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Con el alto rendimiento de las Afores, los pensionados sostienen a los bancos

- La banca comercial saquea a nuestro país, con apoyo de las leyes - Sólo cotiza la tercera parte de afiliados al IMSS, pero sus ingresos suman 833 mil 844 mdp - El rescate bancario le cuesta a los mexicanos 130 mil millones de dólares - Los mejores rendimientos: Inbursa y Argos; las más caras Coppel, Ahorra Ahora, Invercap, Metlife y Principal

Irma Villa Xalapa, Ver. 30/11/2008

alcalorpolitico.com

El sistema de pensiones en México existe como un medio de capitalización que beneficia más a los bancos que a los trabajadores. Los primeros obtienen altos rendimientos gracias al manejo que realizan de las denominadas Afores (Administradora de Fondos para el Retiro) porque las leyes mexicanas así lo establecieron en 1997 luego de la reforma realizada al sistema de reparto que operó hasta antes de la crisis financiera de 1994; es decir, el Gobierno Federal fomenta la creación de un sistema privado de retiro para capitalizar a la banca privada.

Esta crisis financiera, como todo mundo sabe, se resolvió con el rescate de la banca privada que se hizo a través del FOBAPROA (Fondo Bancario de Protección al Ahorro); es decir, el erario público, el pueblo mexicano, fue quien compró sus activos devaluados y todavía se premió a la banca otorgándole el derecho de administrar los ahorros de los mexicanos, quienes, además, son cautivos de las cláusulas que les son impuestas para manejar sus recursos a través de las SIEFORES (Sociedad de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro), según explicaron Darío Fabián Hernández González, investigador del IIESES, y Roberto Monroy García, catedrático de las facultades de Derecho y de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS).

Antes de 1997, el 80 por ciento de la población pensionada estaba en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 15 por ciento en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y el resto en organismos de los gobiernos estatales, como el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) para el caso de Veracruz.

De acuerdo con los investigadores a la gente no le queda de otra más que estar en alguna Afore”, coincidieron.

Si a todo ello se le suma que los costos de operación de los bancos en México son muy altos, comparados con los que tienen en otros países del mundo, se puede concluir que la banca comercial está saqueando al país, añadieron los expertos.

Por ejemplo: para sus operaciones normales, el HSBC en México tiene un costo por operaciones de 77 por ciento, mientras que en Gran Bretaña el mismo Banco tiene 16 por ciento; el Scotia Bank Inverlat, 77 por ciento, mientras que en Canadá opera con 18 por ciento; el BBV en México, 80 por ciento, y en España 25 por ciento, y el City Bank (que es Banamex en México) 85 por ciento, y en Estados Unidos, nueve por ciento.

Esto quiere decir que nos sale muy caro que los bancos manejen nuestro dinero, dijo Darío Hernández. “Es inaudito: en 1994 el rescate bancario –cuyo costo actual es de 130 mil millones de dólares; o sea, cerca de 1.5 billones de pesos– se carga al erario público y, por lo tanto, se sacrifican programas sociales, de desarrollo. Mientras, se premia a la banca otorgándole el sistema de pensiones, a lo que ellos corresponden cobrándonos altas tasas de interés”, añadió.

Para 2009, según el presupuesto enviado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) tendrá un gasto programable por 528 millones 422 mil 928 pesos; de éstos, 378 millones 95 mil 903 pesos serían para servicios personales; cinco millones 476 mil pesos para materiales y suministros; 137 millones 386 mil 65 pesos para servicios generales. (www.voltairenet.org)

La gente no ahorra, está endeudada.

Mientras tanto, las personas, en vez de ahorrar, elevan su consumo en las tarjetas. Estos plásticos son engañosos: están generando una especulación muy alta, tienen cautiva una población muy grande que, en vez de ahorrar, está pagando intereses, explicó el investigador.

“Para darnos una idea, en el año 2000 –más o menos– el crédito al consumo o el dinero que prestaban los bancos operaba por debajo del crédito para vivienda o del crédito para empresas, o de los intereses; todo estaba por debajo, lo que menos les interesaba era el crédito al consumo. Pero de 2004 a la fecha el crédito al consumo, al ingreso de las familias ha aumentado; esto quiere decir que las familias están gastando más de lo que ingresan, por lo tanto, no ahorran y si no hay ahorro los que no están en el sistema obligatorio de pensiones no tienen asegurado un futuro para su vejez. De hecho, no están ahorrando, están endeudándose y tenemos una población altísima que se sigue endeudando, y en el sistema de pensiones en México sólo participa 31 por ciento de la población y el resto qué va a hacer cuando tenga cierta edad de jubilación”, añadió.

De acuerdo con el experto, en este momento los bancos están pasando por un periodo de auge interno, “porque verdaderamente están saqueando y nadie está haciendo nada al respecto”. Los bancos están extrayendo de la población lo que ésta debería ahorrar, se lo están cobrando en intereses; sólo 31.5 por ciento de la población cuenta con un sistema de retiro y el resto cómo va a pagar esa deuda, ya que no sólo no está ahorrando sino que está endeudada.

Por otra parte, más de 18 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) mayor de 65 años está trabajando, pero generalmente no es por gusto, sino porque no tienen un sistema de retiro ni nunca tuvieron la previsión de hacerlo, entonces la circunstancia es bastante compleja para las personas.

Afores, ¿cuál es la mejor?

La elección de una Afore es otra situación compleja, dicen los investigadores, pues existe muy poca información sobre estos instrumentos: “Uno necesita ser analista financiero para saber cuál Afore nos conviene y estar pendiente del dinamismo que ésta mantiene dentro del Mercado de Valores, que es otra cuestión.

”Los bancos bursatilizan parte de nuestros ahorros, más o menos 8.5 por ciento, y por eso en este año de crisis vemos en las noticias que los fondos de los ahorradores se han visto disminuidos, según informó la propia Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), que en febrero de este año también dijo que las pérdidas eran de tres mil 700 millones de pesos.

”Y a pesar de que sólo un tercio de la PEA es la que cotiza, es una cantidad extraordinaria de dinero, es un mundo de dinero; son 833 mil 844 millones de pesos los que están operando las Afores. Y la Consar, muy orgullosamente, dice que destina casi nueve por ciento a vivienda, infraestructura, paraestatales, telecomunicaciones y banca de desarrollo, cuando este dinero es de la gente y no de los bancos”, aseguró el investigador Darío Hernández González.

Entonces uno se pregunta, ¿por qué se destina casi el mismo porcentaje al mercado accionario que a programas de desarrollo social? Yo sé que éste último no genera rendimientos inmediatos; sin embargo, genera beneficios sociales a la población, genera empleos, vivienda, infraestructura y todo esto provee directamente beneficios sociales y el mercado accionario no, sólo vuelve ricos a los banqueros. El resto del dinero sólo beneficia a los bancos, añadió.

De acuerdo con la información de la Consar, hasta octubre de 2008 las Afores que manejan Argos e Inbursa son las que más rendimiento ofrecen y las que más bajas comisiones cobran (ver Cuadro 1). Como las más caras aparecen Coppel, con 3.3 por ciento sobre saldo; Ahorra Ahora, con una comisión de tres por ciento; Invercap cobra 2.48; Metlife, 2.26 y Principal 2.11 por ciento.

Los trabajadores deben tener una Afore

No hay de otra, se debe tener una Afore; no hay opción, dicen los investigadores. “El sistema de pensiones no es una mala idea, es una garantía para tantas personas que trabajamos desde jóvenes durante toda nuestra vida y que se verá convertida en un apoyo para la vejez; es tener una seguridad de ingreso cuando ya no podamos trabajar como lo hacíamos cuando jóvenes”, coincidieron.

En ese sentido, financia actividades presentes con garantías a futuro, eso es deseable y es bueno y es sano en cualquier economía y en cualquier país; se trata de asegurar a los ancianos. Sin embargo, el problema en México son los operadores de este sistema: los bancos tienen muchos vicios y hay muchos artilugios en el sistema que permean y dañan al patrimonio de las personas y de las familias, añadió Darío Hernández.

Indirectamente la política de los bancos está generando que menos personas entren en el Sistema de Retiro porque no tienen posibilidades de ahorrar. Muchas veces, los economistas o los financistas tienden a decir que las personas están gastando más de lo que ganan y lo que pasa es que normalmente las personas están utilizando las tarjetas para compensar el ingreso que no poseen y eso en estas fechas decembrinas se va a hacer más patente, continuó el doctor en Economía.

Ambos entrevistados coincidieron en que realizar la aportación voluntaria no es conveniente por los bajos dividendo que pagan las Afores; “si están en oportunidad de invertir su dinero en otros instrumentos financieros o medios de capitalización, decídanse por éstos”.

Sin embargo, la banca comercial en México es de las más seguras en el mundo, dice abogado experto.

El abogado Roberto Monroy se refirió a la regulación bancaria en nuestro país: “En México la banca comercial y la de desarrollo son regidas por la Ley Bancaria que se encuentra en la compilación de leyes financieras. También, por el Banco Central o Banxico. Toda la banca se rige bajo los lineamientos que dicta éste en cuanto a emitir indicadores económicos como tasas, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), tasa inflacionaria, el indicador de pobreza o ahora de extrema pobreza con el nuevo rubro del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

”Pero hay otra legislación que está dedicada a regular las actividades de otro tipo de instituciones financieras como son las auxiliares de crédito, las aseguradoras y aquellas que otorgan servicios de fianzas y seguros del sector privado y también en el ámbito público.

”En los últimos años, a raíz de la reforma bancaria o financiera, podemos decir dos cosas: una, que se ha dado una entrada muy fuerte de capital extranjero a través de estos esquemas financieros –y estamos hablando de que esta entrada permite que los bancos sean unos de los más seguros a nivel mundial, lo que le garantiza al cuentahabiente una seguridad total de sus recursos bajo el supuesto que ocurriera algo grave.

Y dos, que algo que no puede suceder es que un banco desaparezca por los mecanismos legislativos que los operan y que son los que los encarecen, explicó Roberto Monroy.

Urge disminuir los costos del sistema bancario mexicano

El Gobierno Federal debe llevar a cabo una política más activa respecto de la banca comercial, y no se trata de atacar el libre mercado sino ponerlo al estándar mundial, al estándar de los países originarios de las bancas comerciales que tenemos en México, ponerlas a la par en cuanto a cobros y tasas, hacerlo más competitivo, más eficiente la oferta de servicios bancarios, que al menos cobren lo mismo que en sus países de origen, propuso Darío Hernández.

Formas de jubilación

A partir de la modificación que se hizo en 2007 a la ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), se crearon tres Siefores más. Antes sólo había dos que comprendían a trabajadores de y mayores de 56 años (Básica 1) y la de menores a y de 55 años (Básica 2). Ahora se tienen la Básica 3, 4 y 5.

De acuerdo con esta ley, los trabajadores que cotizaron de 1992 a 1997 bajo la reglamentación del IMSS e ISSSTE, podrán unificar sus cuentas en la Afore que ya hubieran elegido o bien decidir por una en la que se traspasarán los recursos que los patrones hayan aportado. Para mayor información pueden consultar la página http://www.consar.gob.mx/principal/info_gral_trabajadores-unificacion.shtml

Al haber unificado las cuentas, el trabajador será catalogado en la Siefore que le corresponda de acuerdo con su edad, y al llegar la edad de jubilarse –es decir, al estar cotizando en la Básica y cuente con más de 65 años, el agente económico que le corresponda (IMSS o Siefore) se verá obligado a liquidarlo con 50 por ciento del total de sus ahorros y el resto quedará en el fondo para que pueda gozar de una pensión vitalicia mensual. Los que quieran jubilarse partir de los 60 años reciben un porcentaje menor.