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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
El poder del Quinto Poder
Arturo Reyes Isidoro
17 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
Será que los ciudadanos se han vuelto como los políticos que tienen la piel delgada, será la era digital, será el calentamiento global o será el sereno, pero estamos experimentando una etapa inédita en la historia de la democracia nacional, que nos obliga en este momento a todos a comportarnos de manera impecable, a menos que nuestra intención sea que nos ventaneen o exhiban, gracias a la vigilancia que ahora ejerce la sociedad a través de las redes sociales.
 
En Las Vegas, “La Ciudad del Pecado” (Sin City en inglés), el gobierno local y los promotores turísticos de la ciudad usan una frase para promover el turismo local: “Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”, refiriéndose a que cualquier aventura, cualquier abuso, cualquier exceso por parte de los visitantes, no será ventilado, pues será un secreto de su estancia en dicha ciudad, que los volverá a esperar con los brazos abiertos, con la seguridad de que nadie se enterará de lo que hicieron.
 
Sin embargo, las redes sociales han vuelto más vulnerable que nunca dicho eslogan, pues es innegable que lo que registra una lente o una bocina se queda en el ordenador y/o dispositivo de todo mundo, con las consecuencias positivas o negativas correspondientes.
 

Qué tan buena o mala es esta nueva era. En términos político-sociales, la colaboradora de Reporte Índigo, Carla Hernández, en un artículo que tituló “#Ladies hashtag”, menciona que sólo 140 caracteres que permite escribir el Twitter, son suficientes, o hasta menos, para encausar la procuración de justicia; que no pasará desapercibido para el ojo vigilante de las redes sociales cuando algo malo sucede, asegurando que "pocas cosas pasan sin que de pronto alguien le ponga un hashtag, lo publique y comience el juicio mediático".
 
Partiendo de ese punto es posible afirmar que hoy es imposible ocultar un incidente en este planeta. No hay relaciones suficientes, ni dinero que alcance, ni poder humano que pueda controlar mayoritariamente, en beneficio o perjuicio de alguien en particular, el flujo informativo que circula en la internet.
 
Sin duda, todo se debe a que las redes sociales se han entronizado en el llamado “quinto poder” (fenómenos sociales relacionados con Twitter, Facebook, blogs e internet en general), con una moderna y atractiva característica: que está al alcance de todos y además equilibra cualquier posicionamiento.
 

En el caso de nuestro país, los cibernautas, la nueva comunidad mexicana virtual, ciudadanos de las redes sociales, han venido registrando una serie de peripecias de la clase política en el poder desde antes de las elecciones presidenciales del año pasado, hasta la fecha.
 
El primer acontecimiento bochornoso significativo que quedó para la historia sucedió en diciembre del 2011 luego de la participación de Enrique Peña Nieto en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde no pudo contestar cuáles eran los tres libros que habían marcado su vida.
 
Su hija Paulina (@Pau_95Pena), en respuesta a las críticas generalizadas, retuiteó una publicación de su novio José Luis Torre (@JojoTorre), que textualmente decía: “un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y sólo critican a quien envidian!
 

Casi a mediados del 2012, Paulina volvió a causar indignación, pero ésta vez fue Paulina Romero Deschamps, la hija del hasta ahora líder de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, quien en su cuenta de Facebook, “Pauli Rod”, mostró imágenes de su escandaloso tren de vida de lujos y excesos y viajes alrededor del mundo (costosos bolsos de más de 50,000 pesos, sus perros viajando con el mismo lujo que ella, vinos con un costo superior a los 10,000 pesos y paseos en yate), como no lo puede hacer ninguna hija de cualquier otro agremiado sindical.
 
Meses más adelante, en febrero de 2013, tocó el turno a su hermano Carlos Romero Deschamps Jr., al que se le evidenció junto con su papá por la adquisición de un vehículo Enzo Ferrari con un valor de aproximadamente dos millones de dólares (unos 25 millones de pesos), para andar paseándose en Miami, a pocos días de la detención por desvío de recursos de Elba Esther Gordillo.
 
Veracruz no quedó exento del escándalo, luego de la denuncia del PAN, que con un audiovideo reveló la existencia de una estructura de funcionarios dispuestos a desviar programas sociales para favorecer al PRI en las próximas elecciones, audiovideo que fue subido de inmediato a la red, por lo que de manera inmediata destituyeron a siete funcionarios de la delegación de la Sedesol, investigación vigente que podría traer consigo más renuncias.
 

Otro caso de la clase privilegiada y arrogante a todo lo que da, fue el de “una doncella más que desborda influencias”, Andrea Benítez, la #LadyProfeco, hija de Humberto Benítez Treviño, quien se desempeñaba como titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hasta antes de que su niña “ordenara” que se le realizara una inspección y se clausurara e l restaurante Maximo Bistrot, porque no le concedieron la mesa que pedía.
 
Y, claro, cómo dejar de mencionar el poder adquisitivo del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, quien compra zapatos de 650 dólares en la avenida Rodeo Drive de Beverly Hills en California y se hospeda en el hotel “donde filmaron Pretty Woman con Julia Roberts”, o presume sus 400 pares de zapatos, 400 pantalones, 300 trajes y mil camisas que tiene en sus casas de Miami, Cancún, el Distrito Federal y Villahermosa, que las redes sociales han replicado con indignación.
 
Los testimonios están presentes en la memoria colectiva. ¿Todo ello habrá de influir en los resultados de las próximas elecciones? ¿Golpeará a los candidatos, en especial a los del PRI porque los involucrados y señalados tienen filiación tricolor? ¿Pondrán todos sus barbas a remojar y de aquí en adelante se portarán bien? ¿Usted ya tiene listo el Twitter para denunciar lo denunciable?
 

Algo está cambiando en el país
 
En Michoacán, ayer comenzó la intervención del Gobierno federal, el de Enrique Peña Nieto, para tratar de contener la violencia, ante la manifiesta incapacidad de las autoridades de ese Estado, donde, además ya se perdió el control político y de negociación.
 
Con un gobernador con graves problemas de salud, un sustituto que no puede, las empresas privadas mudándose a otros estados a causa de la violencia e inseguridad, los llamados grupos de autodefensa actuando con toda impunidad y el vandalismo de maestros y estudiantes, el Gobierno federal envió a un militar para que se hiciera cargo de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
 

La llegada de un enviado federal es, además, para coordinar los preparativos de la llegada de fuerzas federales –Ejército, Marina y Policía Federal– que materializarán la estrategia para rescatar a Michoacán, estrategia que preparó el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
 
El gobierno de Peña envía otro mensaje: donde los gobiernos estatales, locales, no puedan, entonces intervendrá y se hará cargo personalmente. Algo está cambiando en el país.
 
Me voy al Festival de Salsa de Boca del Río.