Estamos en la recta final de la primera parte de las elecciones; falta después del domingo siete de julio, afrontar la resaca de los perdedores, de los que a la hora de la verdad no tuvieron la suficiente billetiza para lo pertinente y usual.
 
Si bien nos va y durante la asistencia a las urnas no  se da (cosa por verse) una situación de extrema violencia; habrá que soportar las ya consabidas manifestaciones de protesta contra  los ganones, que no ganadores - en una justa lid-. Ya la violencia con tintes fuertes se está viviendo en varios municipios; ni duda queda el ansia de poder y dinero fácil que asegure un futuro da para toda clase de violencia, desarraigo y dentelladas que han costado y seguirán costando vidas.
 
Ya queda poco y sigue dando miedo. Más que conocido es el hecho de que los dineros que no circulan en el estado, están guardados en manos non sanctas, de quien no acaba de irse del Estado.  En manos del que sabe retorcer  cuellos y hacer manita de puerco a quien haga falta para cumplir sus caprichos y promesas a quien y/o quienes podrán perdonarle sus fechorías en el Estado.
 

Y pasando a situaciones más de facto pues sucede que poco se ha visto de movimiento de campaña en colonias y calles del centro; en algunas colonias de esta ciudad capital algunos candidatos que ya ocuparon posiciones muy altas en el gobierno o en la Legislatura han sido abucheados, no han tenido asistencia y mejor no llegan. En otros casos el inmaduro chamaquete con aire de perdonavidas, junior trasnochado y “galán  de petatiux”  tampoco llega y estos desplantes los hace hasta en los debates. Realmente el nene no le aprendió nadita a su progenitor.
 
Va una reciente de Ameriquito: Hace unos días se llevó a efecto una reunión –cena con universitarios, serios y comprometidos con la ciudad y la educación- en un restaurante de la Av. Xalapa ( dicho sea de paso; tan hermosa como por hoy jodida merced a la señora Morales) Todo iba bien hasta que empezó a ir mal y peor. Ricardo Ahued mostró ser un hombre, un candidato con clase, con respeto por los ciudadanos y entregado a la tarea que le encomendaron de ad-chalecum; su participación después de haber escuchado varias propuestas serias y pensadas, fue inteligente y muy aterrizada en la realidad.
 
Ya habían  servido la cena, cuando llega uno de esos ayudantes que nunca faltan, se acercó al oído de Ricardo Ahued que asintió con la cabeza y abrió un poco más los ojos, acto seguido e inmediato apareció Ameriquito que tomó asiento ( que hubo de improvisarse) junto a Ricardo Ahued, y ¡¡¡ ¡!!!, tomó sin más ni más, el micrófono por su cuenta, se deschongó con su verborrea insustancial y manida. Se sintió el frío y malestar de su actuar y terminando de perorar lo mismo de siempre, la reunión terminó como por arte de magia o de cuento de Cachirulo.  David Velasco ha sido más formal, educado y respetuoso de sus colegas; y de él baste señalar que en sus espectaculares su nombre está en letras mucho más chicas que su apellido materno; lo que más sobresale es el Chedraui.
 

En fin estos son los candidatos del Pri o del Calígula de Nopaltepec, como usted prefiera. Y ya que de este señor se trata pues hay que señalar su falta de respeto a los veracruzanos y a su sucesor- pese a que él lo puso por acuerdo conyugal-  aparece o mejor dicho, vive en el estado sintiendo todo el derecho que le da el haber asistido las campañas y la elección de candidatos. Más grave aún es la actitud del Almirante de la Marina jarocha que saltando todos los protocolos y respeto a la autoridad gubernamental actual, le invita como padrino de la generación.

En fin pa´qué te escribo si te voy a ver.