Todo inició la tarde del jueves, cuando habitantes de los ejidos de Salvador Díaz Mirón y la Unión Paso Largo, hablaban de que cerca de una hectárea de pastizal ya había sido consumida por el fuego; horas más tarde y debido a los fuertes vientos que se sintieron, ya se notaba mucha preocupación porque se hablaba de un fuerte incendio el cual estaba fuera de control.
Alrededor de las 20:30 horas, cerca de 200 campesinos de Rancho Nuevo, zona donde se había concentrado las llamas y el humo, estaban alarmados pues el incendio podría extenderse.
Debido a lo accidentado del terreno y a la nula accesibilidad para que la unidad de Bomberos y otras pipas de agua lograron entrar a la zona del incendio, los campesinos de la región se organizaron y con bombas de gasolina jalaron agua de un arroyo que estaba cerca de donde se registraba dicho incendio, al igual que con tambos de agua y a bordo de sus camionetas comenzaron acarrear agua al lugar del siniestro. Preparados con bombas de aspersión, palas y machetes intentaron sofocar el incendio.
Después de varias horas de arduas labores y varias hectáreas consumidas por el fuego entre pastizales, arboles de cítricos y la siembra de un piñal quemada, los habitantes lograron sofocar el incendio y evitar con ello que se registraran más perdidas a la citricultura de la región,
El fuego fue apaciguado en su totalidad, alrededor de las 23:45 horas de jueves.