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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
La Lady porteña
Raymundo Jiménez
5 de junio de 2013
alcalorpolitico.com
La alcaldesa porteña Carolina Gudiño Corro fue, el sexenio anterior, una de las jóvenes políticas más privilegiadas por el líder del régimen priista de la Fidelidad, quien hace cuatro meses retornó como el principal activista del priismo en Veracruz.
 
Precisamente al lado de Fidel Herrera Beltrán, a sus escasos 17 años de edad, Carolina Gudiño inició en 1999 su carrera política en las filas del Partido Revolucionario Institucional como coordinadora de mujeres jóvenes en la precampaña al Senado de la República de quien cinco años más tarde sería electo gobernador de la entidad con un gran poder transexenal.
 
Y es que la influencia de Herrera no sólo se ha dejado sentir en la designación de delegados federales tan afines políticamente a él, sino en los más recientes reacomodos en el gabinete de su sucesor Javier Duarte y ahora mismo en la postulación de candidatos a alcaldes, síndicos, regidores y a diputados locales no sólo en la coalición encabezada por el PRI sino hasta en el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el partido Alternativa Veracruzana (AVE), cuya creación también se le atribuye.
 

En los seis años de la administración fidelista, Carolina Gudiño tuvo una impresionante proyección política que en algún momento debió alimentar su fugaz y platónica aspiración por suceder a su promotor y jefe político, quien primero, en diciembre de 2004, la había nombrado directora del Programa Estatal para las Mujeres del Estado de Veracruz –que posteriormente se transformó en el Instituto Veracruzano de las Mujeres–; luego, en 2007, la impulsó como diputada local y presidenta de la mesa directiva de la LXI Legislatura del estado; dos años después, en 2009, la postuló para la diputación federal, y, en 2010, a la presidencia municipal del puerto de Veracruz, donde a pesar de los cuantiosos apoyos sociales entregados y de la obra pública realizada, su gestión es mal calificada por la ciudadanía porteña, según indican las encuestas encargadas por la dirigencia estatal del PRI, partido que tiene el más alto rechazo del electorado jarocho.
 
Es tal el repudio en algunos sectores porteños ligados al PRI y obviamente en los antipriistas, que el abanderado de la alianza “Veracruz para adelante”, Ramón Poo Gil, habría recibido manifestaciones de apoyo a su candidatura pero bajo la condición de que marque una clara distancia de la alcaldesa fidelista.
 
Sin embargo, muy prudentemente, Poo Gil ha tratado de pintar su raya de la administración de Gudiño Corro pero cuidando de no llegar a la ruptura, pues no han faltado los asesores electorales que le habrían hecho ver que quizá la munícipe no lo pueda hacer ganar pero sí lo puede hacer perder.
 

A ese argumento se atribuye, paradójicamente, que el grupo político y familiar de la alcaldesa haya sido de los más beneficiados con la asignación de dos candidaturas a regidores y hasta a una diputación plurinominal.
 
Para la Regiduría Segunda fue registrada Ángela Perera Gutiérrez, ex directora del DIF municipal y a quien Carolina impulsó como candidata a diputada federal en 2012, cuya elección perdió. Y en la Regiduría Quinta fue nominado Hugo Vázquez Bretón, esposo de Gudiño.
 
Pero no sólo eso: su hermano Gustavo Gudiño Corro fue incluido en el lugar número 7 de la lista de candidatos del PRI a diputados locales por el principio de Representación Proporcional, dejando fuera a otros aspirantes muy ligados también al régimen de la Fidelidad con los cuales habría supuestas deudas políticas, como el ex secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, quien tras conocerse la lista oficial de candidatos plurinominales tuvo que ser consolado personalmente en su despacho de abogados por el dirigente estatal del PRI, Erick Lagos Hernández, luego de que el ex procurador duartista hizo público su malestar recriminando que lo habían vuelto a agarrar de “pendejo”.
 

El hermano de Carolina fue incluido en la lista plurinominal porque supuestamente tiene el control de la estructura electoral del PRI en el municipio porteño.
 
Ya se verá qué tan efectivos resultan estos amarres con el grupo de Gudiño Corro en los comicios del 7 de julio próximo, aunque en el puerto de Veracruz, como en otros municipios y distritos del estado, una mano negra anda operando no sólo al interior del PRI sino del PAN y PRD.
 
XALAPA: DESAIRE PRIISTA
 

A diferencia de la generosa cuota política concedida a la alcaldesa porteña Carolina Gudiño, la munícipe priista de Xalapa, Elízabeth Morales García, a duras penas sólo pudo conseguir la Sindicatura para la ex directora del DIF, Michelle Servín González, a favor de cuya causa, al parecer, también habría abonado la relación laboral que el sexenio pasado sostuvo en la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad con el actual candidato del PRI a la presidencia municipal, Américo Zúñiga Martínez.
 
Pero, en realidad, el gran sacrificado tampoco fue el diputado local Carlos Aceves Amezcua, quien había solicitado licencia para ocupar dicho cargo edilicio en la planilla de su ex compañero de curul Zúñiga Martínez, sino el delegado en funciones de presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Renato Alarcón Guevara, el cual a finales del año pasado habría accedido a dejar la Secretaría del Ayuntamiento capitalino para dirigir el partido que estaba acéfalo, bajo el presunto acuerdo de que en su momento sería propuesto para una posición estelar en el Cabildo que muy posiblemente presida Américo a partir de enero de 2014.
 
Pero a Alarcón no le cumplieron, desairando así a la militancia xalapeña que al menos en los últimos cinco procesos electorales siempre tuvo en el Ayuntamiento de Xalapa a un ex dirigente municipal como representante popular en una de las Regidurías, entre ellos a Dalos Ulises Rodríguez Vargas, ahora flamante procurador del Medio Ambiente del gobierno del estado; Mauro Solano Lozano, actual director de Gobernación municipal, y Ricardo Ruiz Martínez.
 

DULCE SE AMARGÓ
 
Mal, muy mal, dicen que se vio ayer la candidata del partido Movimiento Ciudadano, Dulce María Dauzón, quien la mañana de este martes acudió al desayuno invitado por la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes que preside doña Leonor de la Miyar, en el cual fueron homenajeados los veteranos periodistas Froylán Flores Cancela y Ernesto Rizzo por más de 60 años de ejercicio profesional.
 
Según relatan, la señora Dauzón no contaba con que también sería invitado el candidato Américo Zúñiga, de la coalición “Veracruz para adelante”, por lo que al ver de reojo al priista terminó abruptamente la entrevista y de inmediato se fue despavorida como si se le estuvieran quemando los pasteles en el horno.
 

Obviamente el desaire de doña Dulce no cayó nada bien a la organización de comunicadores, cuyos comentarios de desaprobación no se hicieron esperar.
 
La política no es un oficio que se aprenda de un día para otro. Pero cualquier ama de casa, como doña Dulce, bien lo puede dominar. Sólo que a Margaret Thatcher, la llamada “Dama de Hierro”, antes de ser electa como primer ministro de Gran Bretaña le llevó 20 años aprender a debatir y tolerar en el Parlamento no sólo a sus adversarios del Partido Laborista sino también a sus propios camaradas del Partido Conservador.
 
A ver si de aquí al 7 de julio próximo, la dulce candidata de Movimiento Ciudadano aprende el arte de tragar sapos sin hacer gestos.