Con fervor, pobladores de Teocelo bajan el arco floral en honor al “Santo Entierro”

Con música de tambora, danzas, cohetones y fervor, los teocelenses colocaron la máxima ofrenda que fabrican en honor al “Santo Entierro de Cristo”, el arco floral.

La devoción por dicho santo patrono, que celebran el último fin de semana del mes de enero, provoca que desde meses antes, los voluntarios que elaboran la ofrenda inviertan horas de sacrificio, dedicación y esfuerzo; sin embargo, ello no importa cuando la fe los mueve.

Carrizo, flor de cuchara, bejuco, flor de pino, flor roja (tencho) y dos pesados troncos de liquidámbar, son algunos de los materiales que recolectan con antelación para adornarlo.



Este sábado, la última etapa de esta tradición religiosa que data de más de 70 años de historia, se consumó.

Más de cien hombres a pura fuerza bruta recorrieron casi un kilómetro con el pesado arco sobre sus hombros hasta colocarlo sobre la fachada de la Parroquia de La Asunción.

El reloj de la parroquia registró que justo a las 18:00 horas, los teocelenses agradecieron al “Santo Entierro de Cristo” las bendiciones otorgadas con la enorme ofrenda floral fabricada especialmente en su honor, la cual permanecerá por espacio de 20 días adornando la fachada de la Parroquia de La Asunción de Nuestra Señora.



El estallido de cohetones, la música de banda, los aplausos y algarabía de los teocelenses y visitantes, indicó que la festividad religiosa concluyó con éxito y que la fiesta social inició.