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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Focos rojos
Raymundo Jiménez
19 de junio de 2013
alcalorpolitico.com
No todos los casos están vinculados entre sí ni han sido provocados por la efervescencia política del proceso electoral en marcha, pero a final de cuentas son hechos que de una u otra manera impactan y pueden enrarecer los comicios locales que se realizarán en menos de tres semanas.
 
El último incidente ocurrió la noche del pasado lunes 17 en la comunidad de La Higuera, del municipio de Coxquihui, en pleno corazón de la sierra totonaca. Panistas y priistas se acusan mutuamente de los hechos violentos que dejaron como saldo un muerto y dos heridos sumamente graves.
 
Corresponderá a la Procuraduría General de Justicia del Estado realizar la indagatoria ministerial para deslindar responsabilidades, pues ambos bandos se acusan de haber iniciado la brutal agresión. Los seguidores de Lauro Becerra, candidato del PAN, acusan a los adeptos del ex alcalde priista Reveriano Pérez Vega, mientras que los simpatizantes del abanderado del PRI –entre los cuales la dirigencia de Acción Nacional ha identificado a un grupo de choque que en esa región de Papantla son conocidos como la banda de “Los Pelones”– señalan a los del blanquiazul. 
 

Tres días antes, el viernes 14, muy cerca de ahí, en El Espinal, otro municipio del Totonacapan, ocurrió un lamentable accidente carretero en el que hubo cerca de 20 heridos, de los cuales murieron cuatro –tres mujeres y un menor de apenas 12 años de edad–, quienes eran trasladados en una camioneta de redilas a un mitin del candidato de la coalición priista “Veracruz para adelante” a la presidencia municipal, Evencio Tovar. 
 
El lunes 17 por la mañana, pero en el extremo sur de la entidad veracruzana, fue descubierto en el interior de su residencia ubicada en la colonia Petrolera del puerto de Coatzacoalcos el cadáver del pastor evangélico Claudio Martínez Morales, líder de la “Comunidad de Dios”.
 
El cuerpo del religioso presentaba múltiples heridas de arma punzocortante por lo que las autoridades ministeriales han deducido que el móvil del crimen habría sido aparentemente el robo.
 

La muerte violenta del pastor evangélico consternó a la sociedad de ese puerto sureño, razón por la que el procurador Felipe Amadeo Flores Espinosa tuvo que trasladarse inmediatamente para declarar en conferencia de prensa que este crimen no quedará impune.
 
Al refrendar el apoyo y respaldo del Gobierno del Estado a la esposa y familiares del fallecido, así como su solidaridad con la comunidad cristiana, Flores Espinosa informó que desde el primer momento en que tuvieron conocimiento de este lamentable hecho, elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), de la Dirección de Servicios Periciales y el titular del Ministerio Público se presentaron en el escenario del crimen para iniciar las pesquisas correspondientes, iniciando la Investigación Ministerial COAT1/414/2013 por el delito de homicidio doloso.
 
El procurador dijo que la presunción inicial se encamina a que el móvil del crimen fue robo, sin embargo refirió que se agotarán todas las líneas de investigación, por lo que no se descarta ninguna hipótesis que ayude a esclarecer este asesinato que impactó a la sociedad de Coatzacoalcos, donde actualmente los candidatos del PAN y de la coalición priista “Veracruz para adelante” libran una intensa batalla electoral por ganar la alcaldía porteña y las dos diputaciones locales de mayoría relativa.
 

Por eso, ante los medios de comunicación, Amadeo Flores declaró que “los veracruzanos hemos conquistado con esfuerzo y determinación la paz y tranquilidad social de la que gozamos y ningún acontecimiento como éste vendrá a enrarecer la armonía que nos caracteriza”.
 
Y es que dos días antes del crimen del pastor evangélico de Coatzacoalcos, el sábado 15, en un predio del municipio de Atzalan, en el centro de la entidad, fue hallado el cadáver de Pedro López Rojas, candidato suplente a la presidencia municipal de Martínez de la Torre, postulado por el Partido Cardenista, de registro estatal.
 
Entrevistada sobre este trágico suceso, la consejera presidenta del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), Carolina Viveros García, dijo que aunque “es un delito del orden común, lamentamos mucho porque es un ciudadano que estaba participando, rogamos y esperamos que no sigan sucediendo este tipo de situaciones porque lo que se motiva es a dar cierta incertidumbre; sí estamos en un proceso, no sabemos las razones por qué se dio esta situación, es un candidato, pero primero tenemos que deslindar las razones o motivos de su deceso, seguimos rogando porque a todos se les proteja”.
 

López Rojas había sido secuestrado  y su cadáver apareció el sábado 15 de junio en un predio de Atzalan, un municipio serrano muy próximo al de Martínez de la Torre.
 
La consejera presidenta del IEV lanzó la voz de alerta: “Son situaciones especiales que nosotros deseamos que no sigan sucediendo. Todos deseamos tener un proceso lo mejor posible, a nosotros lo que nos ha correspondido es lo que hemos dicho”.
 
Y al preguntarle sobre su postura institucional ante las autoridades y la necesidad de solicitar mayor seguridad, la abogada Viveros García respondió: “no sé si lo que está sucediendo ojalá deje de suceder, es lo que le puedo decir (…) todos vamos a pedir la seguridad (…)”
 

Los colaboradores del gobernador Javier Duarte de Ochoa, que andan distraídos apoyando a los candidatos a diputados y alcaldes de la coalición del PRI, ¿estarán preparados para prever y contener el tsunami que se ve venir en la jornada electoral del 7 de julio próximo, punto culminante de un proceso en el que las pasiones cada vez se calientan y desbordan más por la mezcla de los intereses políticos, las ambiciones de poder y las campañas de rencor y odio?