Por recomendación de sus estrategas, la orden que se le transmitió, tajante, al candidato del PRI a la alcaldía de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, es que no asista más a ningún otro debate o foro donde se exponga a que sus oponentes lo tundan, y de paso al PRI y al Gobierno del estado, como ocurrió en el debate que organizó el IEV y que se celebró el martes pasado.
 
A ello se debió que no asistiera al llamado Foro Democrático 2013 o “Rescatemos Xalapa” que organizó el pasado miércoles la Canacintra, pese a que inicialmente había confirmado que estaría presente y donde sí estuvieron los otros candidatos a la presidencia municipal de la capital del estado.
 
Pero también, la medida cautelar electoral es para tratar de mantener la ventaja que le da la encuesta de la empresa Parametría, donde le saca 22 y 28 puntos, respectivamente, a sus más cercanos seguidores, Abel Cuevas Melo, del PAN, y Dulce Dauzón Márquez, de MC. Esos porcentajes se sacaron del cruce de la preferencia bruta y de la preferencia efectiva.
 

Ayer, recibí correos electrónicos, llamadas telefónicas y comentarios de lectores, amigos, compañeros y hasta familiares, diciéndome que son desproporcionadas esas cifras y unos me dijeron que es el panista el que va a la cabeza y otros, que la abanderada de Movimiento Ciudadano. Yo sólo me concreté a comentar la inserción con el resultado de esa medición, que apareció en el Diario de Xalapa.
 
Definitivamente, tengo la seguridad de que la mejor encuesta, la única atinada, con certeza, creíble, será la del 7 de julio, pero así como comenté los resultados de las mediciones de otras empresas encuestadoras, lo justo era referirme a esta otra. Yo mismo veo las cifras desproporcionadas y por lo que escucho en la calle, a ras de tierra, no corresponden con la percepción que tiene un buen sector de la población.
 
Pero tengo que respetar esta opinión de Parametría, como respeto la de las otras encuestadoras, y es mi obligación profesional hacer los respectivos comentarios apegados a las cifras duras, independientemente de mi simpatía personal.
 

Ayer tuve acceso a detalles de esta última encuesta. Me dejaron sorprendidos. Casi me resisto a creerlos, pero ahí están, en el documento, y será la ciudadanía la que, en todo caso, las valide el día de las elecciones. Si no se cumplen, el prestigio de Parametría estará en juego.
 
Una pregunta fue: ¿Si los candidatos sólo fueran Américo Zúñiga y Abel Cuevas, por quién votaría usted? El resultado: Abel Cuevas 24%, Américo Zúñiga 46%; Dulce Dauzón 18%, Américo Zúñiga 46%; Marcos Salas 8%, Américo Zúñiga 50%. Y se midieron muchos otros aspectos, y Américo está hasta arriba, muy arriba, y sus oponentes, demasiado abajo.
 
Otro dato relevante es que los jóvenes se identifican más con el candidato priista y la mayoría de ellos, de acuerdo a la encuesta, va a ir a votar por él.
 

Algo que me llamó la atención es que si se cumplen los pronósticos de la encuesta, la votación será alta: 42% de los encuestados dijo que está muy seguro de que irá a las urnas y 33% que está seguro de que lo hará, lo que hace un 75%, y sólo un 5% dijo está indeciso, que si se decide participar elevará el porcentaje a 80%, participación que sería lógica dada la calidad de los tres principales contendientes y la simpatía que despierta cada uno.
 
Otro detalle es que esta vez el universo de los encuestados fue de 600 personas en vivienda, en lugar de las 400 que es la cifra promedio común, además de que la respuesta se depositó en urna, esto es, en lugar de preguntarle al ciudadano y otra persona anotar, se le dio una hoja con la preguntas para que la respondiera en secreto y la depositara en una urna, que se llevó a la Ciudad de México donde se abrió y se contabilizó.
 
¿La tendencia es definitiva? A mi juicio no, aunque creo, por el prestigio de la encuestadora, que es altamente probable que, en efecto, esté reflejando una posibilidad real… hasta ahora. A Abel no dejan de reconocerle los 14,000 operadores políticos que trae, que fueron beneficiados cuando él estuvo al frente de la Sedesol en el pasado reciente, así como su experiencia y el coacheo (coucheo, dicen en beisbol) que, señalan, trae de Miguel Ángel Yunes Linares atrás.
 

No que Américo no tenga la posibilidad de ganar, como la tienen también Dulce y Abel, pero las cifras resultan difíciles de creer, sobre todo porque no es un secreto el antipriismo de los xalapeños en los últimos años, porque en muchos sectores no es bien percibido el gobierno municipal de Elizabeth Morales ni el del estado y porque hay una considerable corriente de izquierda que no vota por el PRI ni por sus candidatos. En la última elección, el año pasado, en Xalapa perdieron el candidato presidencial, los candidatos al Senado y el candidato a diputado federal, todos priistas. Pero ahora Américo, según la encuesta, barre hasta con el cadigato Morris. Se diría que esta investigación de Parametría está fuera de toda lógica aunque, ya se sabe, en política la única lógica es que no hay lógica.
 
Un analista serio y estratega de la campaña del PRI, de Américo, que quería que en mí no quedara duda, me decía ayer a manera de pregunta: ¿Qué ganaríamos con engañarnos a nosotros mismos publicando una encuesta no apegada a la verdad? Y, claro, me afirmaba que, a su juicio, “esta es la buena”. Un operador priista está apostando 10 a 1 a que van a ganar. Así están de seguros. Ya veremos y comprobaremos el 7 de julio.
 
Yo pienso que, de todos modos, en lo que resta de las campañas, la preferencia electoral se va a cerrar.
 

La hora de la solidaridad
 
Si la caída de meteoros es ya de por sí preocupante por los estragos que causa, por experiencia los veracruzanos sabemos que todavía es peor el escurrimiento de las aguas y el desborde de ríos y otros caudales y cuerpos de agua. Triste y lamentablemente sabemos que lo peor está por venir no obstante los daños que ya se resienten. Tendremos que prepararnos para el acto de solidaridad con quienes resulten afectados.