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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
UV: la sucesión
Raymundo Jiménez
10 de julio de 2013
alcalorpolitico.com
De acuerdo con la convocatoria emitida el pasado 1 de julio por los miembros de la H. Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, este miércoles 10 se cierra el registro de candidatos a la Rectoría de la UV.
 
Ayer, aparte de la antropóloga Sara Ladrón de Guevara, actual directora del Museo de Antropología, acudieron a registrar sus candidaturas el secretario Académico de la máxima casa de estudios, Porfirio Carrillo Castilla, y el ex rector y ex secretario de Educación de Veracruz, Víctor Arredondo Álvarez, sin lugar a dudas el más fuerte de todos los aspirantes por su reconocida trayectoria académica y administrativa en el ámbito local y nacional universitario, pues antes de ser el primer Rector de la era autónoma de la UV se desempeñó como director general de Educación Superior de la SEP, donde se relacionó con diversos personajes de la academia y del poder político y económico del país que apoyaron y financiaron durante su rectorado (1997-2004) importantes proyectos de infraestructura, de equipamiento tecnológico y hasta deportivo, pues presumió que en su administración el equipo de basquetbol profesional “Halcones de Xalapa” –que, dijo, ha ganado cuatro campeonatos y dos subcampeonatos nacionales– recibía inicialmente sólo el 25 por ciento de subsidio institucional y el 75% restante provenía de aportaciones de la iniciativa privada y de otros organismos públicos.
 
Por ello es que la mayoría de los analistas políticos dan casi como un hecho que el doctor Arredondo sería el virtual sucesor del rector Raúl Arias Lovillo, quien a su lado se desempeñó como secretario Académico y luego quedó a cargo de la UV cuando en diciembre de 2004 el académico cordobés fue designado titular de la SEV por el gobernador Fidel Herrera Beltrán.
 

Sin embargo, contra lo que dictan las apariencias, la realidad pareciera ser otra, pues ayer mismo, en la rueda de prensa que ofreció al término del acto protocolario de su registro, Arredondo se pronunció por un proceso equitativo y transparente, que evalúe y elija a quien represente el mejor proyecto, el más completo, viable y sólido para modernizar y relanzar a la UV como una universidad no sólo de vanguardia nacional sino de Primer Mundo.
 
Y es que así como ha cobrado fuerza la aventurada suposición de que Arredondo se habría inscrito porque sabe que él será “El Elegido”, también entre la alta burocracia de la UV se ha esparcido la versión de que el secretario Académico Porfirio Carrillo sería el candidato que tendría la “línea oficial” de la Rectoría.
 
A esta especulación ha abonado también el inesperado registro de Leticia Rodríguez Audirac, actual secretaria de la Rectoría. Según ha trascendido, la ex directora general de Desarrollo Académico habría tomado esta decisión la semana pasada luego de enterarse que su jefe Arias Lovillo habría decidido apoyar con todo a Carrillo Castilla.
 

Por ello, en el comunicado que el 4 de julio envió a la comunidad universitaria para informar de su decisión, Rodríguez Audirac expone que “estoy segura, que en este proceso de sucesión, la Universidad Veracruzana habrá de distinguirse una vez más por el cumplimiento legítimo de las atribuciones que le otorga la autonomía; de ello son garantía la calidad moral de las personas que conforman la Junta de Gobierno”.
 
En ese mismo sentido se manifestó también la otra candidata Sara Ladrón de Guevara en un comunicado que difundió desde el 28 de junio pasado, tres días antes de que se publicara la convocatoria, con el propósito de que sus amigos y compañeros universitarios pudieran contar cuanto antes con algunos elementos de juicio que pudieran interesarles.
 
“Siempre he afirmado y ahora reitero que este proceso debe ser académico, digno, honorable y absolutamente respetuoso de nuestra autonomía. Y por lo mismo, en libertad irrestricta para opinar, criticar, evaluar y proponer las mejores guías para el desarrollo de la Universidad Veracruzana.
 

“Como parte de la idiosincrasia nacional (más acentuada en Veracruz) todos conocemos y vivimos la folklórica ‘línea’ y su consiguiente ‘cargada’ que permanecen tan enraizadas en nuestra cultura que ni siquiera en la cúspide académica se ha podido evitar.
 
“Pese a lo anterior, confío plenamente en la racionalidad y honorabilidad de los miembros de la Junta de Gobierno y, con ello, estimo que las opiniones académicas tendrán mayor peso que las políticas o politiqueras (...)”
 
Ayer, martes 9, la antropóloga Ladrón de Guevara acudió a presentar su registro, igual que el secretario Académico Carrillo Castilla y el ex rector Arredondo Álvarez, lo que significaría una irrefutable prueba de que no hay “dados cargados” ni “línea” institucional o gubernamental a favor o en contra de nadie. Vamos, ni siquiera para descalificar a priori la candidatura del director de la Facultad de Derecho, Manlio Fabio Cazarín León, quien presuntamente habría caído de la gracia de las altas esferas de poder del estado al confabularse para desintegrar en la víspera de los comicios locales la llamada Comisión Plural Estatal de Preservación del Entorno Político de Equidad en la Competencia Electoral, de la cual formaba parte a propuesta del partido gobernante.
 

Así, pues, suponer lo contrario significaría atentar contra la presumible probidad y honorabilidad de los ocho miembros que por ahora integran la H. Junta de Gobierno de la UV, ya que la doctora Julia Tagüeña Parga presentó de manera intempestiva y muy hermética su renuncia como integrante de este órgano colegiado, pues hasta hace apenas un par de semanas se dio a conocer oficialmente su separación bajo el argumento de que “su responsabilidad como Directora Adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) le implica dedicación de tiempo completo”.
 
La decisión de elegir al próximo rector recaerá entonces en otros destacados personajes como por ejemplo el ex rector de la UNAM, José Sarukhán Kermez; el economista Rolando Cordera Campos, fundador del Grupo Nexos que lidera el historiador Héctor Aguilar Camín; el ex secretario Académico, Ricardo Corzo Ramírez, y, entre otros más, el investigador Alberto Javier Olvera Rivera, un doctor en Sociología cuyos textos publicados en la revista “Proceso” y en otros influyentes diarios capitalinos como “Reforma” y “La Jornada” lo retratan como el más severo crítico de las prácticas antidemocráticas y corruptas de los gobiernos priistas que obviamente él ahora no se atrevería a reproducir.
 
Así que nada aporta a la credibilidad y legitimidad del proceso sucesorio de la UV presuponer que el “tamal” ya está cocinado para designar al nuevo Rector.
 

Y es que de acuerdo a lo estipulado en la convocatoria, la comunidad universitaria tendrá oportunidad de verificar si realmente se eligió al candidato con el mejor currículum académico y proyecto, ya que además de requerir a cada uno de los aspirantes un ejemplar de su biografía académica y su programa de trabajo en extensión no mayor a veinte cuartillas, en impreso y en CD o USB, también se ha exigido que quienes propongan sus candidaturas las respalden “mediante un escrito razonado” dirigido a la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, que incluyan de una a tres cuartillas con los datos curriculares de la persona propuesta, “quien deberá signar un documento de un máximo de cinco cuartillas en el que sintetice los motivos por los que aspira al puesto, una valoración sucinta de las condiciones presentes y las perspectivas futuras de la Institución”. Todos estos documentos serán publicados en la página web de la Junta de Gobierno de la UV al cierre de la inscripción de aspirantes; o sea, después de este miércoles 10.
 
Ya se sabrá el 28 de agosto próximo, cuando oficialmente se dé a conocer el nombre del nuevo Rector, si la Junta de Gobierno tomó la mejor decisión para la UV durante los siguientes cuatro años.