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Sección: V?a Correo Electr?nico

Critica que en Xalapa no existan tarifas para taxistas; cree que operador confunde las criticas

Los trabajadores del volante ajustan las tarifas a su conveniencia, critica

07/10/2012

alcalorpolitico.com

Estimado Psicólogo Joaquín Rosas.

Agradezco mucho tenga a bien publicar esta respuesta al trabajador del taxi que se expresó en su extraordinario periódico digital.

Señor Iván Enrique Hernández Vázquez, operador del taxi con número económico 6386:

Creo que se está malentendiendo este asunto de las tarifas de taxi en Xalapa. Yo soy usuaria diaria de taxi, a veces tomo sólo 1 o a veces hasta 6 en un día, para distancias cortas y largas, a veces incluso requiero un taxi por hasta 3 horas porque tengo que ir a muchos lugares a hacer trámites, pagos, etcétera…

También le hablo a radiotaxis para servicio de mensajería; lo he hecho así por los últimos diez años. Recientemente tuve un auto, sé lo que vale la gasolina, sé lo que son los horarios pico, sé las rutas más congestionadas y también sé que de cada 10 veces que tomé un taxi, por lo menos 7 abusaron de mi desconocimiento de las rutas.

Yo no generalizo, pero tampoco puedo asegurar que los “honestos” son los más.

En Xalapa no existen tarifas oficiales. Desde el año 2002 no ha sido posible que autoridades, sindicatos y choferes se sienten a platicar. Todo es al “entender” del taxista, y cierto, a veces del usuario. De Xalapa centro a Banderilla no existe una tarifa oficial avalada por ninguna autoridad, la “oficialidad” se la endilga usted porque no existe siquiera un nuevo mapa donde se establezcan los perímetros de acuerdo al crecimiento de la ciudad entre 2002 y 2012. Una década de expansión.

Y todo tiene que ver. El que en Xalapa se hayan metido más de tres mil nuevos taxis va acompañado de que no se establezcan tarifas fijas, dejando en desamparo tanto al chofer como al usuario ¿quién determina lo que es justo?, ¿en base a qué?. Yo puedo decirle que 80 pesos es casi dos veces el salario mínimo de la zona, sí, la gasolina ha subido, pero el salario mínimo no.

¿Dónde empieza y dónde termina lo justo para cada quién? Existe el trasporte urbano que cuesta 8 pesos, sin embargo, los tiempos apremian, tanto ha crecido la ciudad que a veces entre trabajo y casa se hacen 3 horas de camino, entre escuela y casa se hacen 2, no alcanza el tiempo, todos vamos de prisa. ¿En dónde empieza y en dónde termina la necesidad de usar el taxi?.

Yo he pagado 60 pesos de Tesorería a Plaza Américas. Y pagué recientemente 25 pesos de la esquina de Juárez y Clavijero a la esquina de Juárez y Ávila Camacho sin contar con los 30 pesos que me costó ir de la esquina de Ávila Camacho y Juárez al cinema “Pepe”, digo para que me tocaran dos abusivos seguiditos pues está raro. Cabe mencionar que yo ahora les digo: “Traigo tanto y voy a tal lado, ¿me llevas?” Habrá quien diga que sí, habrá quien diga que no.

El taxi sigue siendo un negocio, de lo contrario en vez de haber cada vez más, habría cada vez menos. Y sin autoridad que regule lo que cobran, pues imaginemos.

Pero analicemos. ¿El trasporte en taxi, vale lo que cuesta? Vamos a poner que es un trasporte de “medio lujo”, que a pesar de que se lavan y aspiran todos los días y muchas son unidades nuevas, también hay muchas unidades viejas, también hay muchos taxistas con andan con la esposa, los hijos o una amiga arriba del taxi, que también hay taxistas que llevan su música a todo volumen y se enojan si uno les pide que le bajen al volumen, que hay taxistas que con tal de llegar rápido ya no miden el peligro, que se pasan semáforos, incluso choferes que apestan a sudor, y créame, lo hay que huelen a alcohol.

Los hay que salen huyendo cuando hay un accidente, los que se pasan retenes, los que van preguntado cosas personales como ¿va a su casa? ¿viene del trabajo? ¿Quién la espera? En este mundo de paranoias a veces no son pláticas muy prudentes.

Yo nunca me voy a pelear con un trabajador del volante por unos centavos, ¿para qué?, le doy gracias a Dios que llegué sana y salva a mi destino, porque como están las cosas, no dudaría ni tantito, que este servicio de medio lujo, empiece a convertirse en un servicio peligroso.

Saludos

Favor de omitir mi nombre por obvias razones.

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