La semana que terminó ayer, dejó a Gustavo Madero <<Maderito>>, como el personaje definido por el Gato Morris, como contrario a los intereses de la sociedad. Un presidente de un partido nacional <<PAN>>, majadero y patán que no tiene freno para insultar y difamar a organizaciones de la sociedad civil que luchan para que niños con capacidades diferentes, sean queridos y apoyados por todos. Y por si esto fuera poco, cerró la primera quincena de junio, peleándose con sus propios compañeros de partido, por el dinero, que pareciera, finalmente, que es lo que importa a él y a sus incondicionales.
 
Pero Madero no paró en fintas. También se fue contra sus adversarios del PRI. Dijo que la sociedad “está hasta la madre del PRI”, cuando lo correcto según Manlio Fabio Beltrones Rivera, es que “en el PAN están hasta la madre de Madero”, que se acerca más a la realidad, vista como está la guerra entre los panistas: Ernesto Arroyo y Gustav Leña, que se disputan el oro del moro.
 
Y en medio de ese lodazal, el Gato Morris domina la escena con menos pesadez que el engendro llamado Madero.
 

El comentario de Sergio Delgado en el diario cibernético 24 horas, se resume así:
 
Fauna política, de la broma a la amenaza
 
El candigato Morris y sus sucesores amenazan con echar abajo algunas candidaturas en una clara muestra de descontento ciudadano
 

Entre acusaciones por desvíos de recursos y semáforos de contingencias democráticas, irrumpen en la escena política y de cara a las elecciones del próximo 7 de julio un grupo de animales: gatos, perros y burros, entre otros, pretenden llegar al poder con el mismo ahínco que los candidatos de los partidos políticos.
 
Una deteriorada imagen de la política, lleva a la cansada ciudadanía a proponer candidatos independientes de forma absurda; una sociedad que preferiría ser gobernada por un animal a ser “saqueada” por un actor político.
 
El pionero es el llamado “candigato” Morris, de la ciudad de Xalapa, Veracruz, un ambicioso minino que amenaza con anular la elección de julio con el propósito de impedir que lleguen los actuales candidatos al poder y también que puedan postularse en el futuro.
 

El mensaje es claro y no requiere explicación: “¿Cansado de las ratas? Vota por un gato.
 
Al gato Morris se sumaron ya otros animales en diferentes entidades de las 14 que van a celebrar comicios locales este año, lo que al principio comienza como una broma, toma una fuerza seria que entre el juego, deja ver una realidad mexicana lastimada y exhausta.
 
El burro Chon
 

Es el candidato animal en Ciudad Juárez, Chihuahua y acumula seguidores día con día, está próximo a superar los 4 mil amigos en Facebook, una cifra que si bien no es despreciable, está lejos de los más 100 mil suscriptores que ya tiene el candigato jalapeño.
 
En Oaxaca, surgió otro candigato con una estrategia muy similar a la de Morris, este otro minino se identifica como Hachi; en Puebla se destapó la candigata Maya, que propone matrimonio igualitario, reparación a vialidades y capacitación a las corporaciones policiacas.
 
Más de dos mil seguidores acumula, en tanto el “can-didato” Titan, también en Oaxaca, quien incluso tiene propuestas perrunas para integrar su gabinete de trabajo.
 

La autoridades electorales en Veracruz pidieron a la ciudadanía no desperdiciar su voto sufragando por Morris, dado que ninguna papeleta que se pronuncie en favor de algún candidato legalmente registrado será tomada en cuenta.
 
La fauna política impone tendencia en las redes sociales y lentamente sale a las calles con la impresión de playeras, botones y demás artículos típicos de las campañas convencionales, no sería sorpresivo que en algún momento pudieran trascender y obsequiar, por ejemplo, despensas, estrenos de telenovela o ropa interior.
 
Bastará un 20% de la votación total para que un candidato se salga con la suya y eche abajo el proceso electoral de algún estado, una broma que lentamente puede convertirse en amenaza mientras queda la cuestión en el aire: ¿Estará atendiendo la clase política este llamado de alerta ciudadana?
 

Aunque, viéndolo bien, esto no es verdad ni es mentira, todo es color del cristal con que se mira.
 
P.D. Erick Lagos Hernández, además de lidiar con los escarceos y amenazas de sus adversarios, rumbo a las elecciones de Julio 7, ahora enfrenta también, al sistema chantajeatorio de los corruptos que por años, detentaron las franquicias de sectores y organizaciones, que se decían pilares del PRI, y se vendían con la amenaza de cargos de elección, para sostener sus nóminas de vividores si no les cumplían sus caprichos. Así surgieron la CNC roja; la CNC azul, la CNC amarilla, para medrar con el supuesto voto campesino, que en teoría da triunfos o consigue derrotas.
 
Con una patada por el trasero tienen, y eso yéndoles bien. A la cárcel debieran mandarlos por tranzas y abusivos, que “ofrecen votos al mejor postor”, atropellando la ley…