Con video exhiben odisea de sospechoso a COVID para recibir atención médica

Como posible paciente de COVID-19, un trabajador de la Secretaría de Salud de Veracruz (SESVER) denunció arbitrariedades burocráticas, falta de pruebas de laboratorio y malos tratos que reciben los derechohabientes del ISSSTE Poza Rica, pero también advirtió que hay un alto riesgo de infección por malos manejos biológicos; incluso están expuestos al aire libre.

En entrevista exclusiva Carlos Omar Muñoz Vaquier denunció públicamente irregularidades en el Hospital del ISSSTE de Poza Rica, luego que con apoyo de sus compañeros de trabajo en el Hospital Regional de Poza Rica (HRPR) le detectaron síntomas de posible contagio de coronavirus.

Es trabajador de SESVER desde hace 18 años, asignado como camillero, acudió al Hospital que le corresponde.



Dijo que en el aspecto burocrático fue atendido por un médico y se le extendieron ya tres incapacidades en una semana, sin hacerle análisis, tomografía o, al menos Rayos X de pulmones, expendiéndole el diagnóstico por haber adquirido el coronavirus.

Además de esto, mencionó que tanto él como otros derechohabientes tiene que permanecer bajo el sol o la lluvia, afuera del área de urgencias, donde son recibidos los pacientes por COVID-19 y transcurren entre una a cuatro horas para que puedan ser atendidos.

Explicó que ha transcurrido una semana solamente que comenzaron los síntomas en su organismo y precisamente este martes fue notificado que a partir del lunes próximo deberá reincorporarse a su trabajo, por tanto, desconoce por qué el personal médico está realizando estas evaluaciones, ya que persiste la fiebre y dolores musculares, así como la falta de respiración.



Para Carlos Muñoz es un trato inhumano el que reciben los derechohabientes del ISSSTE en Poza Rica. Para colmo dijo que ante los riesgos de la pandemia por coronavirus el personal médico realiza un mal manejo de residuos biológicos infecciosos.

Comentó que de las ocasiones que pudo ingresar al servicio de Rayos X, por la entrada principal del hospital, el personal de enfermería le pidió que portara una bata quirúrgica que le proporcionaron, lo tuvo que hacer en la vía pública porque fue la indicación que recibió.

Posteriormente, al terminar la atención, le solicitaron nuevamente que se quitara la bata al salir del hospital. Preguntó dónde tenía que depositaria y le señalaron que la dejara algún basurero.



El camillero observó que no había cestos y nuevamente le respondieron que lo dejara en la banqueta. Él no quería hacerlo porque conoce el proceso para desecho de este tipo de material y lo comentó, pero una trabajadora de limpieza tomó la bata y la dejó adentro de una caja de cartón, donde fue el depósito final, sin cerrarla y expuesta sobre la vía pública y al aire libre.

En su experiencia como trabajador de la Salud, al ser posible paciente de COVID-19 debió ser manejado como residuo biológico infeccioso, bajo las normas sanitarias que rigen a todas las instituciones de salud, públicas como privadas.

Esto le considera como un posible riesgo de alto grado para los ciudadanos que viven cerca del Hospital del ISSSTE, localizado en la colonia Salvador Allende, ya que este material desechable debe ser resguardado en bolsas especiales.



Carlos Muñoz Vaquier pide la intervención de las autoridades de la Secretaría de Salud Federal y estatal, así como a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente, para que realicen una inspección en el hospital del ISSSTE de Poza Rica.

Considera que siendo una institución que atiende pacientes COVID-19 en sus calles, el riesgo es aún mayor por el mal manejo de material biológico peligroso y el trato inhumano a los usuarios.

El trabajador del HRPR facilitó imágenes de video para constatar la situación que enfrentó como usuario de los servicios en el hospital del ISSSTE.