Conductas violentas se reciclan en hogares, algunas veces, porque mujeres las solapan: Nemi

Es urgente que la población sea capacitada respecto a sus derechos, para que sepan que la violencia es una conducta que hay que evitar a como dé lugar, aseguró el director del sistema DIF estatal de Veracruz, Antonio Nemi Dib.

Refirió que se debe de ser cuidadoso con el manejo de cada uno de los casos de violencia que son denunciados, incluso para la aplicación de los instrumentos que están en la ley; “no podemos ser cínicos y consecuentes con la gente que no cumple sus obligaciones, pero hay que ser muy cuidadosos en la manera de cómo resolvemos”, dijo.

Aseguró que en muchos casos en donde tienen presencia conductas violentas, las mujeres solapan este tipo de acciones, no las denuncian, ni piden ayuda con tal de seguir siendo apoyadas, cuando se da, con la ayuda económica de sus maridos en la manutención de los hijos, lo que genera que se siguen reciclando la conductas violentas.

En entrevista, previa a la inauguración de las Jornadas de Trabajo para la Promoción y Difusión de Prevención de la Violencia contra las Mujeres, que tuvo lugar en el palacio municipal de Xalapa, el funcionario estatal enfatizó que el código penal establece claramente que cuando una persona deja de cumplir la obligación de dar alimento está cometiendo un crimen, y por lo tanto es susceptible de ir a la cárcel.

Pero, explicó que dar alimento no significa sólo comida, “es una expresión jurídica que está en la legislación civil que se refiere a la obligación de las personas que tiene capacidad para atender las necesidades de quienes son sus dependientes; el concepto alimentos incluye ropa, incluye lugar donde vivir y todo lo que es necesario para la vida”.

En este tenor, Nemi Dib refirió que cuando el DIF estatal atiende un conflicto de estas características, que tiene como común denominador el que se toma preso a un padre desobligado que no cumple con dotar de alimentos a sus hijos, se cancela definitivamente la oportunidad de que cumpla con su obligación; “si estando fuera de la cárcel no da lo que tiene que dar, estando dentro de la cárcel menos”. Pero aunado a esto -agregó- se genera un nivel de odio, de rencor y resentimiento que acaba por destruir el vinculo familiar y generar una relación de mucha violencia asociada.

De manera personal, dijo que él como autoridad prefiere que el responsable dé alimentos, pero sí no los da, se debe gestionar para que la relación matrimonial concluya en paz, “si un vínculo familiar se va a terminar que sea sin pleito, que sea en los mejores términos”.

Por ello, recomendó que cuando un matrimonio decida divorciarse, “lo cual es legítimo, lícito y comprensible lo haga sin pleitos y buscando siempre un arreglo entre ambas partes”, ya que aseguró que mientras más tiempo pasa, más intervienen los abogados y más tiempo pasa en el pleito, se va generando una relación de odio y acaban como enemigos, por eso cuando el amor se acaba se busca un arreglo.

En caso contrario -dijo- si se espera a que la relación concluya con la intervención de un juez que dicte sentencia, van a pasar 4 años para que se logre que se establezcan acuerdos entre ambas partes; “se van aacabar el dinero que no tienen, terminarán en pleito y van a terminar odiándose”.

Por eso -refirió- este tipo de temas son sumamente difíciles, sobre todo cuando las mujeres aceptan ser víctimas de violencia con tal de no perder el vínculo con sus maridos y continuar con el sustento de sus hijos, pese a vivir violencia.