El profesor e investigador de la Universidad Veracruzana (UV) Hilario Barcelata Chávez explicó que, ante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, el Gobierno del Estado diseñó un programa con el propósito de otorgar a 10 mil microempresas créditos por 10 mil pesos, para que puedan conservar a sus trabajadores, el cual resulta claramente insuficiente pues solamente se está apoyando al 3 por ciento del total de microempresas, dejando al 97 por ciento restante sin ninguna ayuda.
En el análisis que se hizo, vimos que las microempresas en Veracruz representan el 96 por ciento del total de las empresas que hay en el Estado, por lo que el programa está orientado a la parte medular de la economía de la entidad. Además, estas 359 mil 600 microempresas dan empleo al 53 por ciento del total de personas ocupadas en la entidad, es decir unos 835 mil trabajadores, puntualizó.
“El problema es que se diseñó un programa para atender únicamente a 10 mil empresas, mientras que 349 mil no reciben este apoyo, por lo que alcanza a protegerse un máximo de 23 mil 200 empleos y 812 mil personas quedan en riesgo de perder sus trabajos”.
Derivado de lo anterior, dijo, vemos que básicamente el programa es insuficiente en su extensión, por eso también se analizó su alcance en cuanto al tamaño del apoyo que se ofrece.
En ese sentido, señaló que se otorgan 10 mil pesos a cada microempresa con el propósito de retener el empleo, esto quiere decir que ese dinero debería de servir para pagar la nómina durante el tiempo en que estén cerradas, semicerradas o con bajos ingresos. Cabe hacer la acotación que, al hablar de microempresas, se habla de empresas que tienen de cero a diez trabajadores.
Para calcular el alcance, tomamos de una manera muy conservadora el salario mínimo de un trabajador formal, que recibe prestaciones laborales y que la empresa paga al fisco estatal el 3 por ciento a la nómina. Es decir, estamos hablando de un salario de 4 mil 800 pesos durante un mes, especificó.
“Si recordamos que el apoyo es de 10 mil pesos, las empresas que no tienen ningún trabajador, les va bien; las empresas que tienen un trabajador, les alcanza para pagar un salario durante un mes y se quedan con más de la mitad del apoyo; las que tienen dos trabajadores pueden pagar dos salarios durante un mes y les sobra una mínima parte; el problema viene para las empresas que tienen tres o más trabajadores, cuya nómina mensual ya supera el monto del crédito que se les ofrece”.
Si nos vamos al extremo, añadió, las microempresas con diez trabajadores que ganen el sueldo mínimo tienen una nómina de 48 mil pesos al mes, si les das 10 mil pesos de crédito, les faltan todavía 38 mil pesos para pagar a la plantilla laboral, por lo que ese apoyo es escaso.
El miembro del Observatorio de Finanzas Públicas de la UV señaló que además hay tres condicionantes: La primera es que el apoyo otorgado es por una sola vez, por lo que esto alcanzaría para un mes pero las empresas han tenido que cerrar varios meses; la segunda, hay que tomar en cuenta que estamos calculando un salario mínimo pero lo más probable es que los empresarios tengan trabajadores que cobren dos o tres veces esta cifra y entonces sostener a un empleado requiere todo el apoyo y hasta hay que ponerle y tercero, estamos considerando que las empresas sólo gastan en nómina pero sabemos que esto no es cierto, tienen otros gastos fijos como renta del local, teléfono, electricidad, etcétera. “Derivado de lo anterior, el apoyo ofrecido por el Gobierno del Estado de Veracruz es totalmente insuficiente”.
“A la fecha, yo no tengo conocimiento de cuál fue la cobertura de estos créditos, si se entregaron el 100 por ciento o no los tomaron las empresas, porque finalmente es un dinero que tienen que devolver, no es a fondo perdido, entonces tal vez algunos empresarios consideraron que siendo insuficiente no vale la pena endeudarse”.
Al ser interrogado sobre cuáles son los apoyos que realmente tendrían algún efecto para evitar el cierre de empresas y el desempleo, el Doctor en Finanzas Públicas señaló que hay que comprender que estamos ante una situación en la que las empresas reducen sus ingresos, porque tienen menos ventas o porque tienen que cerrar, entonces lo que necesitan es reducir sus gastos y aumentar sus ingresos.
“El Gobierno, tanto Estatal como Federal, podría ayudar a disminuir los gastos para que no cierren posponiendo el pago de luz, las aportaciones a la Seguridad Social o los impuestos, entre otros. Estamos hablando de un plan que redujera las aportaciones, no que se las exenten, para facilitar la posibilidad de que las empresas sobrevivan reduciendo sus gastos”.
“Por el lado de los ingresos, los gobiernos también pueden apoyar a las empresas con créditos de un tamaño mucho mayor. Algunas organizaciones empresariales sugirieron que se dieran préstamos de 90-100 mil pesos, que ya tendrían algún impacto. Además, deberían de considerar otorgar facilidades de pago para la devolución de esos créditos, porque habría que esperar a que la empresa se recupere, para no ahogarla”.
¿De dónde va a sacar el gobierno si se le cayó la recaudación?, se preguntó. “Aquí la única respuesta, como lo han hecho todos los Gobiernos en todo el mundo, es pedir deuda para financiar esta emergencia. Esto es una deuda justificada, porque, de otra manera, la parálisis económica va a acabar con buena parte de la economía del país”.
Desafortunadamente, el Gobierno Federal ha dicho que no va a haber endeudamiento, lo que hace que no se avizoren buenos tiempos, reflexionó. “Son malas noticias lo que nos espera, porque no se está haciendo realmente algo por evitar el cierre de empresas y la pérdida de empleos”.
Hilario Barcelata refirió que las empresas están cerrando a un ritmo acelerado y el IMSS acaba de informar que se registró una pérdida de trabajos formales, de marzo a junio, del orden de los 55 mil empleos pero la mayor parte de las microempresas dan empleos informales, por lo que el desempleo que se ha generado en este sector es mayor.
“En el corto plazo, lo que se espera es cierre de más empresas y más personas sin empleo y sin ingresos. Esto se va volviendo un círculo vicioso, porque si las empresas cierran y despiden a sus trabajadores, los trabajadores no tienen ingresos y dejan de comprar en otras empresas que continúan abiertas y si no les compran a esas empresas, tendrán que cerrar y despedir a sus trabajadores… y así se va haciendo un efecto dominó, en el que todos se van desplomando porque no se logra detener la caída del consumo y la inversión”, concluyó.
Trabajo realizado con el apoyo de:
Journalism Emergency Relief Fund https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund/