icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Fascismo en Boca del Río
Helí Herrera Hernández
27 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
[email protected]
Twitter: HELÍHERRERA.es
 
Es increíble pero lo es: Anselmo Estandía Colom, actual alcalde del municipio costero de Boca del Río propuso al cabildo del Ayuntamiento "encarcelar a todas aquellas personas que soliciten dádivas o dinero, o realicen cualquier actividad comercial en la vía pública, porque pone en riesgo su propia seguridad así como la del resto de las ciudadanos",
 
Sin una exposición de motivos que fundamente y justifique su propuesta, el alcalde logró ya que la iniciativa sea apoyada por la mayoría de los ediles de ese Ayuntamiento, de extracción priísta y panista, por lo que a partir de la firma y publicación del decreto los franeleros, limpiaparabrisas, vendedores ambulantes, malabaristas, indigentes, limosneros y niños y niñas que se apostan en las grandes avenidas para, aprovechando el rojo de los semáforos, oferten a los automovilistas refrescos, aguas, dulces o chicles irán a parar a la cárcel, por afear no solo su centro histórico sino la ciudad entera.

 
A este ilustre alcalde, priísta por cierto, le vale gorro que los gobiernos federales desde hace ya décadas no estén generando empleo, ni abran más espacios en las preparatorias o universidades públicas para recibir toda la demanda de estudiantes, ni que los niños y niñas que al ver que en su casa sus padres no tienen trabajo, corriendo infinidad de peligros audazmente salgan a las calles a ofertar rosas para los transeúntes, golosinas o refrescos para los automovilistas, o que sus propios padres vendan en los cruceros mapas, banderas, muñecos, ábacos e infinidad de cosas, pretendiendo ganar de manera honrada unos dineros que les sirvan para sobrevivir la terrible crisis alimentaria que atraviesa este país, por culpa de sus gobernantes.
 
Le molesta al presidente municipal, a su síndico y regidores, que los jóvenes que en lugar de estar en las aulas (ha de ser porque no quieren seguramente), anden en las avenidas o frente a los restaurantes de lujo de Boca del Río lavando carros, o ayudando a estacionar los vehículos, o que cientos y cientos de hombres y mujeres anden vendiendo por todo el malecón souvenirs, perfumes o ropa para ganarse la vida honradamente, o que haya indigentes, abandonados por las instituciones sociales que deberían brindarles protección social, pidan limosnas a las afueras de las iglesias o en las banquetas, por lo menos para comprarse un bolillo y un refresco para sobrevivir.
 
Y como afean el entorno y son un “denigrante espectáculo” para la high sociality de ese municipio y turismo que los visita, pues hay que “levantarlos” y meterlos a la cárcel porque creen los ediles de Boca del Río que con eso serán una ciudad “limpia” que de una buena imagen para los boquenses y sus visitantes.

 
Yo no sé si semejante adefesio salio de la cabeza de don Anselmo. Deduzco que sí dado el presidencialismo que se vive en los Ayuntamientos, pero que la mayoría de los ediles lo hayan apoyado me suena a un racismo precoz de los funcionarios, que o bien perdieron la cabeza, o bien decidieron sacarla a pesar de las consecuencias que semejante mamotreto les acarreará, tanto en uno como en el otro escenario.
 
Parece ser que el síndico Jesús Manuel Maza Saavedra le dijo algunos medios de comunicación que tal medida era “porque en ciudades del primer mundo así sucedía”, y lo único que me viene a la mente al leerlo es que: 1) o no es un hombre culto por ayuno de lecturas o 2) nunca ha salido de México porque el comercio ambulante se vive en Nueva York, Los Ángeles, Chicago o Houston, París o Londres, por mencionar solo algunas metrópolis.
 
Lo mismo sucede con la mendicidad que la vemos, en lo que quiero suponer para los ediles del Ayuntamiento de Boca del Río es un ejemplo, en la economía más importante del continente, y una de las 3 en el mundo: Los Estados Unidos, donde aparte de vivir gran número (se calculan 700 mil) de estadounidenses debajo de los puentes >>Homeless familias sin techo<<, miles más habitan en las villas conocidas como <tent city> o ciudades carpa.

 
Esta tendencia, de acuerdo con las estadísticas del gobierno norteamericano va en aumento dado que en los últimos cuatro años ha crecido en un 20 por ciento.
 
Pero allá, en una nación considerada  dentro de las más ricas del planeta, no existen gobiernos persecutorios, racistas y/o fascistoides que quieran meter a la cárcel a todos estos miles de homeless, o a los que poniéndose en la espalda y pecho un letrero que pide ayuda económica para comer, se paran en los grandes cruceros de ciudades norteamericanas para sobrevivir.
 
Estos gobernantes méndigos, que ni siquiera tacto político tienen para hacer decretos sus instintos racistas, nunca vieron que Veracruz vive un proceso electoral donde se renovará el Poder Legislativo así como los 212 ayuntamientos, y que semejantes acciones les repercutirán a sus partidos PRI y PAN, porque fueron ediles de ambos partidos los que lo aprobaron.

 
Confirmo pues que el PRI se esta emPANizando y que Acción Nacional cada vez más se coloca en el umbral de las doctrinas fascistas.