17 de junio de 2013
alcalorpolitico.com
¿Qué habría pasado si en lugar del candidato del PRD a la alcaldía del puerto de Veracruz, Julio Saldaña Morán, el agredido verbal y físicamente por la huestes panistas hubiera sido Rafael Acosta Croda, del PAN? ¿O que en el municipio de La Perla, en las faldas del Pico de Orizaba, los apedreados, amedrentados a balazos y amenazados de muerte hubiesen sido los del partido blanquiazul y no los seguidores del abanderado del PRI, Joel Javier Vázquez Lucas?
Pues seguramente el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, habría convocado de inmediato a conferencia de prensa para denunciar desde el Distrito Federal que en Veracruz no existían condiciones de seguridad y de paso le exigiría al gobernador Javier Duarte de Ochoa que sacara las manos del proceso electoral. Ah, y por enésima vez, como “El Titanic”, ya estaría amenazando al presidente Enrique Peña Nieto con hundir el Pacto por México si no logra poner orden en esta entidad.
Sin embargo, Madero es la incongruencia encarnada. Hasta ahora no se le ha oído que llame a sus candidatos y militantes a conducirse con civilidad política.
La verdad es que no se le puede pedir peras al olmo, pues el presidente del CEN del PAN ha sido también el más exigente en blindar los programas sociales de los tres niveles de gobierno para que no se manipulen a favor de los priistas en este proceso electoral local, pero él mismo ha avalado las candidaturas que sus propios correligionarios construyeron como delegados federales de la SEDESOL y de Oportunidades. Ahí están como pruebas fehacientes los casos de Abel Cuevas Melo, postulado a la alcaldía de Xalapa, y de Miguel Ángel Yunes Márquez, a la de Boca del Río.
Pero Madero no sólo está enseñando el cobre de su liderazgo en Veracruz, también acaba de mostrar su miseria política en la vulgar disputa de los dineros que maneja la bancada legislativa del PAN en el Senado de la República. ¿Qué tanto repercutirá este nuevo escándalo mediático en contra de los candidatos del blanquiazul en las 14 entidades donde el 7 de julio próximo habrá elecciones? Ya se verá.
Por lo mientras, en el partido blanquiazul se está dando un grotesco pleito familiar que Madero no puede sofocar porque él mismo ha sido señalado de propiciarlo a partir de la orden que dio para que el senador Ernesto Cordero dejara la coordinación del grupo legislativo del PAN.
En este desgarriate ya volvió a salir arañado otra vez el ex presidente Felipe Calderón, pues su cuñado Juan Ignacio Zavala ha sido exhibido por el senador y ex gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, de haber recibido un préstamo de 300 mil pesos por parte de la bancada del PAN en el Senado cuando era coordinada por Cordero, el ex delfín presidencial del michoacano actualmente refugiado en la Universidad de Harvard.
El caso del hermano de Margarita Zavala de Calderón salió a relucir luego de que el equipo del nuevo vicecoordinador administrativo del grupo legislativo del PAN, Víctor Hermosillo, comenzó a revisar las cuentas durante el tiempo que lo coordinó Cordero.
Por su parte, Zavala lamentó “muchísimo el espectáculo que estamos dando como partido”, y reviró que el pleito por el dinero que maneja la bancada del PAN en el Senado lo encabeza el dirigente Gustavo Madero, al cual señaló de haber utilizado al senador Javier Corral, un “profesional de la traición”, para denunciar que había indicios de que él cobraba como aviador en la nómina y que incluso había recibido préstamos de la bancada blanquiazul.
“Desde hace varios años yo me dedico a eso: asesoro a políticos en cuestiones mediáticas. No es ningún delito: pago mis impuestos y son impuestos de los cuales vive el señor Corral”, respondió Zavala, quien dijo que al panista chihuahuense, en tan solo 9 años –de 2000 a 2009– en que ha sido diputado y senador, los mexicanos “le hemos pagado más de 21 millones de pesos”, y que ahora “su sueldo lo desquita haciendo grilla en el PAN”.
Este nuevo pleito de la familia blanquiazul se originó porque Corral solicitó revisar las cuentas del grupo del PAN en el Senado luego de que 22 de los 38 senadores panistas decidieron promover la reforma del estatuto de su bancada, con la intención de quitar el control financiero al senador Jorge Luis Preciado, el coordinador impuesto por Madero.
Sin embargo, según Ruffo Appel, los 22 senadores que impulsan la reforma de los estatutos obedecen al propósito del grupo cercano al ex presidente Calderón de buscar la dirigencia nacional del PAN. “Están tratando de cohesionar su interés por el liderazgo dentro del PAN, pero su lucha la han llevado a la vida interna de la bancada y eso no es correcto”, dijo el ex gobernador bajacaliforniano, el cual reprochó que al menos ocho senadores afines a Ernesto Cordero obtuvieron su escaño a través del partido, con el que ahora están confrontados.
“De los 22 senadores, ocho son plurinominales y ellos no fueron electos por el pueblo, sino designados por el partido. Ellos son senadores de partido y es distinto a los senadores de conciencia. Nos debemos a una institución y no a una facción política de coyuntura. Eso es lo que nos está ofuscando”, sostuvo el panista que en 1989 ganó la primera gubernatura para el PAN.
Si Madero no puede poner orden en la cúpula del partido que dirige nacionalmente, menos va a poder meter en cintura a sus candidatos y correligionarios rijosos en Veracruz, entidad donde tampoco ha podido frenar la desbandada de militantes. Ayer, por ejemplo, en el puerto jarocho el ex regidor Tomás Bejarano anunció la incorporación de un importante grupo de panistas a la campaña de Ramón Poo Gil, candidato de la alianza “Veracruz para adelante”, que encabeza el PRI.
Bejarano responsabilizó al abanderado blanquiazul Rafael Acosta de que su partido se encuentre dividido y sin rumbo, asegurando que al menos el 80 por ciento de los mil 300 miembros activos del PAN en el municipio porteño se encuentra trabajando para el candidato del PRI así como para los ex panistas Julio Saldaña Morán y Domingo Angulo, postulados por el PRD y Alternativa Veracruzana (AVE), respectivamente.
EL MAGO ABEL
Por cierto, en Xalapa un candidato a la presidencia municipal ha recurrido a una estrategia propagandística que el quisquilloso dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, debería de exigir que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales investigue exhaustivamente.
El único detalle es que se trata del candidato del partido blanquiazul Abel Cuevas Melo, quien desde hace dos días han hecho circular cartas personalizadas en las que invita a los ciudadanos de la capital del estado a que voten por él.
Las misivas están llegando a las casas de los xalapeños con nombre, apellido, sección electoral, número de manzana y dirección. ¿Cómo consiguió el ex delegado de la SEDESOL estos datos coincidentes con los del padrón electoral?
TITIRITERO AZUL
Este fin de semana, los rijosos panistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río escupieron para arriba. Desde diferentes frentes acusaron a los abanderados del PRI de ser “títeres” del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Pero este lunes, para el debate radiofónico que organiza la XEU, Miguel Ángel Yunes Linares acudirá como “titiritero” de la debatiente blanquiazul. El ex candidato del PAN a gobernador, que ha sido motejado como “El Chavo del 8” por el sitio que ocupa en la lista de plurinominales de Acción Nacional, acompañará a María Josefina Gamboa que busca la diputación local por el distrito Veracruz Urbano.
Para nadie es un secreto que el discurso rijoso y estridente de los candidatos del PAN tiene como autor intelectual al ex priista de Soledad de Doblado, pero lo de hoy marca precedente, pues públicamente elaborará en las tarjetas los cuestionamientos y ataques que su candidata hará en sus intervenciones.
Se advierte, casi con seguridad, que Gamboa será utilizada como un esbirro de Yunes Linares contra, lo que él considera, representa a Javier Duarte, Fidel Herrera y todos quienes guardan un sitio privilegiado en el altar de su rencor personal.
Sin duda, será Anilú Ingram el blanco de los ataques. Los radioescuchas habrán de saber que cada frase articulada por Gamboa Torales no emana de su inteligencia, sino de la de Yunes Linares, el verdadero titiritero de los candidatos azules.
Pues seguramente el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, habría convocado de inmediato a conferencia de prensa para denunciar desde el Distrito Federal que en Veracruz no existían condiciones de seguridad y de paso le exigiría al gobernador Javier Duarte de Ochoa que sacara las manos del proceso electoral. Ah, y por enésima vez, como “El Titanic”, ya estaría amenazando al presidente Enrique Peña Nieto con hundir el Pacto por México si no logra poner orden en esta entidad.
Sin embargo, Madero es la incongruencia encarnada. Hasta ahora no se le ha oído que llame a sus candidatos y militantes a conducirse con civilidad política.
La verdad es que no se le puede pedir peras al olmo, pues el presidente del CEN del PAN ha sido también el más exigente en blindar los programas sociales de los tres niveles de gobierno para que no se manipulen a favor de los priistas en este proceso electoral local, pero él mismo ha avalado las candidaturas que sus propios correligionarios construyeron como delegados federales de la SEDESOL y de Oportunidades. Ahí están como pruebas fehacientes los casos de Abel Cuevas Melo, postulado a la alcaldía de Xalapa, y de Miguel Ángel Yunes Márquez, a la de Boca del Río.
Pero Madero no sólo está enseñando el cobre de su liderazgo en Veracruz, también acaba de mostrar su miseria política en la vulgar disputa de los dineros que maneja la bancada legislativa del PAN en el Senado de la República. ¿Qué tanto repercutirá este nuevo escándalo mediático en contra de los candidatos del blanquiazul en las 14 entidades donde el 7 de julio próximo habrá elecciones? Ya se verá.
Por lo mientras, en el partido blanquiazul se está dando un grotesco pleito familiar que Madero no puede sofocar porque él mismo ha sido señalado de propiciarlo a partir de la orden que dio para que el senador Ernesto Cordero dejara la coordinación del grupo legislativo del PAN.
En este desgarriate ya volvió a salir arañado otra vez el ex presidente Felipe Calderón, pues su cuñado Juan Ignacio Zavala ha sido exhibido por el senador y ex gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, de haber recibido un préstamo de 300 mil pesos por parte de la bancada del PAN en el Senado cuando era coordinada por Cordero, el ex delfín presidencial del michoacano actualmente refugiado en la Universidad de Harvard.
El caso del hermano de Margarita Zavala de Calderón salió a relucir luego de que el equipo del nuevo vicecoordinador administrativo del grupo legislativo del PAN, Víctor Hermosillo, comenzó a revisar las cuentas durante el tiempo que lo coordinó Cordero.
Por su parte, Zavala lamentó “muchísimo el espectáculo que estamos dando como partido”, y reviró que el pleito por el dinero que maneja la bancada del PAN en el Senado lo encabeza el dirigente Gustavo Madero, al cual señaló de haber utilizado al senador Javier Corral, un “profesional de la traición”, para denunciar que había indicios de que él cobraba como aviador en la nómina y que incluso había recibido préstamos de la bancada blanquiazul.
“Desde hace varios años yo me dedico a eso: asesoro a políticos en cuestiones mediáticas. No es ningún delito: pago mis impuestos y son impuestos de los cuales vive el señor Corral”, respondió Zavala, quien dijo que al panista chihuahuense, en tan solo 9 años –de 2000 a 2009– en que ha sido diputado y senador, los mexicanos “le hemos pagado más de 21 millones de pesos”, y que ahora “su sueldo lo desquita haciendo grilla en el PAN”.
Este nuevo pleito de la familia blanquiazul se originó porque Corral solicitó revisar las cuentas del grupo del PAN en el Senado luego de que 22 de los 38 senadores panistas decidieron promover la reforma del estatuto de su bancada, con la intención de quitar el control financiero al senador Jorge Luis Preciado, el coordinador impuesto por Madero.
Sin embargo, según Ruffo Appel, los 22 senadores que impulsan la reforma de los estatutos obedecen al propósito del grupo cercano al ex presidente Calderón de buscar la dirigencia nacional del PAN. “Están tratando de cohesionar su interés por el liderazgo dentro del PAN, pero su lucha la han llevado a la vida interna de la bancada y eso no es correcto”, dijo el ex gobernador bajacaliforniano, el cual reprochó que al menos ocho senadores afines a Ernesto Cordero obtuvieron su escaño a través del partido, con el que ahora están confrontados.
“De los 22 senadores, ocho son plurinominales y ellos no fueron electos por el pueblo, sino designados por el partido. Ellos son senadores de partido y es distinto a los senadores de conciencia. Nos debemos a una institución y no a una facción política de coyuntura. Eso es lo que nos está ofuscando”, sostuvo el panista que en 1989 ganó la primera gubernatura para el PAN.
Si Madero no puede poner orden en la cúpula del partido que dirige nacionalmente, menos va a poder meter en cintura a sus candidatos y correligionarios rijosos en Veracruz, entidad donde tampoco ha podido frenar la desbandada de militantes. Ayer, por ejemplo, en el puerto jarocho el ex regidor Tomás Bejarano anunció la incorporación de un importante grupo de panistas a la campaña de Ramón Poo Gil, candidato de la alianza “Veracruz para adelante”, que encabeza el PRI.
Bejarano responsabilizó al abanderado blanquiazul Rafael Acosta de que su partido se encuentre dividido y sin rumbo, asegurando que al menos el 80 por ciento de los mil 300 miembros activos del PAN en el municipio porteño se encuentra trabajando para el candidato del PRI así como para los ex panistas Julio Saldaña Morán y Domingo Angulo, postulados por el PRD y Alternativa Veracruzana (AVE), respectivamente.
EL MAGO ABEL
Por cierto, en Xalapa un candidato a la presidencia municipal ha recurrido a una estrategia propagandística que el quisquilloso dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, debería de exigir que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales investigue exhaustivamente.
El único detalle es que se trata del candidato del partido blanquiazul Abel Cuevas Melo, quien desde hace dos días han hecho circular cartas personalizadas en las que invita a los ciudadanos de la capital del estado a que voten por él.
Las misivas están llegando a las casas de los xalapeños con nombre, apellido, sección electoral, número de manzana y dirección. ¿Cómo consiguió el ex delegado de la SEDESOL estos datos coincidentes con los del padrón electoral?
TITIRITERO AZUL
Este fin de semana, los rijosos panistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río escupieron para arriba. Desde diferentes frentes acusaron a los abanderados del PRI de ser “títeres” del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Pero este lunes, para el debate radiofónico que organiza la XEU, Miguel Ángel Yunes Linares acudirá como “titiritero” de la debatiente blanquiazul. El ex candidato del PAN a gobernador, que ha sido motejado como “El Chavo del 8” por el sitio que ocupa en la lista de plurinominales de Acción Nacional, acompañará a María Josefina Gamboa que busca la diputación local por el distrito Veracruz Urbano.
Para nadie es un secreto que el discurso rijoso y estridente de los candidatos del PAN tiene como autor intelectual al ex priista de Soledad de Doblado, pero lo de hoy marca precedente, pues públicamente elaborará en las tarjetas los cuestionamientos y ataques que su candidata hará en sus intervenciones.
Se advierte, casi con seguridad, que Gamboa será utilizada como un esbirro de Yunes Linares contra, lo que él considera, representa a Javier Duarte, Fidel Herrera y todos quienes guardan un sitio privilegiado en el altar de su rencor personal.
Sin duda, será Anilú Ingram el blanco de los ataques. Los radioescuchas habrán de saber que cada frase articulada por Gamboa Torales no emana de su inteligencia, sino de la de Yunes Linares, el verdadero titiritero de los candidatos azules.