Con Pitalúa había las mismas carencias en Psicología, pero él negociaba posibilidades

Buenos días: Además de recurrir al medio informativo “al calor político” para informar los acontecimientos expuestos en la carta “carencias, incumplimientos y prohibiciones en la facultad de Psicología Xalapa” le invitamos a visitar las instalaciones para corroborar las denuncias presentadas.

El ser estudiante de la facultad de Psicología desde la gestión del Maestro Agustín Aguirre Pitalúa, no era muy diferente de los que es ahora en cuestión de carencias físicas. Sólo que en su gestión el Maestro convivía y dialogaba con los alumnos a modo de intentar llegar a un acuerdo. El negociaba posibilidades, no hechos.

Sin embargo la directora Esther Alcalá Garza, a cargo de la facultad además de colocar en su gestión a personas autoritarias, es un total fantasma de su institución, en ocasiones no sólo no está en su lugar de trabajo, sino que llega hasta el punto de negarse cuando algún alumno intenta dialogar con ella.

A su vez no tan sólo parece incongruente la conducta de la Directora en los aspectos de las promesas de campaña y en lo que se refiere a los lockers o la cafetería, sino que es totalmente incomprensible que aun no se haya hecho una vinculación con la comunidad estudiantil y social que rodea la facultad de Psicología, ya que si no logra realizar modificaciones en la cafetería, se puede proponer un acuerdo con los locales de comida alrededor de la facultad para que los alumnos tengan una alimentación accesible y saludable en interacción con una revisión periódica de la comunidad en aspectos de salud mental. Así los estudiantes intervienen en prácticas relacionadas en su profesión y se mantiene una comunidad sana con diagnósticos oportunos.

Aunque en lugar de ello, lo que se logra observar es una inadecuada comunicación con los encargados del centro de cómputo, una creación inservible del comité antinfluenza, una total falta de trasparencia de los ingresos (fideicomiso), promesas de una cafetería que brinde comida saludable, unos lockers fantasmas, una inadecuada aplicación de exámenes de última oportunidad, instalación de cámaras en la facultad sin justificación y sin previo aviso a toda la comunidad estudiantil y una falta de compromiso con las personas de capacidades diferentes.

No podemos negar que si bien tenemos unas instalaciones únicas, un centro de computo de primer nivel, un espacio para llevar a cabo nuestras sesiones diarias adecuadas, una biblioteca extensa y un personal capacitado. Tampoco es negable que, si Las instalaciones, el centro, la biblioteca, y el personal no explotan su capacidad máxima para ser utilizados de poco servirá para nuestra formación como futuros creadores de Psicología en el mundo.

No intentamos enterrar a nadie, simplemente que se nos escuche y atienda en las necesidades como alumnos, ya que si existe un interés en nosotros, ¡nosotros! responderemos con la misma intención.

Muchas gracias por su atención y esperando tener una respuesta favorable en la publicación. Esperando seguir de manera anónima.