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Sección: Estado de Veracruz

COVID-19 causó caída histórica de comercio exterior en América Latina y Caribe

- México presentaría baja de 13% en exportaciones y 18% en importaciones: CEPAL

- Integración regional debe cumplir un papel clave para la salida de la crisis, expone

Miguel Valera Xalapa, Ver. 23/01/2021

alcalorpolitico.com

El documento “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2020”, presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), calcula que el valor de las exportaciones regionales de bienes presente caídas de un 13 por ciento en el 2020, mientras que el de las importaciones se contraería un 20 por ciento. Por su parte, el derrumbe del volumen importado sería de un 16 por ciento, similar a la registrada durante la crisis financiera mundial de 2009. Particularmente, se espera que México presente un descenso de un 13 por ciento en sus exportaciones y de un 18 por ciento en sus importaciones.

“La mayor contracción de las exportaciones en 2020 se registraría en aquellas destinadas a la propia región (-24 por ciento), en tanto que los envíos a los Estados Unidos y la Unión Europea exhibirían caídas del 14 por ciento y el 13 por ciento, respectivamente. Las exportaciones a China crecerían un 2 por ciento, como resultado del impulso que han presentado los envíos agrícolas y de minerales y metales, principalmente desde América del Sur”.

El informe expone que, dado que las exportaciones intrarregionales y a los Estados Unidos se componen principalmente de manufacturas y que las dirigidas a China corresponden en su mayor parte a productos básicos, “el efecto neto será una intensificación de la reprimarización de la canasta de exportaciones de la región”. Además, se prevé un ligero aumento del 2 por ciento en las exportaciones de productos agrícolas y agropecuarios, y contracciones del 14 por ciento en los envíos manufactureros y del 21 por ciento en minería y petróleo. Por su parte, las importaciones registrarían caídas de dos dígitos en todos los rubros.



“En suma, la evolución esperada del comercio exterior regional en 2020 apunta a una pérdida de capacidades productivas en el sector industrial, asociada a la contracción de las exportaciones manufactureras y de las importaciones de bienes de capital e insumos intermedios”.

Asimismo, la CEPAL recuerda que la rápida propagación de COVID-19 y las drásticas medidas de respuesta adoptadas por los Gobiernos han golpeado fuertemente a la economía mundial. Para contener la propagación del virus, los países de todo el mundo aplicaron medidas restrictivas en los principales puntos de acceso a sus territorios, mismas que afectaron la logística del comercio internacional, incluyeron medidas sanitarias adicionales y produjeron inspecciones más rigurosas de la carga, los equipos de transporte y del personal logístico que los opera, lo que incrementó los tiempos y el costo de operación del comercio exterior.

“La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 representará un punto de inflexión para muchas cadenas globales de valor, ya sea porque algunos de sus proveedores han quedado fuera del mercado o por la relocalización de algunos de sus componentes. La resiliencia será entonces una de las principales preocupaciones en materia de logística, lo que abrirá nuevas oportunidades para aquellos proveedores que sean capaces de brindar servicios diversificados, flexibles y de alto nivel”.



“En un contexto mundial esperado de mayor regionalización de la producción, menor cooperación multilateral y mayor proteccionismo, la integración regional debe cumplir un papel clave en las estrategias de salida de la crisis en América Latina y el Caribe”, apunta.

El escrito considera que el revertir la desintegración comercial y productiva de la región es un desafío urgente y por ello es esencial la profundización de los vínculos entre México y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), particularmente con Brasil. “El grueso del intercambio entre las dos mayores economías de la región se realiza sobre una base no preferencial y la interdependencia comercial entre ambas se mantiene en niveles muy bajos. La agenda de convergencia entre la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR ofrece un camino para avanzar hacia una mayor vinculación entre América del Sur y México y, por esa vía, hacia un espacio regional integrado. Sin embargo, es necesario acelerar dicho proceso”.

Ante este panorama, el organismo dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) propone tres líneas de trabajo que contribuirían a revigorizar la integración regional, apoyar la recuperación pospandemia y elevar la competitividad de América Latina y el Caribe: la convergencia en facilitación del comercio, la mejora de la infraestructura regional de transporte y logística, y la cooperación en materia digital.



“La crisis del COVID-19 constituye una oportunidad para acelerar la digitalización de los trámites asociados al comercio. Los países de la región deberían considerar la posibilidad de hacer permanentes algunas medidas implementadas a raíz de la pandemia, como la aceptación de certificados fitosanitarios electrónicos y la menor realización de inspecciones físicas. Asimismo, es necesario definir regionalmente protocolos de bioseguridad para enfrentar futuras pandemias u otros episodios disruptivos. Estos pueden incluir acuerdos sobre qué bienes se consideran esenciales, así como el establecimiento de procedimientos expeditos para su circulación transfronteriza”.

El informe de la CEPAL presenta por primera vez un capítulo especial sobre las desigualdades de género en el comercio internacional, donde señala que la especialización productiva y comercial combinada con la segregación de género en el mercado laboral condiciona la cantidad y tipo de empleo de las mujeres en el comercio internacional.

Asimismo, advierte que la pandemia y el cierre temporal del comercio minorista ha afectado a varias cadenas globales de valor; el desplome del comercio internacional ha revelado el alto grado de exposición de la región a las turbulencias internacionales y las vulnerabilidades asociadas a la interdependencia global, y se ha acentuado la tendencia de acortamiento de las cadenas globales de valor, tendencias afectan negativamente a las mujeres de la región, ya que muchas trabajan en los eslabones más precarios de dichas cadenas y en sectores que están siendo impactados, como el turismo, la confección y otros servicios.



Para hacer frente a esta situación, refiere, algunos gobiernos han adoptado medidas de protección al empleo, como el otorgamiento de transferencias y prestaciones de desempleo temporales a trabajadores y trabajadoras. En algunos países, se han adoptado medidas relacionadas con el empleo en sectores de actividad con alta presencia de mujeres.

Los países de América y el Caribe también han incorporado gradualmente la igualdad de género en sus políticas comerciales. Algunos incluso han sido pioneros en este ámbito, al incluir capítulos en la materia y compromisos de cooperación internacional sobre este tema en sus acuerdos comerciales preferenciales. A su vez, los organismos de promoción comercial de varios países de la región han incorporado entre sus objetivos la internacionalización de las empresas lideradas por mujeres. Para este propósito, se han creado programas, departamentos o unidades de género, que ofrecen nuevos servicios a esas empresas.

“Para promover la igualdad de género en el comercio, en la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe los estados miembros de la CEPAL acordaron implementar políticas y mecanismos de promoción, fortalecimiento y crecimiento de la producción y del comercio exterior, con perspectiva de género, como pilar del desarrollo económico. Mediante este compromiso se busca promover políticas comerciales y de género que contribuyan a la reactivación económica y al cierre de brechas de género en el acceso a los recursos, el financiamiento, la información, la tecnología y los mercados. Esto implica impulsar el empleo de calidad para las mujeres, así como garantizar el acceso de las mujeres a servicios de cuidado y de prevención de la violencia de género”, concluye.



Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fund
https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund