A mediados de abril de este año, Gustavo Madero Muñoz, dirigente nacional del PAN, armó un gran argüende político tras presentar un paquete de videos en los que funcionarios municipales de Boca del Río y del gobierno del estado de Veracruz así como de la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social instruían a presuntos operadores electorales del PRI acerca de cómo aprovechar los programas asistenciales de la Federación para apoyar a los candidatos priistas.
 
No obstante que la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, separó de inmediato al delegado Ranulfo Márquez Hernández y a otros funcionarios señalados, y que el secretario de Finanzas y Planeación del gobierno del estado, Salvador Manzur Díaz, terminó renunciando también a su cargo para ponerse a disposición del Ministerio Público federal que inició la respectiva indagatoria sobre este caso, el dirigente del partido blanquiazul le exigió igualmente al presidente Enrique Peña Nieto el cese de la secretaria y la solicitud de licencia del gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, lo que el opositor chihuahuense no pudo conseguir a pesar de su amago de abandonar la mesa del Pacto por México.

Pero ahora, casi dos meses después de ese escándalo de los videos conocido como el “Bocagate”, el grupo legislativo del PAN en el Senado de la República, a causa del pleito interno que traen los calderonistas con los maderistas por el control político y financiero de la bancada, acaba de exhibirse por el reparto de 16.3 millones de pesos que bajo el concepto de “gestión legislativa” les fueron depositados a cada uno de los 38 senadores en sus cuentas bancarias personales entre el 7 y el 10 de junio luego de que días antes habían sido instruidos para apoyar a todos los candidatos de su partido en las elecciones locales que se realizarán el 7 de julio próximo en 14 entidades federativas.
 

A cada senador panista le correspondió un monto de 430 mil pesos que supuestamente serían utilizados en actividades legislativas, foros, asesorías, oficina de atención ciudadana y actividades de difusión y capacitación. Pero actualmente los 128 senadores –incluidos los 38 del PAN– ya reciben 60 mil pesos mensuales, de los cuales 5 mil son para apoyo legislativo, 15 mil para actividades legislativas y 40 mil para atención ciudadana.
 
Sin embargo, hasta el momento, Madero no ha salido a presentar ninguna denuncia penal ni a armar otro arguende mediático, pues a este asunto le han dado carpetazo argumentando que sólo se trató de un malentendido entre el coordinador del grupo legislativo Jorge Luis Preciado y el ex vicecoordinador administrativo Jorge Luis Lavalle, quien negó haber autorizado la entrega del dinero e incluso denunció que los gastos autorizados por el maderista no quedaron sujetos a comprobación alguna.
 
“Sí fueron transferidos y habrá que preguntárselo al coordinador Preciado, porque eso fue algo que hizo él directamente. En ningún momento yo he autorizado que se dé ninguna transferencia de esa naturaleza. Es algo que autorizó directamente el senador Preciado”, afirmó Lavalle.
 

En respuesta, Preciado –a quien hace un mes impuso Madero como coordinador de la bancada del PAN en lugar de Ernesto Cordero– acusó a Lavalle de haber autorizado la entrega de la partida y reveló que esa fue la causa por la que lo destituyó como vicecoordinador. El senador colimense mostró copias de una carta, un cheque y un recibo, para probar que regresó el dinero y afirmó que por ello decidió remover a Lavalle un día después.
 
“Lo tuve que cambiar para que no siguieran con ese tipo de prácticas. No lo quería decir públicamente, pero esa es la realidad. Hicieron un movimiento sin mi autorización y eso llevó a que lo quitara del cargo”, afirmó sobre el dinero entregado a tres semanas de las elecciones en 14 estados del país y luego de que los senadores panistas fueron instruidos a apoyar a todos los candidatos de su partido.
 
Sin embargo, el martes por la noche, luego de una ríspida reunión, Lavalle y Preciado ofrecieron una conferencia para deslindarse públicamente de la transacción financiera. El coordinador se retractó de su acusación contra el ex vicecoordinador y anunció una investigación interna para determinar quién fue el responsable de distribuir los 16.3 millones de pesos. “Hubo una confusión entre el senador Lavalle y su servidor en virtud de que él no se encontraba dentro del país y al parecer hubo ahí un error administrativo, por lo cual le estamos haciendo la investigación al interior del área administrativa para poder resolver este tema”, dijo el colimense, quien acompañado de varios senadores dio lectura a un documento firmado sólo por 12 de los 38 integrantes de la bancada en el que se acordó que los recursos deberán ser comprobados o descontados de los ingresos de los panistas.
 

Este último incidente ha terminado por evidenciar no sólo la inmoralidad política e incongruencia ética de Madero sino también su debilitamiento como dirigente de Acción Nacional, pues el pasado miércoles, a un mes de haber impuesto a Preciado en lugar de Cordero como coordinador de la bancada del PAN en el Senado, 23 de los 38 legisladores consumaron el golpe contra el senador maderista, a quien arrebataron el manejo financiero, político y operativo del grupo.

Durante una reunión de una hora, los 23 senadores afines al ex secretario de Hacienda   aprobaron 17 reformas a los estatutos que rigen la vida interna de la fracción panista.
 
Con este último golpe de los calderonistas, Madero parece ir de mal en peor, pues el año pasado el PAN entregó la Presidencia de la República y ahora está por perder también la gubernatura de Baja California Norte, tan emblemática para el panismo nacional; además de que el dirigente está siendo despojado prácticamente de la conducción del partido, al que en vez de unir ha dividido más.
 

Así, al menos, lo evidenció también el domingo 2 de junio en su gira por Veracruz, donde vino para apoyar a algunos candidatos muy afines a Miguel Ángel Yunes Linares, razón por la cual en Xalapa no fue acompañado por el dirigente estatal Enrique Cambranis Torres, ni por el aspirante a diputado local Eduardo de la Torre Jaramillo, ni por los actuales legisladores locales del PAN y tampoco por los demás integrantes del Comité Directivo Estatal panista.
  
Aun así, Madero aseguró que su partido se encuentra unido, fortalecido y listo para salir como primera fuerza electoral nacional en los comicios que se realizarán aquí y en otras 13 entidades del país. “Yo, en Veracruz, veo un PAN unido, fuerte. El PAN va a ser el único partido que crecerá en las próximas elecciones en Veracruz; Xalapa y el corredor de la zona centro se van a pintar de azul”, presumió el político chihuahuense.
 
Madero, al igual que lo acaba de hacer también el senador Héctor Larios, quien esta semana viajó a Xalapa para apoyar a los candidatos del PAN, minimizó la confrontación con el grupo de legisladores calderonistas, la cual atribuyó a la prensa, aunque el dirigente nacional insinuó que hay panistas que se apoyan en los medios de comunicación para tratar de generar una percepción de que hay un partido “dividido, demolido y derrotado”.
 

“Pero yo les digo que el PAN es primera fuerza electoral nacional en muchos estados, empezando por Veracruz”, presumió. Ya se verá en menos de tres semanas.

 
PAZOS, BIEN LIBRADO

Ayer se efectuó en una radiodifusora de  la ciudad de Veracruz un debate entre candidatos a la Presidencia Municipal de Boca del Río.


El candidato de la coalición priista “Veracruz para Adelante”, Sergio Pazos Navarrete, dejó buena impresión al demostrar tener  visión de gobierno, propuestas sólidas y  un discurso fresco.  El empresario fue el único de los seis candidatos que no leyó tarjetas ni siguió guiones.

Pazos se comprometió a terminar  con los contrastes  que imperan en el municipio, a disminuir el costo de las obras públicas y a ejercer una política de “cero tolerancia al diezmo”.

“Los políticos de siempre no son la solución, son el problema”, dijo Pazos en alusión al candidato panista, Miguel Ángel Yunes Márquez.


Sergio Pazos proviene del sector empresarial, es un candidato ciudadano que en su campaña se ha rodeado de reconocidos especialistas para ofrecer una propuesta viable que incluso ha sido calificada superior a la del panista Yunes Márquez.

El empresario ha contado con la asesoría directa del politólogo Jesús Silva Herzog Flores; del especialista en turismo, Francisco Madrid  Flores; del abogado y ex diputado federal, Sergio Vaca Betancourt, y del economista y ex candidato a gobernador por el PAN, Luis Pazos de la Torre.

Por cierto que tanto Vaca como Pazos de la Torre militan en el Partido Acción Nacional, pero dada las circunstancias por las que a traviesa el PAN, decidieron apoyar al empresario nominado por la coalición priista.