Conocimientos, habilidades, emociones, actitudes y valores: cualidades de jóvenes del siglo XXI

Las competencias son cualidades humanas que tenemos que desarrollar en los niños, son sistemas complejos y se componen de cinco elementos: conocimientos, habilidades, emociones, actitudes y valores.

Por tanto, si queremos influir y ayudar a que los niños y niñas desarrollen las cualidades humanas que van a tener que poner en marcha en el siglo XXI, necesitamos atender a estos sistemas y no podemos abandonar ninguno de estos elementos, dijo Ángel Pérez Gómez, catedrático de la Universidad de Málaga, España, al impartir su conferencia "Nuevas responsabilidades y nuevas competencias docentes en la era digital", impartida en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana.

"Lo que mueve a un niño, joven, adulto, a entender, interpretar, tomar decisiones y actuar no son los conocimientos, son: los conocimientos, habilidades, emociones, actitudes y valores".

Esos mismos sistemas se tienen que repetir en la familia y así entre las dos instituciones (escuela-familia) se tiene la misma finalidad; aunque quienes entienden cómo desarrollar esto son los docentes, quienes tienen que ayudar a las familias para que orienten la tarea educativa de sus hijos.

Y es que recordó que por muchos años se ha considerado que la escuela debe instruir a los niños, mientras que la familia debe educar, cuando ambas deben hacer un trabajo conjunto con elementos que no deben separarse entre sí.

Señaló que ha habido una perversión o una intención perversa de la relación medios-fines. En la escuela los fines han desaparecido, las disciplinas académicas no pueden ser nunca la finalidad de la escuela, la finalidad de la escuela es formar un individuo, desarrollar en él las capacidades humanas, las cualidades humanas que requiere.

"Hemos considerado que las disciplinas son los mejores instrumentos, herramientas, que podemos poner en manos de los individuos. Y en la escuela convencional, las disciplinas se han convertido en finalidades... Y si los niños no aprenden, bueno yo les explico como yo puedo y si el niño no aprende es su problema".

Agregó que en el siglo XXI la escuela es exitosa, está muy bien preparada para colocar el pensamiento reproductivo, "pero no el creativo".

"El conocimiento que abordamos en la escuela puede ser eficazmente adquirido y reproducido pero con escasísima relevancia, por eso cuesta mucho aprenderlo y muy poco olvidarlo".