COVID distanció a reclusas de sus hijos y de sus familias en penal de Tuxpan

Recluidas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de este puerto, una veintena de mujeres se encuentran privadas de la libertad por diferentes delitos, pero aunado a ello enfrentan una situación de olvido que se ha agudizado por la pandemia, pues no pueden recibir visitas.

Y aunque están segregadas de la sociedad, se trata de un grupo que requiere especial atención, apuntó Concepción Mercado Rojas, representante de la agrupación Asistencia, Resguardo, Atención y Bienestar Integral (Arabi).

Mercado recordó, que cuando fue directora del Instituto Municipal de las Mujeres dejó encaminado un programa de atención a mujeres en el CERESO, lo que incluía la revisión de casos para ayudar a quienes tengan derecho a la libertad condicional.



Asimismo, la activista mencionó que se tienden lazos con la fundación Reinserta, constituida como apoyo para mejorar las condiciones en las que viven las mujeres y, en general, las personas que están detrás de las rejas.

Y es que, abundó, muchas de ellas han sido víctimas de circunstancias que las obligaron a tomar decisiones que ahora las mantienen segregadas.

Comentó que muchas de las mujeres privadas de la libertad se duelen de los traslados que las mantienen más alejadas de sus familias o de los hijos.



Además, apuntó, es mucho más triste la situación de féminas que se encuentran presas porque fueron engañadas o utilizadas.

“Algunas ni siquiera cometieron algún delito o por lo menos no de manera deliberada”, acotó, por lo que planteó que se buscará la revisión de casos, pues algunas podrían alcanzar el beneficio de la libertad condicional.