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Sección: Estado de Veracruz

Crisis azucarera, envuelta en un círculo vicioso que se paga con el erario público: Investigador

- Horacio Crespo explica que cuando un ingenio entra en crisis, el gobierno lo rescata

- Propone una estrategia global, como las sustituciones paulatinas de otros productos

?ngeles Gonz?lez Ceballos Xalapa, Ver. 28/05/2013

alcalorpolitico.com


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La crisis del sector azucarero en el país está envuelta en un círculo vicioso que se paga con el erario público y en el fondo no se resuelve el problema, por ello, lo mejor sería generar una nueva estrategia, una estrategia más global de todo el sector como las sustituciones paulatinas de otros productos.

El investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Horacio Crespo, previo a la inauguración del coloquio “Caña de Azúcar: dinámicas sociales y espaciales ayer y hoy”; aseguró que la producción azucarera en nuestro país está “estancada” desde hace 20 años.

En ese sentido, señaló el círculo vicioso que se da cuando un ingenio pasa por una crisis severa, pues el gobierno entra al rescate para evitar la quiebra, ya que se trata de una industria muy importante, socialmente hablando.

Subrayó que el rescate que los gobiernos hacen de dicha industria es con los recursos de todos los contribuyentes, pero lamentablemente muchas veces no han sido transparentes.

“En fin, es un circulo vicioso que hay que terminar, con una nueva estrategia, una estrategia más global de todo el sector y pensar en sustituciones paulatinas, sanear la producción, saber cuánto realmente de producción a futuro va a necesitar México”, indicó.

Enfatizó que se requiere de no andar “parchando” todo el tiempo frente a procesos de inmediatez que son poco transparentes, que no resuelven de fondo el problema y lo único que posponen -a un costo muy alto del erario público- soluciones.

Aseguró que la crisis de la caña, es una crisis internacional, ni siquiera mexicana o local, ya que hay un cambio en los comportamientos de consumo, asimismo, hay una enorme cantidad de desafíos en términos de competencia con los jarabes ricos en fructuosa que están subsidiados.

“Son elementos estructurales que hacen que la industria azucarera, basada en el consumo de la caña, esté pasando un momento muy prolongado de crisis”, indicó.

Sumado a ello, están los fenómenos de tensiones entre deformación de precios que hacen que no sea fácil avizorar un futuro promisorio de gran prosperidad de la industria.

Sin embargo, reiteró que es una industria a la que se debe sostener, pues concurren factores históricos como la generación de empleos y los asentamientos en las zonas cañeras que sin los trabajadores, se deprimirían enormemente.

Destacó que los ingenios siempre han sido un foco de desarrollo, de empleo, multiplicador económico, de tal manera que habría que concitar a la imaginación entre la iniciativa privada y el sector público para decir que este sector es productivo.

Opinó que siempre han existido los rescates cañeros, tal como los desvíos de los rescates y algunas otras “rarezas”, pero han sido factores distorsionantes.

“Lo que pasa es que como el azúcar es un producto de primera necesidad, siempre ha concitado la atención, hay mucha gente que está vinculada a la industria azucarera, entonces llama mucho la atención esta recurrencia de crisis, rescate, sostenimiento precario, nueva crisis, en fin tiene que ver con los factores anteriores. No es un problema estrictamente de México, es general”, indicó.

Ejemplificó a Cuba que anteriormente producía 5 millones de toneladas de caña de azúcar, ahora sólo produce una, gracias a que está prácticamente desmantelado el sector azucarero, en un 80 por ciento, cuando es la industria por excelencia de aquella nación.

Horacio Crespo, recalcó que se requiere de acciones direccionadas del estado y de la iniciativa privada para que expresen voluntad de transformación y sustitución correcta de cultivos, de manera paulatina como se ha hecho en otras partes del mundo, es decir, sustituir o asociar el cultivo de la caña con otros cultivos.

Fue ahí cuando mencionó que en Tucumán, Argentina, la industria azucarera se fue convirtiendo paulatinamente a la producción de cítricos y ahora es uno de los más importantes.

De tal suerte que se hizo un proceso de transformación, que aunque fue doloroso y difícil, funcionó.

“Entonces esas son las posibilidades, pensar imaginativamente, pero no cortarlo abruptamente, porque si se corta abruptamente un proceso productivo, se genera desempleo, pobreza, delincuencia”, aseveró.