icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
La mirada de los otros
¿Experiencia para qué?
Tomás Rodríguez Pazos
27 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
Hoy, la experiencia está más devaluada que nunca, particularmente entre los políticos mexicanos. No me refiero a los descontentos por el Pacto por México, --ni a casos de corrupción –Gordillo, Moreira, Garnier, etc.,-- ni a las deudas que representan la precaria situación de la mayor parte de las entidades del país.
 
Me referiré, si a la inexperiencia –es decir impericia-- de quienes llegan a ser autoridades locales y no conocen los problemas reales de su ciudad o municipio. Lo mostraré en casos típicos de Xalapa y otras ciudades del estado.
  • En administraciones pasadas se repartían permisos y licencias de trasporte --colectivo o individuales -- ¿Qué hicieron entonces los ayuntamientos? ¡Nada! Dijeron que era asunto de otro nivel. Así que renunciaron a defender su ciudad con el conocimiento de causa: ¿Cuántos taxis y colectivos se requieren para la movilidad de sus pobladores? ¿Cuántos estacionamientos públicos o privados se requieren? ¿Cómo alentar el establecimiento de acuerdos entre particulares –escuelas privadas o trabajadores- para compartir vehículo? Ya se sabe que la autoridad local no determina las normas para la movilidad en la nación o en el estado, pero, ¿Cuándo va a defender a sus ciudadanos?
  • En cada colonia que surge en la periferia se requieren servicios; agua potable, drenaje y alcantarillado, pero sobre todo la toma de conciencia de un vecindario nuevo que se compone no con familias conocidas, sino con, la heterogeneidad de migrantes de diferentes estratos sociales y culturales. -¿Qué se hace para atender estas necesidades? Evidentemente no se resuelve con pavimentar una calle o asignar una ayuda federal.  
  • ¿Por qué no establecer programas de aprovechamiento de agua pluvial en las nuevas construcciones? ¿Para que sembrar plantas en aceras que apenas si miden 2 metros de ancho? ¿Para qué arrancar plantas como las azaleas resistentes y sin necesidad de riego? Y para rematar, los recolectores de basura ocupan más tiempo en separar cartón de vidrio que en dejar limpia la ciudad ¿De quién es la ganancia? ¿De los ciudadanos?
  • Las buenas experiencias de otras ciudades de la república o del extranjero no se aplican aquí: preferencia al transeúnte, calles sin ambulantaje, exclusión de camiones y carros chatarras y tantos otros que los ciudadanos consideran prioritarios.  
No se trata de una pugna entre jóvenes y viejos funcionarios, se trata de conocer lo que realmente es útil a los habitantes de la urbe, para una convivencia sustentable y feliz en lo posible.