7 de junio de 2013
alcalorpolitico.com
El 17 de mayo pasado, luego de que su revista Reporte Índigo publicara una amplio reportaje sobre los nexos del empresario tuxpeño ligado a “Los Zetas” Francisco Colorado Cessa con Miguel Ángel Yunes Linares, el periodista regiomontano Ramón Alberto Garza García pidió derecho de réplica a Carmen Aristegui en MVS Noticias ya que el día 16, en una larga entrevista en ese noticiero radiofónico, el ex candidato del PAN a gobernador había cuestionado la honorabilidad de Garza y lo había llamado “vendido” al gobierno del priista Javier Duarte de Ochoa, suponiendo, en su paranoia política, que el ataque habría sido a petición de la administración priista de Veracruz y no producto del libre ejercicio periodístico.
Iracundo por las amplias pruebas documentales presentadas por Reporte Índigo, Yunes Linares cuestionó la credibilidad y profesionalismo del periodista con 40 años de trayectoria impecable, que fue fundador del periódico El Norte de Monterrey y ganador de 18 premios internacionales por periodismo de investigación.
En la primera pregunta y en su primera respuesta, Garza fue muy puntual respecto a las acusaciones de Yunes Linares. Le dijo a Aristegui que le resultaba muy curioso el que ahora el ex director del ISSSTE “ponga en duda nuestra honorabilidad, pues hombre, es curioso que hace meses el propio Miguel Ángel Yunes daba a Reporte Índigo entrevistas en las que denostaba al gobierno de Javier Duarte, lo cuestionaba y nunca en aquel entonces nadie nos acusó de que Yunes nos hubiera comprado a nosotros. Por lo que vemos, sólo cuando no le favorecen las cosas ahí sí nos señala y cuestiona honorabilidades”.
Y de ahí, el editor regiomontano que en 1996 recibiera la máxima distinción que la academia de EU otorga a un periodista extranjero, el premio María Moors Cabot, otorgado por la Universidad de Columbia en Nueva York, dijo que si de honorabilidad se trataba, ni él ni ninguno de sus reporteros había sido cuestionado sobre pederastia, sobre enriquecimiento ilícito o sobre vínculos con el narcotráfico, como el propio Yunes Linares.
En la entrevista Ramón Alberto Garza García dio amplios detalles de su investigación y reafirmó el vínculo de Yunes Linares con Francisco Colorado Cessa, un empresario norveracruzano que acaba de ser sentenciado a 20 años de prisión por una Corte de Texas por lavar dinero del grupo delictivo de Los Zetas.
La molestia de Miguel Ángel Yunes en contra de la prensa ha venido creciendo y ahora, según habría confesado a sus amigos e incondicionales, le irrita sobremanera lo que se escriba de él o le cuestionen los periodistas acerca de temas que le afectan a su persona o lastimen a sus hijos. Eso, dicen, lo transforma. La rabieta más reciente sucedió el pasado domingo 2 de junio en la colonia Vicente Guerrero de Xalapa, cuando al acompañar al dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, en la gira que le armó, fue duramente cuestionado sobre otra investigación de Reporte Índigo, pero ahora sobre las millonarias propiedades de su hijo menor Omar Yunes Márquez, (a) “El Boni” o “El Conejo”, adquiridas en la exclusiva zona de Polanco, en el Distrito Federal, entre los años de 2009 y 2012, en la segunda mitad del sexenio del presidente Felipe Calderón.
Ese día, al iniciar la gira de Madero en Orizaba, diarios que incluso editorialmente han tenido una tendencia afín al panismo, como El Mundo de Córdoba o El Buen Tono, cuestionaban la división interna de este partido, su resquebrajamiento y la fractura causada por el propio Yunes Linares.
El dirigente de Acción Nacional, al ser cuestionado sobre estos temas dijo que “todo lo que ustedes tratan de generar es falso, el PAN está unido, el PAN está fuerte y el PAN va a ganar”.
–“Oiga, pero las acusaciones en contra de algunos militantes distinguidos”, le inquirió un reportero en Xalapa, a lo que Madero contestó: “Tratan de generar una percepción porque les gustaría tener un PAN dividido, un PAN demolido, un PAN derrotado, pero el PAN es primera fuerza electoral en muchos estados, empezando por Veracruz”.
En todas las entrevistas que ese día concedió, el político chihuahuense se refirió a las acusaciones en contra de Yunes Linares y su familia como “pólvora quemada”, y acusó a la prensa de estar “vendida” y de “inventar”.
Ese mismo domingo, en la colonia xalapeña Vicente Guerrero, Yunes Linares le exigió iracundo a una reportera que publicara lo que le estaba diciendo. “¡Publica, publica, publica lo que estoy diciendo!”, se le escucha ordenar autoritariamente en la grabación, acusando otra vez al gobernador Javier Duarte de haberle “inventado” el amplio reportaje de Índigo.
Pero, en Córdoba, los panistas intolerantes agredieron a los comunicadores locales con abucheos y gritos de “¡vendidos!”, “¡vendidos!”. La reportera Patricia Libonati y dos reporteros más fueron sacados a empujones del local donde se realizaba la conferencia de prensa.
La molestia de los Yunes, y en este caso de Gustavo Madero, se ha trasladado también a las redes sociales. El día 3 de junio, a través de varios seguidores, los Yunes promovieron agresiones a medios locales que habían publicado la información de los inmuebles que Omar Yunes adquirió por más de 34 millones de pesos en sólo tres años.
“Es triste ver como el @ElDictamen pasó de decano de la prensa nacional a pasquín pagado del #PRI en tan pocos años”, retuiteó el senador Fernando Yunes a @Sebas_SS3
Gente cercana a Yunes Linares cuenta que el panista prepara un “ataque fuerte” en contra de algunos medios de comunicación para evidenciar lo que él llama “prensa vendida”.
Ha soltado la especie de que el próximo domingo será el propio Gustavo Madero el que dé a conocer la lista de medios y sus convenios con el Gobierno del Estado, lo cual será sin duda una buena pieza de ficción.
Yunes Linares se peleó con sus amigos; se peleó con los panistas que le abrieron las puertas y lo cobijaron en Acción Nacional; se peleó con Elba Esther Gordillo, su ex protectora, y ahora pretende pelearse con los medios de comunicación a los que ha agredido sin ton ni son a lo largo de su trayectoria pública, tal como lo hizo entre 1992 y 1997 cuando se desempeñó como secretario de Gobierno en la administración del gobernador priista Patricio Chirinos.
De ser cierta la especie, los veracruzanos viviremos otro capítulo de la desesperación de este personaje enfermo por su frustración política.
PAN A LA BAJA…
Para el Comité Ejecutivo Nacional del PAN no hay otra prioridad electoral que el estado de Baja California Norte, que será el único, de las 14 entidades donde habrá elecciones locales el 7 de julio próximo, donde además de diputados locales y presidentes municipales se elegirá gobernador.
La más reciente encuesta efectuada por Covarrubias y Asociados, encuestadora de cabecera del ex perredista Andrés Manuel López Obrador, da una ventaja de ocho puntos al candidato de la coalición Compromiso por Baja California, encabezada por el PRI, Fernando Castro Trenti, sobre el panista Francisco Vega de la Madrid, de la coalición Unidos por Baja California.
Castro mantiene una intención de voto de 45 por ciento, mientras que “Kiko” Vega figura con el 37 por ciento de las preferencias. De acuerdo a las mediciones que se han efectuado en las últimas semanas, el priista se ha mantenido como puntero en la contienda electoral.
Baja California ha sido gobernado por Acción Nacional desde hace 24 años, por lo que los resultados arrojados por las encuestas han prendido los focos rojos en la directiva del partido blanquiazul.
Si todo sale como lo prevén las encuestas, el senador priista con licencia recuperará la gubernatura de ese estado norteño que en 1989, al inicio de la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari, fue la primera de las entidades entregadas al PAN a través de las llamadas “concertacesiones” que durante el salinato Luis Donaldo Colosio Murrieta tuvo que apechugar como dirigente nacional del PRI.
Iracundo por las amplias pruebas documentales presentadas por Reporte Índigo, Yunes Linares cuestionó la credibilidad y profesionalismo del periodista con 40 años de trayectoria impecable, que fue fundador del periódico El Norte de Monterrey y ganador de 18 premios internacionales por periodismo de investigación.
En la primera pregunta y en su primera respuesta, Garza fue muy puntual respecto a las acusaciones de Yunes Linares. Le dijo a Aristegui que le resultaba muy curioso el que ahora el ex director del ISSSTE “ponga en duda nuestra honorabilidad, pues hombre, es curioso que hace meses el propio Miguel Ángel Yunes daba a Reporte Índigo entrevistas en las que denostaba al gobierno de Javier Duarte, lo cuestionaba y nunca en aquel entonces nadie nos acusó de que Yunes nos hubiera comprado a nosotros. Por lo que vemos, sólo cuando no le favorecen las cosas ahí sí nos señala y cuestiona honorabilidades”.
Y de ahí, el editor regiomontano que en 1996 recibiera la máxima distinción que la academia de EU otorga a un periodista extranjero, el premio María Moors Cabot, otorgado por la Universidad de Columbia en Nueva York, dijo que si de honorabilidad se trataba, ni él ni ninguno de sus reporteros había sido cuestionado sobre pederastia, sobre enriquecimiento ilícito o sobre vínculos con el narcotráfico, como el propio Yunes Linares.
En la entrevista Ramón Alberto Garza García dio amplios detalles de su investigación y reafirmó el vínculo de Yunes Linares con Francisco Colorado Cessa, un empresario norveracruzano que acaba de ser sentenciado a 20 años de prisión por una Corte de Texas por lavar dinero del grupo delictivo de Los Zetas.
La molestia de Miguel Ángel Yunes en contra de la prensa ha venido creciendo y ahora, según habría confesado a sus amigos e incondicionales, le irrita sobremanera lo que se escriba de él o le cuestionen los periodistas acerca de temas que le afectan a su persona o lastimen a sus hijos. Eso, dicen, lo transforma. La rabieta más reciente sucedió el pasado domingo 2 de junio en la colonia Vicente Guerrero de Xalapa, cuando al acompañar al dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, en la gira que le armó, fue duramente cuestionado sobre otra investigación de Reporte Índigo, pero ahora sobre las millonarias propiedades de su hijo menor Omar Yunes Márquez, (a) “El Boni” o “El Conejo”, adquiridas en la exclusiva zona de Polanco, en el Distrito Federal, entre los años de 2009 y 2012, en la segunda mitad del sexenio del presidente Felipe Calderón.
Ese día, al iniciar la gira de Madero en Orizaba, diarios que incluso editorialmente han tenido una tendencia afín al panismo, como El Mundo de Córdoba o El Buen Tono, cuestionaban la división interna de este partido, su resquebrajamiento y la fractura causada por el propio Yunes Linares.
El dirigente de Acción Nacional, al ser cuestionado sobre estos temas dijo que “todo lo que ustedes tratan de generar es falso, el PAN está unido, el PAN está fuerte y el PAN va a ganar”.
–“Oiga, pero las acusaciones en contra de algunos militantes distinguidos”, le inquirió un reportero en Xalapa, a lo que Madero contestó: “Tratan de generar una percepción porque les gustaría tener un PAN dividido, un PAN demolido, un PAN derrotado, pero el PAN es primera fuerza electoral en muchos estados, empezando por Veracruz”.
En todas las entrevistas que ese día concedió, el político chihuahuense se refirió a las acusaciones en contra de Yunes Linares y su familia como “pólvora quemada”, y acusó a la prensa de estar “vendida” y de “inventar”.
Ese mismo domingo, en la colonia xalapeña Vicente Guerrero, Yunes Linares le exigió iracundo a una reportera que publicara lo que le estaba diciendo. “¡Publica, publica, publica lo que estoy diciendo!”, se le escucha ordenar autoritariamente en la grabación, acusando otra vez al gobernador Javier Duarte de haberle “inventado” el amplio reportaje de Índigo.
Pero, en Córdoba, los panistas intolerantes agredieron a los comunicadores locales con abucheos y gritos de “¡vendidos!”, “¡vendidos!”. La reportera Patricia Libonati y dos reporteros más fueron sacados a empujones del local donde se realizaba la conferencia de prensa.
La molestia de los Yunes, y en este caso de Gustavo Madero, se ha trasladado también a las redes sociales. El día 3 de junio, a través de varios seguidores, los Yunes promovieron agresiones a medios locales que habían publicado la información de los inmuebles que Omar Yunes adquirió por más de 34 millones de pesos en sólo tres años.
“Es triste ver como el @ElDictamen pasó de decano de la prensa nacional a pasquín pagado del #PRI en tan pocos años”, retuiteó el senador Fernando Yunes a @Sebas_SS3
Gente cercana a Yunes Linares cuenta que el panista prepara un “ataque fuerte” en contra de algunos medios de comunicación para evidenciar lo que él llama “prensa vendida”.
Ha soltado la especie de que el próximo domingo será el propio Gustavo Madero el que dé a conocer la lista de medios y sus convenios con el Gobierno del Estado, lo cual será sin duda una buena pieza de ficción.
Yunes Linares se peleó con sus amigos; se peleó con los panistas que le abrieron las puertas y lo cobijaron en Acción Nacional; se peleó con Elba Esther Gordillo, su ex protectora, y ahora pretende pelearse con los medios de comunicación a los que ha agredido sin ton ni son a lo largo de su trayectoria pública, tal como lo hizo entre 1992 y 1997 cuando se desempeñó como secretario de Gobierno en la administración del gobernador priista Patricio Chirinos.
De ser cierta la especie, los veracruzanos viviremos otro capítulo de la desesperación de este personaje enfermo por su frustración política.
PAN A LA BAJA…
Para el Comité Ejecutivo Nacional del PAN no hay otra prioridad electoral que el estado de Baja California Norte, que será el único, de las 14 entidades donde habrá elecciones locales el 7 de julio próximo, donde además de diputados locales y presidentes municipales se elegirá gobernador.
La más reciente encuesta efectuada por Covarrubias y Asociados, encuestadora de cabecera del ex perredista Andrés Manuel López Obrador, da una ventaja de ocho puntos al candidato de la coalición Compromiso por Baja California, encabezada por el PRI, Fernando Castro Trenti, sobre el panista Francisco Vega de la Madrid, de la coalición Unidos por Baja California.
Castro mantiene una intención de voto de 45 por ciento, mientras que “Kiko” Vega figura con el 37 por ciento de las preferencias. De acuerdo a las mediciones que se han efectuado en las últimas semanas, el priista se ha mantenido como puntero en la contienda electoral.
Baja California ha sido gobernado por Acción Nacional desde hace 24 años, por lo que los resultados arrojados por las encuestas han prendido los focos rojos en la directiva del partido blanquiazul.
Si todo sale como lo prevén las encuestas, el senador priista con licencia recuperará la gubernatura de ese estado norteño que en 1989, al inicio de la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari, fue la primera de las entidades entregadas al PAN a través de las llamadas “concertacesiones” que durante el salinato Luis Donaldo Colosio Murrieta tuvo que apechugar como dirigente nacional del PRI.