icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
La oposición es para oponerse
Arturo Reyes Isidoro
21 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
En uno de los tantos memorables discursos de don Jesús Reyes Heroles, pronunciado en Aguascalientes el 6 de diciembre de 1972, al hablar de las deficiencias de la oposición, pronunció aquella ahora ya célebre frase de que lo que resiste apoya.
 
En aquél entonces, demandó una oposición nacional orgánica, permanente, ideológica y activamente política.
 
El mayor ideólogo que ha tenido el PRI, sostenía que la oposición o es natural, se apoya en sí misma, o carece de sentido y se convierte en parodia.
 

Señaló el ilustre tuxpeño: “Necesitamos una oposición capaz, apta para cumplir su responsabilidad ante la nación, firme en sus ideas y en sus hombres, no dispuesta a nutrirse con nuestros desechos ni ávida de posiciones gratuitas, empeñada en conquistar, en la sana emulación, la representación política, el arribo a las posiciones decisorias”.
 
Proclamó: “No queremos luchar con el viento, con el aire; lo que resiste apoya. Requerimos una sana resistencia que nos apoye en el avance político de México”.
 
En su segunda acepción, el Diccionario de la Real Academia Española define “oponer” como proponer una razón o discurso contra lo que alguien dice o siente.
 

Podría resultar una perogrullada decir que la oposición es para oponerse, pero así es.
 
Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, el año pasado, tras perder su partido la Presidencia, definió: “El PAN no va a ser oposición”. En una entrevista que publicó Proceso en su número 1906 del domingo 12 de mayo, dijo que por eso no le preocupa ahora que se diga que el Pacto por México domesticó a su partido como oposición. Madero definió al Pacto como “una chulada”, algo que ni siquiera el PRI se ha atrevido a pronunciar. Pasó de las palabras a los hechos. Ya no es oposición.
 
Si nos atenemos a los conceptos de Reyes Heroles y a la definición de la Real Academia Española de lo que debe ser la oposición, Madero debió haberse pasado ya a las filas del PRI.
 

Cautivado como aceptó que está con Peña Nieto, Madero llegó al extremo de destituir a Ernesto Cordero Arroyo como coordinador de la bancada de su partido en el Senado. El motivo central fue que las bancadas del PAN y PRD en el Senado desafiaron a los integrantes del Pacto al anunciar que la reforma política y electoral sería negociada, construida y elaborada por los legisladores y no por los integrantes del Consejo Rector. La oposición estaba en su papel.
 
Ayer, en conferencia de prensa, Cordero dijo que el PAN no puede “ser un satélite del PRI”, sino que debe seguir siendo responsable y no perder su capacidad de denuncia y contrapeso. “Millones de mexicanos votaron por el PAN porque no querían tener un gobierno autoritario”. Tiene razón. La oposición tiene que ser un contrapeso.
 
Acaso por eso, 24 de los 38 senadores panistas apoyan a Cordero. Pero la decisión está tomada. Este martes se conocerá al nuevo coordinador, que deberá ser afín al Pacto, al PRI, al presidente Peña Nieto. El PAN está dividido. Además que, de acuerdo a Madero, ya no es oposición. En el PRI, claro, deben estar felices, muy felices.
 

Los Yunes, con melón y con sandía
 
Llama la atención que entre los firmantes de una carta de apoyo a Cordero está el senador por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez. Pero papá Yunes, Miguel Ángel Yunes Linares, que se sepa, apoya y se entiende bien con Madero, con quien desayunó en días pasados. Como dijeran en el pueblo, son bien canijos. Tienen dos velas encendidas. Juegan con dos cartas.
 
Ahora sí, aplauden a SSP y Tránsito
 

Han sido muchos los correos que he recibido de vecinos de la avenida Antonio Chedraui, en la salida a la congregación El Castillo, para manifestar su apoyo al operativo que el domingo pasado realizó la policía vial de la Secretaría de Seguridad Pública en la zona, con el cual evitaron que los comerciantes de autos ocuparan, una vez más, la transita rúa para ofertar sus unidades, lo que generaba severo trafico todo el día, cuando que a unos metros de ahí se encuentra un negocio establecido ex profeso para la venta de carros.
 
Para poder salir de la ciudad con rumbo a los municipios vecinos de Alto Lucero o Actopan se llegaba a ocupar hasta 45 minutos a causa del congestionamiento que se generaba, me comentan, e incluso, dicen, ante alguna emergencia las unidades tanto de la policía como de Tránsito tardaban mucho tiempo para atravesar.
 
“Eran una calamidad y no tiene idea cómo nos complicaban nuestra existencia pues además de que bloqueaban el paso peatonal, también nos dificultaban el abordaje de los camiones urbanos, tapaban cocheras y dificultaban la circulación de vehículos en entradas y salidas de calles”.
 

Me piden que haga público su reconocimiento a las autoridades de Tránsito del Estado y de la Dirección General de Seguridad Pública, a Arturo Bermúdez Zurita y a Roberto López Santoyo, pero también que diga que ojalá y la medida no vaya a ser flor de un día; que esperan que el próximo domingo la decisión oficial se mantenga. Me dicen que eso es lo que reclaman de las autoridades, que les presten atención a sus problemas y que se los resuelvan. Servidos.
 
¿Sería así con sus electores si llegara a ganar?
 
Me asomé el pasado fin de semana al Festival de la Salsa de Boca del Río. Pues sí, me tocó comprobar que no había habitaciones de hotel disponibles. Estaban llenas. En uno, a una urgida y desesperada mujer, donde la tarifa es de 800 pesos por noche se la cobraron ¡a 3 mil! Un abuso, pero no había de otra. Atrás de ella había otras personas dispuestos a pagarlos.
 

Me llamó la atención ver deambulando como cualquier persona, entre la multitud, al candidato de la Alianza Veracruz para Adelante a la alcaldía boqueña, Sergio Pazos Navarrete. No tenía el gusto de conocerlo en persona –aunque me sigue por Twitter– y me dejó una buena impresión el comportamiento que le observé.
 
Anda en busca del voto, lo necesita, claro está, pero fue bueno que viviera lo que vive la gente de abajo que no tiene acceso a los sitios especiales de privilegio, donde los precios, también lo comprobé, no son para pobres. Mezclarse entre ellos es la única forma se sensibilizarse, de conocer de cerca sus inquietudes. En lo que lo traté, me pareció sencillo. Me dijo que no sólo es alegre sino también muy trabajador, que lo quiere demostrar, y que si gana, el Festival tendrá continuidad.
 
Si llegara a ganar, ojalá y no cambie, que es lo primero que le pasa a los políticos cuando llegan al poder.