Contraloría del Estado no pudo sola; contrató a más de mil auditores externos

Para poder cumplir con sus objetivos y metas de planeación, control, supervisión y fiscalización, la Contraloría General del Estado se vio obligada a contratar a más de mil personas durante el año 2020.

En su portal de transparencia aparece el listado de los mil 47 contratos por dos o tres meses cada uno, que se realizaron a lo largo del año pasado, para estar en condiciones de hacer su función y prácticamente dejar en manos de externos la fiscalización y dirigir reuniones sobre la realización de la obra pública.

Lo mismo, hay contratos para elaborar cronogramas, planeaciones, fiscalizaciones, supervisiones, auditorias de contabilidad, auditorias de desempeño, esto a pesar de contar con su propio personal y que cada una de las dependencias estatales cuenta con su propia área de control.



Algunos de los contratos se hicieron con personas a quienes designó como “supervisor de fiscalización”, “fiscalizador A”, “auditores” o “contadores” a quienes les dio facultades para realizar una investigación preliminar de la entidad a auditar, que le permita conocer los antecedentes del área, programas o rubros a revisar; determinar los objetivos y actividades generales por practicar y delimitar la oportunidad de los recursos y tiempo asignado para la auditoría, lo cual se comentará con la Contraloría.

Elaborar y entregar los informes de seguimiento de los trabajos de auditorias; validar el informe mensual del personal que supervise, apoyándolos en su elaboración; elaborar en el formato establecido a su reporte de actividades realizadas de manera mensual y presentar ante el responsables del área para su trámite correspondiente; suscribir los informes de auditoría o de examen especial que sean realizados; suscribir todos los documentos derivados de la carta de planeación; preparar un informe final con los resultados obtenidos en la ejecución del programa anual de trabajo.

De igual forma, a algunos les brinda la facultad de prestar los servicios de auditoría, vigilancia, inspección y control de obras públicas y servicios relacionados con las mismas, de acuerdo con las características de auditoría a realizar; analizar y validar documentación referente a la programación, presupuestación y comprobación del gasto, registros y avances físicos-financieros, mantener completos y ordenados los papeles de trabajo, entre otros.