No hay ninguna posibilidad de antemano para resolver todos los problemas sociales de la ciudad. Por lo tanto, ¿por quién he de decidir mi voto? Y tengo que hacer eso, decidir, porque hay, hoy como nunca en una elección para alcaldes, cinco o seis alternativas para emitir el voto y con ello entregar el poder político para los próximos cuatro años, por lo menos, en Veracruz, para alguien que no representa la congruencia de lo que se dice con lo que se hace.
 
Las diferentes posibilidades que presionan al elector para tomar la decisión al voto, tienen un contexto político muy interesante, principalmente, lo que se observa en las campañas políticas que se están llevando a efecto que parecieran estar trabajando a bajo perfil, porque de repente no se notan, esto quiere decir que los candidatos han dejado los mítines y discursos tradicionales, para trabajar campañas mediáticas y redes sociales.
 
Los temas publicitarios y propagandísticos utilizados, seguramente, fabricados por alguna agencia radicada en la ciudad de México que desconoce el contexto y problemática de cada ciudad, pretende con eslóganes y frases inconclusas transmitir un sentimiento político de identificación para que el elector decida su voto, en lo personal creo que no están cumpliendo su objetivo, porque el sentimiento ciudadano es de rechazo al político.
 

Aclaro que no me refiero a ningún candidato en especial, comento en la generalidad porque más que ofrecer propuestas y compromisos, las campañas con spots publicitarios, canciones, espectaculares y melodías que hablan de “valores morales” de los candidatos que no son compatibles con la apreciación del partido, del sistema y de las necesidades de la población que tiene el ciudadano.
 
Las campañas que se realizan actualmente, han dejado a un lado la lógica y la prioridad de los ciudadanos para presentarnos en un escaparate ornamental a personajes muy acartonados que no están cumpliendo el principio democrático de ser elegido a gobernar con y para el pueblo.
 
Entramos al terreno democrático, en donde el volumen de candidatos, evidencia la gran apertura a las corrientes políticas representadas por los partidos que compiten con sus aspirantes a un puesto de elección popular, las menos, para servir a los ciudadanos y, casi siempre las otras, para ostentar el poder político.
 

Los escándalos políticos, los complots y la corrupción son una constante en las ciudades y en los partidos. La mayoría de los políticos no cuentan con el apoyo de sus propios votantes, porque han visto que los candidatos no son militantes del partido que los propuso. Muchos ciudadanos piensan que la política, necesariamente, genera corrupción y otros no van a votar porque piensan que las elecciones no traerán importantes cambios.
 
Los jóvenes y otros ciudadanos decepcionados de la política y los políticos se están refugiando en el paladín del único movimiento que ha logrado, en dos meses, poner el hartazgo de la política nacional alrededor del mundo, me refiero al fenómeno del “Candigato”, que es un movimiento social motivado por la decepción, insisto, provocada por los malos políticos en el ejercicio del deber y el poder público absoluto.
 
Por vez primera el “poder político” esta en crisis y enfrentando a una ciudadano más participativo que esta dispuesto a anular su voto en busca de un compromiso mayor, de los políticos, con la democracia y la política al servicio de la sociedad y no para seguir perpetuando el poder político a su servicio y sobre los ciudadanos.
 

La gente que le apuesta al movimiento, Gato Morris, considera que la “Política” es la toma de decisiones para toda una sociedad.
 
Los políticos son representantes de los ciudadanos. Los representantes existen sólo si los ciudadanos quieren que alguien los represente. El que se representa a sí mismo no necesita representante.
 
Cuando los ciudadanos decidan que ellos se representan a sí mismos, los representantes ya no tendrán autoridad, ni poder. 
 

Pero, aquellos que desean perpetuar ese poder político, harán “Todo” lo posible para ganarse la gracia de los verdaderos dueños el poder, o sea, los electores. “Todo” incluye hechos ilegales desde el punto de vista ético y legal.
 
Ciudadano cuide su voto, vote por quien guste, pero revise bien por quien decide, finalmente su sufragio es preferir seguir igual o cambiar algo las cosas.
 
Suburbio 1
 

Sólo 15 días para la sorpresa mayor.
 
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