Con carencias 7 de cada 10 escuelas de zona rural, en región Mendoza

Falta de barda perimetral, de aulas de concreto, sanitarios y mobiliario son algunas de las carencias que enfrentan alumnos de escuelas rurales e indígenas en la región de Ciudad Mendoza, donde cifras aportadas por los mismos docentes sugieren que de cada 10 planteles, siete enfrentan carencias.

Beatriz Ruíz Lizardi, directora de la escuela primaria “Gabriela Mistral”, ubicada en la congregación Ocotla, señaló que en el caso de ésta institución asentada en la sierra de Zongolica y donde se atiende a 72 alumnos, las carencias son vastas.

Se carece de barda perimetral, una explanada cívica, cancha de usos múltiples y agua para los sanitarios; sin embargo, coincide en que la actual administración municipal construyó dos aulas y sanitarios abatiendo el rezago.



Otras instituciones situadas en zona de montaña funcionan en salones construidos con madera y sobre piso de tierra, utilizan letrinas y no existe el servicio de energía eléctrica; los maestros se desplazan a grandes distancias y los caminos tanto de terracería como de concreto están en malas condiciones.



El supervisor escolar en la zona 023 de escuelas primarias estatales, Edgardo Odilón Martínez Vásquez, ha señalado las carencias de algunas escuelas ubicadas en los municipios de Nogales, Ciudad Mendoza, Huiloapan y Maltrata.



En algunos casos, la obra a cargo de los municipios y asociaciones de padres de familia ha contribuido para abatir las necesidades, sin embargo siempre falta por hacer, coinciden, pues tan solo el mantenimiento correctivo de una institución llega a costar según dimensión entre 80 mil y medio millón de pesos.

De acuerdo con el arquitecto Luis Jacobo Romero, una escuela a la que asisten más de 200 alumnos tiene un desgaste permanente que requiere atención permanente en mantenimiento sanitarios, pintura, limpieza de tanques de almacenamiento e impermeabilizantes.

Sin embargo, en el caso de las escuelas rurales e indígenas, el mayor problema es que nunca se han terminado de construir y cuando se iniciaron la aportación de padres de familia fue limitada, en la búsqueda de que al aumentar la matrícula el gobierno tuviera la atención para continuar.