Con policías, Concejo Municipal de Mixtla por fin ingresa a Palacio Municipal

Acompañado de policías estatales y personal de Política Regional, el presidente del Concejo Municipal de Mixtla de Altamirano, Crispín Hernández, ingresó la tarde de este martes al Palacio Municipal, el cual permanecía tomado desde el pasado 11 de julio por personas inconformes con la desaparición de poderes en el Municipio.

Para ingresar, las autoridades rompieron cristales a fin de quitar los seguros.

Cabe señalar que el día de la toma, los pobladores reprocharon la “imposición” del Concejo Municipal, reclamando al Congreso que se dejara llevar por "chismes" sobre ingobernabilidad en la zona.

Luego del asesinato de la alcaldesa Maricela Vallejo, el gobernador Cuitláhuac García solicitó desaparecer los poderes en este municipio debido a la “violencia grave y el vacío de autoridad”, destacando además otros crímenes y actos de “inestabilidad social”.

Así, el pasado 9 de julio el Congreso del Estado declaró “como medida preventiva” la suspensión provisional de dicho Ayuntamiento por la “presunta pérdida del orden y paz pública”, instalándose un Concejo Municipal, que también fue recibido con protestas.

Este día alrededor de las 10:30 horas, el presidente del Concejo en compañía de personal de Política Regional llegó

la explanada de Palacio Municipal, ahí los esperaban agentes y subagentes que habían sido llamados a una supuesta negociación.

Los inconformes intentaron hacer entrega de un escrito a los funcionarios de Política Regional en donde se mencionaba que los integrantes del “impuesto” Concejo Municipal no deberían entrar a Palacio, ya que había un proceso impugnado.

Sin embargo, éstos se negaron a recibirlo, argumentando que no era válido porque ahí figuraban los nombres de Margarita Montalvo como Presidenta Municipal; Ricardo Pérez Marcos como síndico y Valentina Temoxtle como regidora única, quienes ya no ostentan estos cargos.

Posteriormente, procedieron a romper los cristales de la puerta principal y la cadena que había sido colocada para mantener cerradas las instalaciones y así manipular los cerrojos para abrir la puerta.

Debido a que en la explanada permanecían elementos de Seguridad Pública del Estado, los representantes comunitarios y algunos pobladores optaron por no hacer nada para evitar un enfrentamiento.