Cuerpos policiacos requieren depuración profunda para enfrentar delincuentes

El gran maestro de la Logia Unida Mexicana, Anselmo Suárez Ronquillo, dijo que se requiere una depuración profunda en los cuerpos policiacos para que estos puedan ser eficaces en la lucha contra los delincuentes.

El líder masón aseveró que se requiere terminar con los vínculos que guardan algunos elementos con criminales, ya que de lo contrario no se podrá tener resultados integrales.

Al mismo tiempo se necesita que los mandos medios y altos sean personas con la suficiente calidad moral para dar órdenes adecuadas a los subalternos, sin que afecten sus intereses personales.



“Falta que las autoridades limpien la policía, que sean policías honestos y leales a la ciudadanía. Lo que sucede es que los que tienen dar las instrucciones deben tener capacidad moral para dar instrucciones a los nuevos elementos”, dijo.

Suárez Ronquillo dijo que actualmente se percibe temor entre la población veracruzana por el repunte en delitos como robos en comercios y asaltos a transeúntes.

No obstante, también destacó que existe voluntad por parte del Gobierno del Estado y se cuenta con una estrategia coordinada entre las diversas dependencias.



“La autoridad es la que tiene que velar por los intereses de los mexicanos y sobre todo de los veracruzanos. Para mi gusto se está trabajando y se están esforzando por la seguridad de los mexicanos”, declaró.

También insistió en que se requiere una participación activa de la población para que se puedan dar resultados en la captura de los criminales, a través de las denuncias ante las autoridades pertinentes.

“Somos responsables todos, si bien la autoridad tiene que participar por obligación los ciudadanos podemos contribuir”.



Por otro lado vio con buenos ojos las reformas realizadas a nivel nacional, pero advirtió que de deben cuidar los activos de la nación como el petróleo, en el caso de la reforma energética.

Expresó que el país requiere modernizarse y por eso debe otorgarse el beneficio de la duda a la nueva ley, la cual deberá ser debidamente elaborada para evitar que pueda resultar contraproducente.