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Sección: Estado de Veracruz

Comisión Episcopal pide protección para Sacerdote que está contra hidroeléctrica El Naranjal

- Ha recibido amenazas e intimidaciones al igual que miembros del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre

- No podemos eliminar la violencia humana si no lo hacemos en lo ecológico: presbítero Helkin Enríquez

Miryam Rodr?guez Hern?ndez Orizaba, Ver. 06/04/2014

alcalorpolitico.com

La petición que hicieran al Gobierno Federal y estatal los Obispos de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, en referencia a que se esclarezcan las situaciones de amenaza e intimidación en contra del sacerdote Julián Verónica González y de los miembros del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre, quienes han defendido que no se efectúe el proyecto de una hidroeléctrica en Naranjal, es justa y necesaria que sea atendido por las autoridades, consideró el presbítero Helkin Enríquez Báez.

“Los obispos encargados de la Pastoral Social han enviado un comunicado donde respaldan al obispo de Córdoba, Eduardo Patiño, pidiendo la protección no sólo del padre Julián Verónica sino de todos los involucrados en la defensa de la zona donde se pretende construir la hidroeléctrica en El Naranjal, creo que esta petición es justa porque se trata de ciudadanos y más cuando hay alguna amenaza real”, expresó el sacerdote de la diócesis de Orizaba.

Añadió que si se quiere la paz ésta tienen una relación directa con el cuidado ecológico “no podemos eliminar la violencia humana si no lo hacemos en lo ecológico, si dañamos un árbol por ejemplo estamos actuando mal. Por ello en este caso creo que se deben cuidar los derechos de las personas involucradas, sobre todo cuando se violenta o a través de la presión o se quiere orillar a las personas a la toma de decisiones eso es lo que se cuestiona”.



Consideró que como en todo conflicto se pueden llegar a acuerdos por medio del diálogo, pero acentuó que todo problema que no se atiende a tiempo puede desembocar en situaciones difíciles “el diálogo es requisito para la paz”.

Caso sacerdote Julián Verónica y Miembros del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre



De hecho este tema ha cobrado una importancia a nivel nacional, luego de que el 26 de marzo la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, emitiera un comunicado en el cual exige a las autoridades estatales de Veracruz y del Gobierno Federal garanticen la seguridad del sacerdote y de aquellos que están relacionados con este tema.

El comunicado que es firmado por siete obispos, enfatiza la solicitud a las autoridades federales y estatales de Veracruz, para que esclarezcan las situaciones de amenaza e intimidación en contra del presbítero Julián Verónica González, así como a miembros del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre y se asuma una postura contundente y definitiva en torno al proyecto hidroeléctrico El Naranjal.



A la letra dice el documento:

“Este proyecto es una de las 112 represas de capital privado que pretenden construirse en el estado de Veracruz y que amenazan el territorio de Amatlán de los Reyes y siete municipios de la región que afectarían a 30 mil personas. Se trata de la hidroeléctrica más importante del Estado que podría tener una capacidad instalada de 360 MW, pero que de acuerdo a la opinión de varias comunidades y del Colectivo antes mencionado, causaría un grave daño ecológico ya que afectará sus tierras por la tala de árboles indiscriminada y la disminución significativa del causal del Río Blanco.



Las poblaciones por las que pasará el canal tendrán el peligro potencial de infecciones virales y los posibles riesgos del desbordamiento de los tanques y el canal en temporadas de lluvias. También temen infiltraciones de las aguas contaminadas del río Blanco a los mantos acuíferos que surten de agua a las poblaciones.

Desde el 2010, en toda la región se mantiene un clima de intimidación contra los opositores a la imposición de estos proyectos hidroeléctricos y mineros. En agosto de 2013, fue asesinado Noé Vázquez, integrante de dicho Colectivo, adscrito al Movimiento Mexicano de Afectados y Afectadas por Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder) y la Red Latinoamericana de Afectados por Represas (Redlar) y a partir de entonces las amenazas e intimidaciones para otros activistas han ido en aumento.

No nos oponemos al Plan Nacional Hídrico que firmó ayer el presidente Peña Nieto en Tecate, B.C. Nos parece que ese Plan es necesario y urgente. Más bien, queremos llamar la atención, en torno al proyecto hidroeléctrico El Naranjal, en el cual se mueven muchos intereses, que llevan a determinados actores de la zona a implicarse en actividades de presión psicológica violenta contra grupos o personas. De no detener estas acciones, podría agudizarse el clima de violencia e inseguridad que se vive en la zona, así como las violaciones a los derechos humanos de los activistas socio ambientales y diversos habitantes de Veracruz, por el sólo hecho de defender sus tierras y patrimonio.



La Comisión Episcopal para la Pastoral Social quiere expresar su solidaridad con este grupo de personas que están en peligro, así como con el resto de los activistas, particularmente el sacerdote Julián Verónica, Gabriela Sáenz, la Sra. Guadalupe de Jesús Salcedo, viuda de Noé Vázquez y su abogada Rosalinda Hidalgo.

Es urgente construir espacios propicios para la paz y reconocer la advertencia que el Papa Emérito Benedicto XVI nos hace en su Mensaje Mundial para la Paz del 2007: La humanidad, “si tiene verdadero interés por la paz, debe tener siempre presente la interrelación entre la ecología natural, es decir el respeto por la naturaleza y la ecología humana…La destrucción del ambiente, su uso impropio o egoísta y el acaparamiento violento de los recursos de la tierra, generan fricciones, conflictos y guerras, precisamente porque son fruto de un concepto inhumano de desarrollo”.

Solicitamos a las autoridades federales y estatales que de forma inmediata y urgente se implementen de manera efectiva las medidas de protección solicitadas para garantizar la seguridad e integridad de todas estas personas.



Asimismo pedimos a las autoridades abrir espacios de consulta y diálogo con los diferentes actores involucrados, entre ellos las comunidades y los colectivos, para determinar la viabilidad de la construcción del proyecto hidroeléctrico El Naranjal y se dé seguimiento a la declaratoria del Área Natural Protegida estatal en la cuenca del Metlac-Río Blanco.