Confesionarios llenos, porque las personas necesitan ser escuchadas: Hipólito

Con la renovación de votos sacerdotales y la bendición del Óleo de Enfermos, Óleo Catecumenal y Santo Crisma, se ofició la Misa Crismal presidida por el arzobispo Hipólito Reyes Larios, en la Catedral de Xalapa.

Reyes Larios refirió que hoy vivimos en un mundo que tiene muchas depresiones, muchas problemáticas y muchas enfermedades tanto físicas como psicológicas y la gente necesita ser escuchada, por eso siempre los confesionarios están llenos, la gente necesita que alguien le escuche y le consuele; expuso que lo mismo sucede con quienes buscan oración de liberación.

Al explicar el significado y uso de cada uno de los óleos, dijo que el Óleo de los Catecumenos se utiliza para exorcismos menores y hay sacerdotes nombrados para realizarlos y para hacer estas oraciones de liberación.



Manifestó que los exorcismos mayores se dan de vez en cuando, pero hoy tenemos mucha maldad.

“Hay mucha gente que adora a Satanás, hay mucho satanismo, hay gente que adora a la mal llamada Santa Muerte, hay gente que anda buscando en todos lados supersticiones, amuletos, horóscopos y tanta cosa de este tipo. Esa es nuestra sociedad y es fácil que la tentación llegue por distintos motivos”.

En la ceremonia en la que realizó la renovación de las promesas sacerdotales, recordó que hay sacerdotes nombrados para hacer exorcismos y que se hará una revisión de ese Ministerio.



El Arzobispo, previo a la ceremonia, agradeció a los presentes sus oraciones, afectos y preocupación ante el percance que sufrió ayer martes en carretera y mencionó lo "famoso" que convierte a una persona las redes sociales.

“Recibimos muchas muestras de solidaridad, aquí estamos en nombre de Dios, un poco mallugados como los jitomates, pero ahí vamos, así que gracias a todos”.

Recordó que esta Misa Crismal se adelantó ya que ordinariamente se ha propuesto el jueves por la mañana pero por razones prácticas y para que puedan participar todos los sacerdotes y delegados de las distintas parroquias y rectorías que llevan sus depósitos para recibir los Santos Óleos.