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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
El PRI reconocerá derrotas: Camacho
Arturo Reyes Isidoro
27 de junio de 2013
alcalorpolitico.com
Nos encaminamos ya hacia el fin de semana pero también hacia el fin de mes y hacia el fin de las campañas electorales. Si bien oficialmente concluyen el próximo miércoles 3 de julio, seguramente, como ha sido costumbre, los cierres masivos se harán el domingo.
 
Este que viene será el último domingo de proselitismo y el próximo, el día de ir a las urnas. Ya no hay un mañana y los candidatos seguramente se emplearán a fondo.
 
Queda la pregunta de exactamente de a qué vino el domingo pasado el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, al estado, pues su visita se concretó a Boca del Río, a un desayuno con un selecto grupo de la militancia local y a una conferencia de prensa.
 

Tanto como decir que vino a apoyar las campañas de los candidatos de su partido no puede ser pues se focalizó sólo a los de Veracruz puerto y de Boca del Río, sin haber sido tomados ni siquiera en cuenta los de los municipios aledaños y conurbados.
 
Fue una visita de doctor, de cuando mucho tres horas, tan escaso tiempo que el mismo personal de logística de Camacho comentó en el aeropuerto Heriberto Jara, extrañado, que habían demorado más esperándolo a que llegara para su vuelo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que su estancia en tierras jarochas.
 
Pero por lo poco interesante y rescatable que dijo, si en el PRI estatal les interesa ganar, por encima de todo, las diputaciones locales en detrimento de los ayuntamientos, deberán pensarlo seriamente y apretar el paso en los pocos días y horas de campaña que les quedan, como pidió el propio Camacho Quiroz.
 

El mexiquense, en su mensaje al priismo de la zona conurbada destacó que “son vitales los municipios para el tricolor, porque son la vena y las fibras sensibles de este gran organismo social”. Por lo que se advierte, en el altiplano piensan diferente y allá sí les interesa y le dan gran importancia a ganar las alcaldías.
 
En ése que fue un acto bastante anodino, que, a mi juicio, no tendrá mayor repercusión en el resultado de la votación para los candidatos tricolores, como no la tendrá tampoco la visita que hizo antes Manlio Fabio Beltrones, por lo que se deduce de las palabras de Camacho, esta vez no están pensando en ganar de todas todas ni tener carro completo, como en los viejos tiempos.
 
Quién sabe de qué información disponen en el CEN priista que Camacho fue muy claro al afirmar que “democráticos como somos, donde no nos favorezcan los resultados, lo habremos de reconocer”, palabras cargadas de muchas interpretaciones, una de ellas que el mexiquense espera derrotadas para su partido.
 

Mensaje que, por otro lado, compromete y quién sabe hasta dónde amarra las manos al priismo del estado por si estaba pensando en no reconocer los triunfos de la oposición, mensaje que ha de alentar a los opositores sabiendo cómo piensa la máxima autoridad priista del país.
 
El presidente del CEN no lo dijo, pero no cabe duda que sigue cuidando que nada descarrile el Pacto por México, y quizá debido a ello no regateará ningún triunfo a la oposición con tal de tener contentos tanto a Gustavo Madero, del PAN, como a Jesús Zambrano, del PRD, pues vienen dos de las reformas claves para el gobierno de Peña Nieto, como son la Energética y la Fiscal.
 
En general, la palabras del presidente del CEN tricolor seguramente alentarán al electorado a salir a votar el 7 de julio, pues saben que se cuenta ya con el compromiso del principal partido político, hoy en el poder presidencial, de tal forma que ha de respetarse el voto, se vote por quién se vote.
 

¿Qué con Gerardo Buganza?
 
“Aseguran en círculos mediáticos de Xalapa que no se pierda de vista al secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón”.
 
Esto lo comentó el viernes pasado el colega Maquiavelo en su columna del diario Imagen de Veracruz. Pero, ¿qué quiso decir con ello?
 

Al inicio de su texto dijo: “La fecha del siete de julio no solamente es clave para los candidatos a las presidencias municipales y diputaciones locales, es un día que implica una importante serie de cambios en el gobierno estatal. El propio gobernador Duarte de Ochoa había fijado ese término para una reestructuración de su administración. Mucho tendrán que ver los resultados electorales, ya que definirán el futuro de un buen número de funcionarios de alto nivel del gabinete duartista”.
 
Sobre la libertad de expresión
 
 ¿Qué es la libertad de expresión? Tener la posibilidad de decir que no. Negarse. Que si alguien presiona para que no se publique algo, decidir publicarlo de todas formas. Decir: "Usted no me da órdenes a mí". La autocensura es lo peor.
 

Esta pregunta la hizo Luis Prados, corresponsal del diario español El País en México. La respuesta se la dio Jacobo Zabludovsky, que no requiere mayor presentación. Lo recordó Enrique Krauze el domingo en su artículo dominical en el diario Reforma.
 
Pero Krauze dice que ese acto de negación faltó en aquél 24 Horas que condujo Zabludovsky en Televisa, aunque “Ahora en México no hay verdad oficial, pero no basta ser libre: hay que saber usar la libertad. ‘De 1 a 3’ (el noticiero que dirige actualmente Zabludovsky en la radio) la usa con responsabilidad y sentido crítico”.
 
¿Más civilidad política?
 

Las fotos en primera plana, en la parte superior derecha del diario Notiver el martes pasado, dan la idea de que Miguel Ángel Yunes Linares y Luis Francisco Sardiñas Salgado, director de Política Regional del Gobierno del Estado, están platicando en forma amena, como viejos amigos. Según el “pie” de las fotos, sostuvieron una “larga, amistosa y rara” charla, “cordial”, “durante casi una hora” en el estacionamiento y la banqueta del restaurante El Portón, allá rumbo a Plaza Américas, y uno salió (Sardiñas) “con cara de felicidad” y el otro (Yunes) “muy sonriente”. “No hicieron declaraciones”.
 
¿De qué hablaron? Sólo ellos lo saben. Pudo haber sido un encuentro acordado o fortuito. No sé sabe. Antes trabajaron juntos. Pudo haber sido un acto de civilidad política, una reunión de dos ex compañeros, aunque ahora en trincheras opuestas, que conservan la amistad. Pudo haber sido todo eso y más, como pudo haber sido también un encuentro ríspido, en el que no faltaron amenazas y respuestas de por medio.