaron a mil 623 en marzo, lo que significa un aumento de 13.26 por ciento y en total, de diciembre de 2012 a marzo pasado el Servicio Nacional de Seguridad Pública aglutinó un total de 6 mil 170 crímenes.
Delitos de alto impacto como el secuestro también registraron un alza, pues mientras en diciembre de 2012 se contabilizaron 100 plagios, para marzo de 2013 se denunciaron 137 casos es decir, un 37 por ciento más. En cuatro meses sumaron 480 secuestros en el país.
Estos últimos datos que contradicen los afirmados por el Secretario de Gobernación se acercan más a la realidad violenta que se vive desde Tijuana hasta Quintana Roo y de Matamoros Tamaulipas a Chiapas.
Todos sabemos por lo que se refiere a delitos como el secuestro, la extorsión, el robo calificado, que gran parte -si no es que la mayoría-, no se denuncian por temor algunos, y otros porque de plano no confían en las autoridades encargadas de impartir justicia, dado que existe la fundada sospecha que los cuerpos policíacos, en gran medida, están relacionadas con los grupos delincuenciales en México.
Infinidad de veces nos enteramos a través de los medios de comunicación que son las policías, los ministerios públicos y altos mandos de los cuerpos de seguridad pública y militar los que brindan protección a estos grupos delictivos, que con dinero ilícito compran conciencias e impunidad.
Cuando se les detiene y se da a conocer la nota es cuando aflora en la sociedad ese sentimiento de indefensión y temor para acudir a los órganos encargados de velar por la seguridad pública, y prefieren no denunciar todos los secuestros y extorsiones que a diario se cometen en todo el país. Deciden por sí solos o con ayuda de amigos buscar solución a la problemática familiar que viven.
Durante los primeros cinco meses de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto se promedian oficialmente 35 muertos al día, cifra por demás lejana a los propósitos vendidos durante su campaña cuando criticaba severamente las políticas públicas en materia de seguridad que aplicaba su antecesor Felipe Calderón, comprometiéndose, inclusive, a modificarla totalmente partiendo del retiro del Ejército y la Marina de las calles, para regresarlos gradualmente de sus cuarteles.
Pero como en México ha ocurrido desde décadas atrás, una cosa es lo que los candidatos en campaña prometen, y otra muy distinta cuando asumen el poder y, el Ejecutivo Federal tan pronto tomo posesión del cargo no ha modificado un ápice las formas para combatir a los grupos delincuenciales, permaneciendo en las calles quienes constitucionalmente deberían estar en sus gendarmerías, listos para prestar auxilio a la sociedad mexicana para el caso de desastres naturales y/o, entrenándose permanentemente para resguardar la seguridad nacional de fuerzas extrañas.
La percepción nacional sobre secuestros, extorsiones, homicidios que ocurren en el territorio nacional se encuentra muy alejada de las cifras y datos que el Gobierno Federal da. Baste hacer la pregunta en los lugares donde usted trabaja, estudie, viaje o conviva para que encuentre la respuesta correcta y la compare con la que don Miguel Osorio Chong dio a conocer la semana pasada.
Por cierto ¿Ya se enteró que al grupo TELEVISA el gobierno federal le condonó 3 mil millones de pesos en impuestos que debía?
Habrá oportunidad de escribir al respecto.